Kvyat no quiere que las dudas que hay en Red Bull le desconcentren

Un motor que, de no llegar, significaría la salida de la compañía de las bebidas energéticas de la F1, tal y como han amenazado en reiteradas ocasiones desde el equipo. Con tan solo 21 años y dos temporadas, el futuro de Kvyat dentro de la F1 se encuentra ahora mismo en el aire. Y, pese a conceder que resulta duro de imaginar, su mente está centrada en conducir, afirmando además que confía en que el equipo acabará por encontrar una solución.

Estoy haciendo mi trabajo tan bien como puedo, y después veremos el año que viene

"No es una situación deseable, pero es así. Mi trabajo sigue siendo conducir el coche lo más rápido que pueda, dejo en manos de los otros chicos de nuestro equipo hacer esa parte del trabajo", señala ante la cadena Sky Sports News HQ en relación a la concienzuda búsqueda de un suministrador que se está llevando a cabo.

Tan solo quedan cuatro asientos libres en la parrilla en caso de que Red Bull decida abandonar la F1, arrastrando a Toro Rosso consigo, algo que obligaría a los pilotos de la marca de bebidas a buscar nuevas alternativas, aunque Kvyat ha señalado que ese no es su caso, a pesar de que, de momento, su puesto al lado de Daniel Ricciardo en 2016 no esté asegurando: "No, simplemente estoy haciendo mi trabajo tan bien como puedo, ya veremos qué pasa el año que viene".

El ruso vivirá este fin de semana su carrera local, lugar en el que tendrá la oportunidad de resarcirse de su mal fin de semana en Japón, donde sufrió un fuerte accidente en la clasificación y luchó toda la carrera con problemas en el monoplaza. "El año pasado había muchos fans en las gradas y tuvieron que ampliar un poco el número de asientos disponibles. Con suerte, este año volverán a llenarse, lo que significaría que ha sido un evento muy exitoso", concluye el de Red Bull.