Help Flash: la luz de techo que sustituirá a los triángulos de emergencia

En el año 1999, la Dirección General de Tráfico –DGT– aprobó un nuevo reglamento vehículos por el cual todos los coches del país debían contar con dos triángulos de señalización para indicar su presencia en caso de emergencia en carretera. En su momento, la entrada en vigor de esta norma supuso un pequeño caos entre los conductores, pues aunque muchos vehículos nuevos ya contaban con el segundo triángulo desde su salida del concesionarios, no era así en la mayoría del parque móvil, de 23 millones de vehículos en aquel entonces.

Como es frecuente en nuestro país, y a pesar de que la DGT advirtió de la obligatoriedad desde mucho antes de la entrada en vigor de la norma, centenares de miles de conductores se abalanzaron sobre sus talleres de confianza, centros de servicio y tiendas de recambios durante los primeros días del nuevo milenio, lo que provocó una falta de abastecimiento y que se postergase su aplicación hasta el 1 de marzo del año 2000.

Finalmente la crisis se superó con solvencia, y algo se debió aprender, pues cuando entró en vigor de la norma que obliga a portar en el vehículo también un chaleco reflectante para su uso al bajar el vehículo en vías interurbanas, el 24 de julio de 2004, la transición se produjo de un modo mucho más fluido.

Sea por el uso de los triángulos y el chaleco reflectante, o por la notable mejora de los sistemas de seguridad de los vehículos, los datos de siniestralidad en carretera se han reducido notablemente desde el año 2000. No obstante, los organismos que regulan el tráfico y la seguridad vial siguen preocupados por los accidentes que se producen en vías interurbanas y, especialmente, los atropellos de peatones.

En este sentido, uno de los mayores peligros en carretera se produce cuando, tras una avería o pinchazo, los conductores deben apearse de su vehículo –siempre que las condiciones del tráfico lo permitan– para colocar los triángulos de señalización 50 metros por delante y detrás del vehículo, o sólo detrás en autopistas y autovías, tal como establece la norma. Incluso en el caso de llevar puesto el chaleco reflectante, su visibilidad es escasa, especialmente si la avería se produce durante la noche.

La DGT es perfectamente consciente de este peligro y, por ello, en el mes de marzo apuntó a la posibilidad de cambiar el modo en que se señaliza la presencia de un vehículo averiado en la calzada. En palabras de la subdirectora adjunta de circulación de la DGT, Ana Blanco: "Hoy por hoy, el usuario tiene que abandonar el vehículo e ir a colocar el triángulo. Es precisamente en ese momento cuando las personas se convierten en vulnerables, por lo que consideramos que es más apropiado permanecer en el vehículo sustituyendo esa preseñalización por otra".

Por el momento, estas declaraciones son sólo en una reflexión que invita a buscar soluciones, pero no se descarta que, en el año 2025 según apuntan algunos medios, se modifique la normativa para incluir un nuevo dispositivo entre el equipamiento de seguridad que debe llevarse obligatoriamente en el coche.

Un sistema que podría resolver este problema es el Help Flash, un dispositivo luminoso portátil –desarrollado por una startup española afincada en Vigo–, que emite destellos de luz naranja visibles a una distancia de hasta a un kilómetro en todas direcciones. Así, al detener el vehículo en la calzada como consecuencia de una avería, el conductor podrá colocar la baliza magnética en el techo del coche sin necesidad de apearse del mismo, lo que mejorará su visibilidad y, quizá en un futuro, permitirá prescindir de los mencionados triángulos de emergencia.

Se trata de una medida similar a las señales luminosas que equipan los vehículos o la tercera luz de emergencia de la que ya hablamos hace algunos meses, con la salvedad de que este dispositivo es portátil y se puede instalar y guardar cómodamente en cualquier modelo de coche, independientemente de su antigüedad.

Además, el Help Flash cuenta con una segunda función de linterna de luz blanca que nos puede resultar muy útil a la hora de cambiar una rueda pinchada en la oscuridad, ya que gracias al imán de su base se puede adherir a la carrocería en cualquier punto metálico.

Cabe señalar que, aunque este dispositivo está homologado, mientras no se realice el citado cambio en el reglamento de vehículos, su uso no exime de la obligación de conectar las luces de emergencia del vehículo, llevar puesto el chaleco reflectante y colocar los triángulos a la distancia reglamentaria, pero puede ayudar a mejorar nuestra visibilidad y seguridad en este proceso.

El dispositivo luminoso de emergencia Help Flash está disponible en la red de talleres First Stop por un precio de 29,95 euros, e incluye una pila de 9 voltios para su instalación en caso de necesidad.