Mercedes se arriesgó con el W11 por miedo a sus rivales

Durante los test no se ha parado de hablar del revolucionario DAS de Mercedes, pero ésta no ha sido la única innovación en la que ha trabajado el equipo este invierno. James Allison explica que han apostado por cambios de diseño "agresivos" en lugar de conformarse con pequeñas evoluciones. La proximidad de sus rivales les ha motivado a pensar en conceptos radicales.

"Teníamos la tentación de seguir puliendo el coche, después de todo terminamos la temporada de forma sólida y desarrollamos de una forma rápida durante el año, así que había muchas oportunidades de hacerlo más rápido", comenta Allison en un vídeo de Mercedes.

"El enfoque conservador era muy tentador pero, al final, decidimos que no sería suficiente. Sentíamos a nuestros rivales respirándonos en la nuca. Conocíamos su hambre y sabemos que si no hacíamos algo impresionante con este coche, nos devorarían y nos quedaríamos atrás, así que decidimos que haríamos un coche que fuera agresivo", añade.

Allison habla de "cientos" de cambios en el diseño. Tres de ellos los ubicamos en la suspensión delantera, en la trasera y en los pontones, que ahora son más pequeños.

"A pesar de que no tenemos cambio en la normativa, estudiamos cómo hacer cada pieza del coche mejor. Nos aventuramos mucho con la suspensión trasera, tiene una geometría nueva que nos ofrece más oportunidades aerodinámicas y nos permite conseguir más carga aerodinámica", añade Allison

"Tenemos un coche que está por delante del del año pasado en términos de carga aerodinámica. Esperamos que sea un campo fértil para desarrollarse de manera sólida a lo largo de la temporada", expresa el director técnico para cerrar.