Arrivabene: "No quiero hablar sobre el futuro de Räikkönen"

De hecho, el propio Arrivabene considera que el resultado en Silverstone no puede tomarse como prueba para despedir a Räikkönen, ya que la lluvia le condicionó y, si llega a llover algo más, podría haber ganado la carrera. "Obviamente, cuando llueve, el piloto trabaja junto con el equipo para decidir cuándo entrar. Lo que pasó con Kimi está claro, ya que es el piloto quien tiene que juzgar cómo va el coche sobre la pista. Kimi decidió entrar pronto y fue una mala decisión", reconoce el jefe del equipo Ferrari. 

Quedan diez carreras por delante y cuando llegue el momento tomaremos la decisión

Sin embargo, Maurizio Arrivabene prefiere darle más oportunidades al piloto finlandés y, de hecho, tiene otra mitad de año para demostrar que se merece ese volante. "No quiero hablar sobre el futuro de Kimi. Aún quedan diez carreras por delante y cuando llegue el momento tomaremos la decisión, si es que hay que tomarla. Kimi sabe lo que esperamos de él", insiste.

Pero lo que más ha molestado en el equipo Ferrari es la enorme presión que han ejercido sobre Räikkönen desde principios de año. "Además, todo el mundo ha estado hablando sobre ello desde Baréin, algo que no es bueno en términos de presión para él. Imaginad subir a un coche, pilotar a 300 quilómetros por hora y que se digan, al mismo tiempo, todas esas cosas en público. Lo que quiero ahora es que Kimi mantenga la calma y pueda hacer su trabajo. Quiero dejar este tema que vaya por su cuenta. Tenemos dos pilotos. El futuro de Kimi está en sus manos, lo llevo diciendo todo este tiempo. En el momento adecuado os contaremos la solución", reitera. 

Räikkönen, por su parte, tampoco quiso entrar demasiado en este asunto, pero admite que no sería el fin del mundo si se despide de Ferrari, como ya ocurrió hace algunos años. "No tengo ni idea de qué pasará con Ferrari o cómo será mi vida después. Fue lo mismo hace seis años cuando paré por primera vez. Podría estar aquí o podría estar en casa. He estado viajando prácticamente toda mi vida, así que estar en casa podría estar muy bien", admite el finlandés.