El Gran Premio de Brasil de 2017 no pasará a la historia por ser el más emocionante. Un clima de tensión y miedo rodeó al Gran Circo durante todo el fin de semana, después de varios asaltos, que se produjeron a equipos e incluso a la propia FIA. Ha trascendido más información de lo ocurrido y el problema se agrava.
El mítico Circuito de Interlagos seguirá en la Fórmula 1 durante muchos años. Al menos ese es el deseo que ha expresado el alcalde de Sao Paulo mientras aseguraba que la permanencia del GP de Brasil en la Fórmula 1 no está amenazada hasta 2020.
Esta semana ha estado en Milán el alcalde de Sao Paulo, Joao Doria. La figura de Doria es clave para el futuro del GP de Brasil, cuyo futuro a largo plazo es incierto en el calendario de la Fórmula 1. Así, los rumores de los últimos meses citaban que el circuito de Interlagos buscaba un comprador privado para mantenerlo en la F1 durante muchos años más.
Bernie Ecclestone ha admitido que la Fórmula 1 puede perder uno de los eventos más emblemáticos de la temporada: el Gran Premio de Brasil. Algunos medios relacionaron a Bernie con una posible compra del circuito de Interlagos, pero la realidad es bien distinta.
El Autódromo Jose Carlos Pace (actualmente conocido por Interlagos) es uno de los clásicos en el Mundial de F1. Sus desniveles y su vetusto carácter son proporcionales a las dificultades económicas por las que pasa la organización del Gran Premio de Brasil. Por eso el nuevo alcalde de Sao Paulo, Joao Doria, insta a Bernie Ecclestone a que ayude a la privatización de la instalación.
El equipo Force India abandona Brasil con 18 valiosos puntos en el bolsillo. Pese a las condiciones meteorológicas, ambos monoplazas lograron llegar a la línea de meta con sus respectivos monoplazas en una sola pieza. Sergio Pérez apunto estuvo de subirse al podio, de no ser por Max Verstappen que le adelantó en las últimas vueltas. Por su parte, Nico Hülkenberg sufrió un pinchazo que le costó también un posible podio.
Carrera de emociones cambiantes la que hemos visto en Brasil. Hemos pasado de una procesión al movimiento, del movimiento a la nada y por último ha habido fiesta. Y es que la lluvia es lo que tiene, saca lo mejor y lo peor de la Fórmula 1.
La carrera de Manor fue ido de más a menos. De hecho, hubo momentos de la prueba en la que ambos coches estaban metidos en la zona de puntos pero, poco a poco, los rivales les fueron superando y tuvieron que contentarse con una duodécima posición conseguida por Esteban Ocon después de que el francés brillase bajo la lluvia de Interlagos. Además, hay que añadir los puntos cosechados por sus grandes rivales en el Campeonato: los logrados por Nasr para Sauber. Así pues, con tan sólo una carrera por delante, habrá que ver si alguno de los dos equipos es capaz de puntuar y marcar la diferencia, aunque a priori parece improbable.
El equipo Williams ha vivido una difícil y emotiva carrera en Interlagos. Por un lado, los de Grove han vuelto a quedar fuera de los puntos y, por ende, por detrás de Force India. Por otro lado, el abandono de Felipe Massa antes del final de la carrera ha conmovido a todo el paddock, así como también a los milloness de aficionados presentes y no presentes en el circuito.
Jornada agridulce para Red Bull después de ver cómo el Ferrari de Kimi Räikkönen ha sido más rápido que Verstappen y le ha arrebatado la tercera posición. Ricciardo, por su parte, ha sido sexto, tras Sebastian Vettel, aunque ambos apelan a la lluvia mañana para tener oportunidad de remontar posiciones.
El equipo Williams ha vivido una decepcionante sesión de clasificación en Brasil. Ni Valtteri Bottas ni Felipe Massa consiguieron pasar el corte a Q3 quedando por detrás de los dos Force India. El ritmo de ambos monoplazas fue insuficiente y los neumáticos tampoco les ayudaron. De cara a la carrera, el finlandés saldrá desde la decimoprimera posición; mientras que su compañero de equipo lo hará desde la decimotercera.
McLaren ha visto la luz y la oscuridad dentro de su box. Fernando Alonso ha sido capaz de clasificar el MP4-31 en la Q3, mientras Jenson Button ha sufrido un día horroroso a nivel de equilibrio del monoplaza, con lo que no ha podido pasar ni a Q2. Mañana se espera lluvia, y eso añadirá un poco de picante a la vez que da una oportunidad a los de Woking de cara a sumar puntos.
El equipo Sauber ya está en Brasil para disputar el penúltimo Gran Premio de la temporada. Tanto Felipe Nasr como Marcus Ericsson esperan vivir un fin de semana satisfactorio y anotar así los primeros puntos del año. Además, durante la primera sesión de entrenamientos libres, Ericsson tendrá la oportunidad de probar el sistema halo.
El equipo Haas regresa a la pista después de un nefasto fin de semana en México. Los estadounidenses esperan conseguir un buen resultado en Interlagos pese a las dificultades del trazado tanto a nivel físico como en lo que respecta al desgaste de los neumáticos. Las condiciones climatológicas también jugarán un papel importante este fin de semana, dadas las elevadas temperaturas.
La esencia en frascos pequeños se vende. Interlagos es un circuito corto pero cargado de carácter. Para Kimi Räikkönen es un buen lugar al que ir y competir. Pese a lo simple que pueda parecer, manetener la inercia y completar una buena vuelta es complicado. Al de Ferrari le trae buenos recuerdos. En 2007 consiguió aquí su único campeonato del mundo.
Fernando Alonso y Aston Martin se han agenciado una buena cantidad de puntos en el GP de Canadá, marcado por la lluvia, los coches de seguridad y la complejidad de ser rápido sobre un asfalto tan delicado. El bicampeón del mundo admite que se marcha "contento", pues sexto y séptimo "es un buen botín después de las últimas carreras".
Max Verstappen ha vuelto a ser el 'rey' en las condiciones cambiantes. El piloto de Red Bull ha conseguido una nueva victoria en un GP de Canadá F1 2024 que ha empezado con el asfalto muy mojado e incluso ha habido lluvia, pero ha terminado sobre seco. Lando Norris y George Russell han completado el podio, mientras que Fernando Alonso ha sido sexto. Abandonos de Carlos Sainz y Sergio Pérez.
Sergio Pérez fue sancionado con tres posiciones para la parrilla de salida del Gran Premio de España por haber llevado su Red Bull hasta el Pit-Lane en Canadá después de un accidente en la curva 6 que dejó el coche con "serias dificultades mecánicas".
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