Los equipos pequeños piden un techo presupuestario de 90 millones de euros

La Fórmula 1 sigue trabajando en minimizar los daños de la crisis del coronavirus en el deporte. La pandemia es la excusa perfecta para introducir un techo presupuestario mucho más bajo respecto al planteado al principio y los equipos pequeños, en un frente liderado por McLaren, piden una reducción de cerca de la mitad, de 160 a 90 millones de euros, según informa la publicación alemana Auto Motor und Sport.

El próximo lunes, se ha programado una videoconferencia en la que participarán todas las escuderías para tratar el tema del techo presupuestario. Los equipos pequeños piden que se reduzca a 90 millones de euros. Red Bull estaría dispuesto a aceptar una reducción a 135 millones de euros si la nueva era se pospone hasta 2023 y Mercedes, en principio, también estaría de acuerdo.

Por su parte, Ferrari advierte de que reducir el límite presupuestario a 135 millones de euros no hará cambiar la posición de los equipos pequeños, que espera que sigan por detrás. 

La Scuderia propone, en lugar de esto, tomar medidas de austeridad reales, como prohibir cambios en el monoplaza durante todo el fin de semana: que los coches se revisen el viernes por la mañana y que a partir de ahí no se puedan montar piezas nuevas ni hacer cambios durante todo el Gran Premio para ahorrar costes. También plantean eliminar algunos extras del límite presupuestario, como los honorarios del piloto o los sueldos de los tres mejores empleados de cada equipo.

Lo que quiere evitar Ferrari a toda costa con sus medidas es tener que despedir a cientos de empleados y poner a sus trabajadores en una situación difícil durante y después de la crisis. En Gran Bretaña los despidos son procedimientos más sencillos que en Italia, donde los trabajadores están más protegidos. Además, el mercado italiano les ofrecería muchas menos posibilidades que el británico.

La Scuderia cree que es posible reducir los gastos en el chasis y la aerodinámica unos 20 millones de euros y entre cinco y diez millones de euros el dinero que se emplea en los motores.

Ferrari parece que cuenta con el apoyo de Red Bull, pero no con el de Mercedes, ya que Daimler está en apuros económicos y prefiere aceptar un límite más bajo para evitar tensiones internas, según informa el diario italiano Corriere della Sera.

Los equipos pequeños presionan, pues saben que aunque no logren su objetivo de reducir el techo presupuestario a 90 millones de euros, quizás sí es posible buscar un punto intermedio y cualquier rebaja les ayuda en estas circunstancias. Estos conjuntos se unen, pues saben que de ellos depende también la salud del deporte.

"Si tres o cuatro equipos tienen que renunciar por completo a la Fórmula 1, se perderán muchos más trabajos", avisan desde este colectivo.

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