Wolff: "Los motoristas hablaremos, pero no nos dejaremos chantajear"

La disparidad de opiniones sobre la propuesta normativa de motor paralela para 2017 trae cola, sobre todo después de que Ilmor y AER mostraran su interés en proporcionar propulsores V6 biturbo de 2.500 centímetros cúbicos. Lo mejor de este motor alternativo sería su precio, puesto que debería estar por debajo de la mitad de los 28 millones de euros que algunos equipos pagan por sus motores actualmente.

Tost: "Creo que la mayoría de los aficionados quiere oir otro motor con mejor sonido"

En este sentido, parece que hay equipos que piden que se les adelante el dinero por terminar dentro de los diez primeros del Mundial. Concretamente, y según reporta Bild, estas escuderías serían Force India, Sauber y Manor, y lo habrían pedido a Bernie Ecclestone. Otra formación que podría ser cliente potencial de este motor alternativo es Red Bull, con el objetivo de huir de los fabricantes.

Según Franz Tost, jefe de Toro Rosso, los motores de 2.5 litros costarían menos y darían a los equipos algo más de libertad, además de proporcionar a los aficionados unos motores algo más ruidosos: "Creo que a la mayoría de los aficionados quieren oir otro motor con mejor sonido". A pesar de todo, desde el Bild se sugiere que la batalla entre Ecclestone, Jean Todt y los fabricantes de motores es más un tema político que otra cosa.

Según parece, los cuatro fabricantes actuales están de acuerdo y votarán en contra de la nueva fórmula de un motor de bajo coste. Parece que una posible solución alternativa que Mercedes, Ferrari, Renault y Honda podrían proponer es incrementar el precio mínimo de estos motores de 12 a 16 millones de euros. A pesar de todo y según Sport Bild, el presidente de la FIA podría tener una propuesta para convencer a los fabricantes.

Todt: "Estabilidad en la normativa es importante para que vengan más fabricantes"

Dicha propuesta sería garantizar la presencia de las actuales normativas de motor hasta por lo menos 2025, algo que los fabricantes deberían ver con buenos ojos. Todt opina que sería bueno para la Fórmula 1: "Un marco estable a nivel de normativas es importante para que otros fabricantes puedan entrar en la Fórmula 1". Desde algunos lugares se apunta a que estas normativas paralelas son imposibles de aplicar y que son simplemente un elemento político para someter a los fabricantes.

La Fórmula 1 ha sido siempre un juego político, empezado quizás por Enzo Ferrari al verse superado en número por los constructores que no podían fabricar sus motores y tenían que recurrir a los motores privados como Climax o más adelante Cosworth. Hoy en día y con los intereses económicos existentes, la situación es aún más compleja. Por lo menos, Toto Wolff lo tiene claro: "Podemos hablar pero no nos dejaremos chantajear".