Aston Martin, ¿ilusión o renacimiento?

Si hacemos un gráfico sobre la temporada 2023 de Aston Martin éste estaría lleno de altos y bajos. En la pretemporada y en las primeras carreras fueron la clara revelación, el equipo británico pasó de terminar séptimo en Constructores la campaña anterior a emerger como la segunda mejor fuerza, sólo por detrás de Red Bull. La competitividad del AMR23 era notablemente superior a la del Ferrari o el Mercedes y Fernando Alonso deslumbró cosechando seis podios en las primeras siete carreras. Sin embargo, cuando los rivales empezaron a introducir los grandes paquetes de mejoras y la carrera del desarrollo estaba en su punto álgido, Aston Martin empezó a 'perder fuelle'. Las actualizaciones no parecían responder cómo se esperaba y las actuaciones estelares de Alonso en Canadá y Zandvoort confundieron al equipo. 

Aston Martin estrenaba mejoras, probaba nuevos componentes, cambiaba reglajes... pero las sensaciones de principio de temporada no volvían y los resultados no acompañaban. A eso hay que añadir el paso adelante de Mercedes, Ferrari y, especialmente, McLaren, lo que ha hecho que la estructura de Silverstone caiga hasta la quinta posición en Constructores. Austin fue quizá donde tocaron fondo: tras un fin de semana sin ritmo y una muy mala clasificación por parte de sus dos pilotos decidieron romper el parque cerrado de ambos y salir desde el Pit-Lane para así poder hacer más pruebas y acumular datos valiosos que les ayudasen a reconducir el desarrollo de su monoplaza, con la mente ya puesta en 2024. La carrera del Gran Premio de Estados Unidos fue como 'un test', también la de México, donde Stroll volvió a salir desde el Pit-Lane. Y así llegaban a Brasil. 

Sin embargo, la situación en Interlagos ha dado un vuelco. Tras los problemas y las pruebas de los últimos fines de semana, Aston Martin decidió hacer un 'mix' con las piezas que mejor habían funcionado y disponer de dos coches diferentes para seguir acumulando datos y buscar ese camino de desarrollo adecuado. Unos 'coches Frankenstein' que parecieron funcionar bien desde los primeros libres de Brasil. 

En clasificación, tanto Alonso como Stroll llegaron a la Q3, algo que no ocurría desde el Gran Premio de Bélgica. Stroll llevaba sin entrar en Q3 desde entonces, mientras que Alonso no lo hacía desde Catar. Pero no sólo eso, además del ritmo, Aston Martin supo leer las condiciones —se avecinaba tormenta en Interlagos— y sacó a los dos pilotos de los primeros para completar una única vuelta rápida que les valió para copar la segunda fila de parrilla. El sábado, con el Sprint, el accidente de Alonso con Ocon en el Sprint Shootout mermó todas sus posibilidades, aunque el AMR23 se mostró competitivo y remontó hasta la 11ª plaza. Y en la carrera, llegó el colofón final: podio de Alonso y quinta posición de Stroll, uno de los mejores resultados del año. El equipo de Silverstone fue claramente superior a Mercedes y Ferrari e incluso Alonso consiguió batir al Red Bull de Pérez. 

Así que, con un fin de semana así, la pregunta está clara: ¿ha dado Aston Martin por fin con la tecla? ¿Podemos hablar del renacer del equipo de Silverstone? ¿O por el contrario se trata de una ilusión y el buen rendimiento del AMR23 se debe a las condiciones del trazado o del fin de semana?

Desde Aston Martin quieren mantener cautela. Los problemas a los que han tenido que hacer frente en las últimas semanas no han sido sencillos y saben que aún queda mucho trabajo por delante, aunque los resultados de Brasil han sido una inyección de moral para todo el equipo. Es pronto para sacar conclusiones y sólo quedan dos últimas pruebas para certificar el progreso del coche o para seguir haciendo pruebas hasta obtener soluciones. Además, la próxima cita es Las Vegas, un trazado muy peculiar y desconocido para todos, donde hay muchas incógnitas que descubrir. 

Alonso ha asegurado que tras Brasil ha recuperado algo de calma, pues la preocupación en las últimas carreras era real y ya no sólo por el AMR23, sino por el monoplaza del próximo año y su consiguiente desarrollo. Por su parte, el jefe de equipo, Mike Krack, ha aplaudido el trabajo intenso de toda la estructura y la valentía de ésta a la hora de decidir 'tirar' carreras como la de Austin o México en pro del futuro del equipo.

Eso sí, pies todavía en el suelo. Las dos últimas citas de 2023 podrán dejarnos algún destello más de la situación de Aston Martin, confirmar si las buenas sensaciones de Brasil continúan y sientan las bases del próximo año o si el equipo de Silverstone debe seguir en busca de la dirección de desarrollo correcta. Sea lo que sea, la mente hace tiempo que está puesta en 2024.