Un castillo de naipes llamado Red Bull

Ya saben cómo funciona un castillo de naipes: basta con que una carta ‘desfallezca’ para que toda la estructura se venga abajo. Por eso hay que tener muchísimo cuidado a la hora de efectuar cualquier movimiento. Ese cuidado que precisamente ha tenido Red Bull en su periplo en la F1, pero ya parece haberse terminado el periodo de ‘calma’.

Red Bull ha disfrutado de unos cimientos muy sólidos desde que entró en la Fórmula 1. Christian Horner es el jefe de equipo que lleva más años en su puesto y han tenido a Adrian Newey como ‘faro’ en el aspecto técnico desde 2006, y ello se ha visto reflejado en los 13 títulos que han conseguido en todos estos años.

Pero, desde hace ya algo de tiempo, esa estabilidad ya no es tan evidente. Me atrevería a decir que todo viene a raíz de la muerte de Dietrich Mateschitz, lo cual desencadenó una ‘lucha de poder’ en la marca de bebidas energéticas. Los rumores del año pasado decían que Horner quería deshacerse de Marko y Verstappen amenazó con irse.

Fue sólo el principio. Después llegó el famoso ‘caso Horner’ y Jos Verstappen llegó a pedir públicamente la marcha del británico. Además, Max ‘juró’ lealtad a Helmut Marko y empezaron a surgir las especulaciones sobre Mercedes, que tiene un asiento libre por la marcha de Lewis Hamilton a la Scuderia Ferrari para 2025.

En este contexto, de repente aparecieron los rumores de salida de Adrian Newey de Red Bull… ¡y ésta se confirmó oficialmente en la jornada de ayer! Aún no se sabe si empezará una ‘aventura’ en otro equipo, pero está claro que la carta de Adrian soportaba buena parte del castillo y ya no está en su puesto. ¿Derrumbe a la vista?

Se dice que a Newey le dolieron especialmente unas palabras de Horner a finales de 2023. El jefe de Red Bull llegó a asegurar que el equipo técnico no depende de Adrian Newey y no dudó en alabar a Pierre Waché. El genio británico ya se planteó una salida del equipo el año pasado, pero el paso definitivo ha llegado finalmente en 2024.

Horner tiene demasiados frentes abiertos. Podría decirse que su gestión fue prácticamente impecable en Red Bull hasta el año pasado, pero ahora está cada vez más lejos de los Verstappen, Marko y compañía… y ya ha perdido al genio de la aerodinámica. Me pregunto si la salida de Newey generará un ‘efecto dominó’. Todo apunta a que así será, aunque de momento hay poco que decir.

Es curioso que estemos hablando de un equipo que ha dominado con mano de hierro las dos últimas temporadas de Fórmula 1 y va camino de hacerlo también este año –y quizás el siguiente–. Es cierto que todos los dominios se acaban algún día, pero lo extraño es que el ambiente sea tan ‘turbio’ cuando ganan casi todas las carreras.

Recordemos que en 2026 habrá un gran cambio de reglamento y Red Bull hará por primera vez sus unidades de potencia –en colaboración con Ford–. Newey ya no estará en el apartado aerodinámico… y quién sabe si habrá más bajas por el camino. Por lo pronto, Ralf Schumacher está seguro de que Verstappen se irá. Lo único cierto es que una de las cartas más ‘pesadas’ ya ha caído en este castillo de naipes llamado Red Bull.