Vasseur se topa con la cruda realidad del 'Cavallino'

"Ahora tengo un cuadro claro de la situación. En Clasificación estamos, pero en carrera no. Con Leclerc podríamos haber estado en el podio, pero hemos tenido un problema de fiabilidad y esto es algo que debemos corregir ya. Y también una excesiva degradación de las gomas. Éste es el punto de partida sobre el que tenemos que trabajar", dijo Frédéric Vasseur al acabar la carrera, bastante contrariado.

Charles Leclerc ya tuvo un aviso: debió cambiar batería y centralita antes de la carrera. Una potente señal de alarma porque sólo hay dos baterías y dos centralitas antes de penalizar en posiciones de parrilla al estrenar los terceros elementos.

Y en carrera, el mazazo llegó cuando luchaba por el segundo lugar. Debió apartar el coche en la pista. Algo en el motor había cedido.

Vasseur se mostró sorprendido por el problema de fiabilidad, "algo que no habíamos tenido hasta ahora. Es la primera vez que nos sucede". Habrá que investigarlo a fondo. El motor de Leclerc perdió potencia de improviso sin que se sepan los motivos.

En cuanto a las gomas, Vasseur señala que Baréin "es el trazado más exigente con ellas por el tipo de asfalto", muy granulado, y que deberían sufrir bastante menos en Yeda, pero es algo sobre lo que hay que trabajar de forma inmediata. Degradar gomas siempre es un hándicap.

Quizás por ello catalogó la carrera de Carlos Sainz como sólida. El madrileño ya ha dicho claramente que "en cuanto empujamos, las gomas se vienen abajo".

En entrenamientos ya se vio que el Ferrari deslizaba de atrás y se cargó el ala posterior para disminuir este efecto, pero no ha sido suficiente. Y en las tandas largas sufrían.

En cualquier caso, un problema importante a solucionar. Hasta Red Bull tuvo ese problema en la primera jornada en test, pero parece que lo han solucionado de forma muy satisfactoria.