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La Fórmula 1 está en plena crisis. Las críticas son cada día mayores. Ahora ha sido el turno de tres leyendas del motor que estuvieron presentes en el GP de Austria y opinaron duramente contra la normativa actual de los motores. Es bien sabido que si se usa el quinto motor de combustión de la parrilla, se pierden 10 posiciones en parrilla. Y por según cada pieza de la unidad de potencia, se pueden perder más. Sino que se lo pregunten a McLaren, Alonso y Button combinados sufrieron una ridícula sanción de 50 posiciones en la  parrilla.

Mercedes ha rehusado seguir los pasos de Ferrari y ofrecer sus motores a Redbull. Este fin de semana, Sergio Marchionne, presidente de la escudería italiana, dijo que estaría encantado de suministrar motores al equipo de las bebidas energéticas. Sin embargo, parece que esa oferta no llegará por parte de Mercedes, que claramente posee la mejor unidad de potencia de la F1.

Cada vez parece más claro que la lucha por el título mundial será una reedición de la temporada pasada. Pasan las carreras y Mercedes no se baja del podio mientras parece que Ferrari está disminuyendo ligeramente su rendimiento. La batalla entre Hamilton y Rosberg tiene todos los números de repetirse pues el piloto alemán ha ganado tres de las últimas cuatro carreras, a pesar de que a principios de temporada fue claramente superado por el actual campeón del mundo.

El Gran Premio de Austria fue un golpe muy duro para las aspiraciones de la Scuderia Ferrari y de Sebastian Vettel a conseguir el título de campeón del mundo. De hecho, el fin de semana ya no podía empezar para los italianos cuando veían a Kimi Räikkönen caer en la Q1. Para colmo, el piloto finlandés tan solo duro dos curvas en la carrera tras un accidente muy aparatoso.

La carrera de casa se presentaba como una auténtica prueba de obstáculos para el equipo Red Bull y aún tuvieron suerte de rascar un punto de la mano de Daniel Ricciardo. El piloto australiano salía muy retrasado, desde la 18ª plaza, por una sanción tras cambiar el motor y, además, debía cumplir 5 segundos más de sanción durante la carrera por no poder cumplir la totalidad de la penalización en parrilla. 

Todo salió mal, y eso que antes de que se apagara el semáforo podían mostrar un optimismo completamente justificado, ya que comenzaban con sus dos pilotos metidos de lleno en la lucha por los puntos y en una previsible pelea con Lotus. Pero, después, todo comenzó a torcerse sin remedio. Así, no es de extrañar que en Sauber terminaran tras la carrera llenos de frustración, como muestra Monisha Kaltenborn.

A pesar de que el Gran Premio de Austria terminó el pasado domingo, los monoplazas seguirán rodando en el Red Bull Ring un par de días más. Y es que el martes comienzan los segundos test de la presente campaña donde muchos equipos probarán sus novedades de cara a la segunda mitad del calendario.

La 'silly season' en la Fórmula 1 para la temporada 2016 empieza elucubrar casi antes de lo previsto. Cuando ni siquiera se ha alcanzado el ecuador del Campeonato, desde Globo de Brasil sugirien que su novato piloto de Sauber, Felipe Nasr, podría estar al frente en la carrera por sustituir a Valtteri Bottas en Williams si éste finalmente acaba en el puesto que Kimi Räikkönen podría dejar libre en Ferrari. 

Felipe Massa cree que Williams necesita "mejorar" sus actualizaciones para poder alcanzar a Ferrari en la lucha por la segunda posición del Mundial de Constructores. El brasileño logró subir al podio en el GP de Austria y consiguió que el equipo de Grove estuvieran en el cajón por segunda carrera consecutiva, pero lo logró después de que Sebastian Vettel tuviera problemas en su parada en boxes.

Cada vez que nuevas críticas arrecian sobre la situación actual de la Fórmula 1, surgen voces que claman por un cambio de rumbo de la categoría en un intento por recuperar una esencia que parece en gran parte perdida. Esos cambios, ahora, podrían estar más cerca que nunca de producirse, si se tienen en cuenta las declaraciones de algunos de los hombres más importantes del paddock, que han hecho suya esta necesidad de cambio inmediato.

Otra carrera más, y ya van ocho, en donde el dominio de Mercedes ha sido abrumador. El GP de Austria no ha hecho más que confirmar la gran diferencia existente entre el equipo de la estrella y el resto de la parrilla. Christian Horner, jefe de Red Bull, tiene la fórmula para alcanzarlos, sin embargo, el ingrediente principal está en la nevera de la FIA, y nunca mejor dicho, ya que considera que la orden de congelación de los motores es un error. 

Según Sergio Marchionne, presidente de Ferrari, su escudería estaría "más que encantada" de proporcionar sus unidades de potencia a Red Bull. Unas declaraciones que llegan después de los rumores que apuntan recientemente a un divorcio entre el equipo de las bebidas energéticas y Renault, su actual proveedor de motores.

La genial actuación de Nico Hulkenberg en la última edición de las 24 de Le Mans sigue estando en la cabeza de muchos, y durante el Gran Premio de Austria, Niki Lauda se sumó a las voces que piden un coche competitivo para que el alemán pueda dar rienda suelta a su talento.

La carrera en suelo local de Red Bull se convirtió en una 'manifestación' contra la actual regulación de la Fórmula 1 por parte de los máximos mandatarios de la escudería de las bebidas energéticas, quienes, entre sus múltiples declaraciones, dejaron entrever un posible abandono de la competición en caso de que la situación no revierta.