Kubica se reúne con Manor en Barcelona

Es allí donde nuestro codirector Cristóbal Rosaleny 'cazó' a Kubica en conversaciones con Graeme Lowdon, quien ahora dirige el equipo Manor en Le Mans, de cara a una posible participación en la histórica carrera que se celebra en el circuito de La Sarthe. “No es ningún secreto que hablé con él. Incluso probé con ellos”, afirmó Kubica.

Así, el polivalente polaco apunta a una nueva aventura en su carrera deportiva, tras haber probado una gran cantidad de categorías del automovilismo. Sin ir más lejos, hasta hace unos años se encontraba inmerso en los rallies, proclamándose Campeón del Mundo de WRC2 en 2013.

Como piloto más experimentado del plantel en la escudería de Grove, sus conocimientos en el ámbito de la configuración del coche se antojan muy valiosos, si bien el último día de test tuvo que ceder su asiento a Sergey Sirotkin para que tuviese una toma de contacto con buena meteorología.

“No importa si el equipo me preguntó o voluntariamente le di prioridad a los conductores regulares. Pero fue mi sugerencia porque el clima era cálido y son los pilotos habituales los que tienen que conseguir los puntos, no yo. El jueves por la mañana fue suficiente para entender el coche, hasta el punto de poder describir sus fortalezas y debilidades a los ingenieros”, señaló Robert.

Preguntado acerca de las debilidades del monoplaza, Kubica no quiso desvelar secretos. “Eso es algo que permanecerá en la sala de ingenieros. Pero tengo una idea clara de dónde mejorar el equilibrio y la sensación del coche. Todavía hay problemas con el comportamiento y la sensibilidad del coche a los neumáticos. Tenemos que aumentar la ventana del neumático para darles confianza a Lance y Sergey. Es importante porque aún son bastante inexpertos”, expresó para concluir.

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