Rosberg temía a Schumacher: "Pensé que iba a manipular todo"

Mercedes volvió a la Fórmula 1 con equipo propio en 2010. Nico Rosberg recibió la llamada de Ross Brawn, que le ofrecía un atractivo proyecto para trabajar en una escudería alemana. El de Wiesbaden aceptó, pero lo que no sabía entonces era que su compañero de equipo iba a ser un tal Michael Schumacher.

El heptacampeón volvía a la parrilla tras tres temporadas en el dique seco. Entonces, a Nico le entraron los miedos y las inseguridades, sobre todo a raíz de los juegos psicológicos por los que era conocido el Káiser, como el famoso episodio del baño entre los dos en Mónaco.

"No fue un buen momento. Me emocionaba pensar que podía liderar el equipo Mercedes y entonces el apellido Schumacher no estaba en el horizonte. Nadie hablaba de eso. Luego, de repente Ross Brawn me llama y me dice que mi compañero no va a ser Jenson Button o Nick Heidfeld, que va a ser Michael Schumacher", relata Rosberg en declaraciones al canal oficial de la Fórmula 1.

"Yo me dije 'Oh, Dios'. Se me pasó por la cabeza que yo no tendría oportunidad, que todo el equipo iría contra mí y que Michael manipularía para abrise paso. También me pregunté '¿voy a poder seguirle el ritmo?'. Es el más grande de todos los tiempos, ¿tengo alguna oportunidad? Fue un momento de bastante locura", reconoce Nico.

Sin embargo, la historia fue muy diferente: a pesar de los miedos de Nico, fue él el que logró el primer podio, la primera Pole y la primera victoria con Mercedes y en las tres temporadas que compartió equipo con Michael, Rosberg se impuso siempre al Káiser.