La policía encargada de la seguridad en Brasil, coaccionada

Según informa Globo, se dio la orden de no detener a personas sospechosas. Dicho mandato provino de un capitán, por lo que era una orden directa de un superior a sus hombres. Además, se acusa a dicho capitán de maltratar psicológica y físicamente a sus inferiores.

La acusación, que se ha difundido en las últimas horas por la red social Whatsapp en forma de audio, señala a uno de los capitanes de la policía militar de Sao Paulo como cabeza de la corrupción durante el fin de semana de Gran Premio. La policía militar de la ciudad, en teoría, era la encargada de velar por la seguridad de los integrantes del paddock de la F1.

El soldado que graba la acusación menciona de forma explícita las torturas y el chantaje que el capitán señalado llevó a cabo. A este 'Mike' –palabra en clave para referirse a los agentes de la policía militar–, se le amenazó y se le prohibió la comida, el agua. Además, se les amenazó con ser denunciados y encarcelados en la prisión militar Romao Gomes.

Los informes oficiales taparon los hechos durante todo el fin de semana. La propia policía afirmó que sólo se habían detenido a dos sospechosos. Uno, que iba en moto, fue liberado y otro, que estaba en búsqueda y captura, fue detenido y enviado a prisión.

Varios medios de comunicación señalan las intenciones políticas de estos hechos. El alcalde de Sao Paulo hace tiempo que quiere privatizar el Autódromo Jose Carlos Pace, y la falta de seguridad, según se informa, va relacionada de forma directa con esa voluntad.

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