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Los jefes de equipo siempre dejan frases interesantes en la rueda de prensa. En este caso, Singapur es importante debido a la situación geográfica en cuanto a ventas y patrocinios, así como importa también el futuro de algunos equipos. Sauber, Manor y Toro Rosso en el punto de mira tanto por la 'silly season' de las unidades de potencia como por los cambios de piloto.

En Toro Rosso tienen muchas esperanzas puestas en el GP de Singapur, ya que es un circuito de baja velocidad que les debería ir muy bien a sus chasis. Por eso, porque saben que pueden ir bien y conseguir buenos puntos, no están muy contentos con cómo les ha ido su primer día en el circuito de Marina Bay. Sainz ha perdido mucho tiempo en los L2 por un pinchazo tras rozar un muro, y las tandas cortas de Verstappen tampoco han ido como querían.

"La decisión está tomada. Si no tenemos un motor competitivo, abandonaremos la  Fórmula 1". Estas duras palabras han sido pronunciadas nada más y nada menos que por Helmut Marko en relación al futuro de Red Bull dentro del 'Gran Circo' después de los problemas que llevan arrastrando desde que se inició la era de los V6 turbo híbridos.

Carlos Sainz se ha mostrado optimista de cara al Gran Premio de Singapur de este fin de semana, aunque insiste en que terminar la carrera dentro de la zona de puntos no será tarea fácil pese a que las características del trazado se adapten a las exigencias mecánicas del STR10. Consciente de que Toro Rosso debería dar un paso hacia adelante respecto a las discretas actuaciones de Spa y Monza, el madrileño afronta así con expectación una de las pruebas del calendario más exigentes para la integridad de los pilotos.

La noticia saltaba a las vísperas del Gran Premio de Singapur. Un piloto español se despedía de la Fórmula 1: Roberto Merhi. Así pues, a estas alturas de la temporada tan solo tenemos a dos representantes, Fernando Alonso y Carlos Sainz, y ambos tienen completamente asegurado su futuro en sus respectivos equipos. 

Carlos Sainz y Max Vestappen espera con ansias el momento de su primera carrera en el circuito urbano del Marina Bay, una de las pistas más exigentes de todo el calendario con los pilotos. Es una cita que entraña otros desafíos, como la dificultad de permanecer en horario europeo pese a estar en Asia.

Max Verstappen ha confesado que los videojuegos de simulación le han ayudado a practicar las maniobras de adelantamiento que realiza durante las carreras de Fórmula 1. Tras dos espectaculares pasadas a Felipe Nasr tanto en el GP de Bélgica como de Italia, el piloto holandés no ha dejado de recibir elogios por su capacidad de explorar los límites y arriesgarse a la hora de avanzar posiciones en pista.

Red Bull se ha cansado de Renault definitivamente. Durante el parón veraniego el mismo Christian Horner dijo públicamente que tenían un contrato con los franceses hasta finales de la temporada 2016 pero parece que ahora los de Milton Keynes no están dispuestos a seguir agonizando con la unidad de potencia de la que disponen. Según asegura Autosport, Red Bull ha hecho una petición de romper su contrato con Renault a final de temporada y Abiteboul y sus socios la aceptarían.

En Toro Rosso se marchan de Monza sin haber sido capaces de conseguir puntos en la carrera de hoy, aunque con la convicción de que el resto de circuitos se adaptarán mejor a las exigencias mecánicas del STR10. En un fin de semana ya comprometido inicialmente por las penalizaciones en el motor, Sainz y Verstappen han sido capaces de cruzar la línea de meta en 11º y 12º posición, respectivamente. No obstante, ambos se muestran convencidos de que terminar entre los diez primeros era un objetivo factible de no haber empezado desde las últimas posiciones de la parrilla.

Carlos Sainz por fin ha vuelto a terminar un Gran Premio. Después de cuatro carreras consecutivas abandonando, esta vez logró cruzar la línea de meta en la undécima posición. El piloto español, que partía desde la penúltima fila de la parrilla, podría haber luchado por entrar en los puntos si no llega a ser por una penalización de cinco segundos en boxes que recibió por exceder los límites de la pista:

Por el momento, el GP de Italia está siendo un calvario para Renault. La falta de potencia que han venido acusando desde el principio de la temporada se hace todavía más evidente en las kilométricas rectas de Monza. Su motor es el peor, junto con el de Honda, en las velocidades punta y eso es un lastre imposible de contrarrestar en el circuito italiano. Y, por si fuera poco, los cuatro coches que montan su propulsor han sido penalizados y cierran la parrilla.

La clasificación para los pilotos de Toro Rosso era algo atípica. Minutos antes de empezar la sesión, veíamos a Carlos Sainz y Max Verstappen excesivamente relajados, como si no se fuera a disputar una sesión de clasificación. Ambos pilotos acarrean varios puestos de sanción por cambiar el motor y saldrán desde la parte de atrás de la parrilla, pero el piloto español ha salido satisfecho de la jornada de hoy.

Toro Rosso viene a Monza a sufrir, pero ya está mentalizado para ello. El motor Renault no es el más competitivo en el Autodromo Nazionale y es por ello que los italianos han optado por estrenar nuevos V6 Turbo con tal de acumular sanciones y llegar limpios de penalizaciones a las carreras que restan del calendario.

Max Verstappen ha subido a la cima en muy poco tiempo. A pesar de tener solo 17 años y dar el salto a la Fórmula 1 después de una única temporada en monoplazas, lo más remarcable del holandés ha sido su madurez, impropia de un piloto de su edad.

Sebastian Vettel está a la espera de un Gran Premio de Italia muy diferente. En la temporada 2013, el piloto alemán consiguió la victoria con el equipo Redbull mientras dominaba con mano de hierro el campeonato del mundo y era el "archienemigo" de Fernando Alonso. En el podio, Vettel fue abucheado con una ferocidad inusual en este deporte. En cambio, cuando era un 'rookie' en 2008 y logró la victoria contra todo pronóstico con un Toro Rosso motorizado por Ferrari, la historia fue diferente.