Robert Kubica está convencido de que su coche es "diferente" al de George Russell, a pesar de regirse por la misma construcción y reglajes. El polaco está convencido de que ha de haber una razón que explique el segundo de diferencia que le saca el británico en Baréin.
La primera jornada de entrenamientos libres del GP de Baréin ha transcurrido sin grandes novedades para Williams, que continúa trabajando duro en el desarrollo de su monoplaza. George Russell y Robert Kubica han colocado al FW42 en la decimonovena y vigésima posición, respectivamente, en ambas sesiones. Los Libres 3 y la clasificación no serán fáciles para el equipo, pero esperan dar pasos al frente antes de la carrera.
El equipo Williams no podrá arriesgarse a la mínima rotura durante el fin de semana del GP de Baréin, dado que apenas tienen piezas de recambio para partes del coche como alerones o el suelo, por lo que sus pilotos deberán alejarse de los pianos de Sakhir para minimizar riesgos. Sin embargo, George Russell ve "luz al final del túnel" aunque señala que se necesita tiempo para volver a donde pertenecen.
Lucas di Grassi ha defendido a Robert Kubica tras la últimas declaraciones de Jacques Villeneuve, en las que ha asegurado que la Fórmula 1 no es lugar para alguien con una discapacidad como el polaco.
El equipo Williams llega a Baréin con buenas sensaciones en sus pilotos por los recuerdos de sus pasadas actuaciones en Baréin, aunque los británicos ni se atreven a mencionar el objetivo de los puntos dado que por el rendimiento del FW42, acabar en el Top 10 parece más una utopía que una realidad.
Jacques Villeneuve asegura que el regreso de Robert Kubica a la Fórmula 1 envía el mensaje equivocado sobre la categoría. Según el canadiense, el Gran Circo debe ser inalcanzable y el hecho de que alguien con discapacidad como el polaco participe, de acuerdo con el expiloto, es contrario a los principios del deporte.
La FIA busca una solución a los problemas de visibilidad que experimentaron varios pilotos en la salida del Gran Premio de Australia, en la que se quejaron de que no podían ver los semáforos por el aumento de altura de los alerones traseros.
Robert Kubica está contento con su regreso a la Fórmula 1. Pese al duro inicio de temporada en Australia, el polaco no olvida los momentos del pasado en los que tuvo que luchar por su vida, así que afronta los siguientes Grandes Premios con la esperanza de dar la vuelta a la situación.
Es la que seguro mantendrán los equipos Mercedes y Ferrari durante todo 2019 en la disputa por el Campeonato del Mundo de Pilotos y también por el de Constructores. Así que Toto Wolff comentaba una vez más lo sucedido en 2018 con estas palabras: "Ya el año pasado estuvimos por detrás de Ferrari en rendimiento puro en varias ocasiones durante la temporada, así que nos esforzamos al máximo de nuevo para ganar". Luego, el responsable de los de Brackley afirmaba que está al mando de un excelente grupo de trabajo y terminaba confesando con rotundidad lo siguiente: "Será necesario buscar dentro de nosotros mismos para mejorar en todo, porque nos enfrentamos a un gran desafío y hay que cuidar los riesgos que deberemos asumir. Tengo al mejor equipo, simplemente vamos a actuar como siempre, dado que somos pentacampeones del mundo por alguna razón".
George Russell asegura que Williams se tomará los primeros Grandes Premios de la temporada como sesiones de test, con vistas a tratar de mejorar el FW42 y recortar la brecha respecto a sus competidores.
Robert Kubica no ha tenido un re-debut especialmente placentero en su regreso a la F1 en 2019 de la mano de Williams. Problemas para ver las luces en la salida, un coche claramente inferior al resto... y encima perdió el alerón en la salida. A pesar de ello, el polaco no se arrepiente de volver.
Primer Gran Premio de la temporada y primer fracaso para Williams. Era de esperar tras una pretemporada nefasta y con muchos retrasos, pero en Australia ha sido confirmado que sus dos monoplazas pelean en estos momentos en lo más hondo de la parrilla. No obstante, los de Grove confían en poder dar la vuelta a la situación y se quedan con algunos aspectos positivos del fin de semana.
El equipo Williams arranca la temporada 2019 de F1 como farolillo rojo destacado. El tiempo de George Russell, penúltimo clasificado, sitúa a los de Grove a cuatro segundos de la Pole de Lewis Hamilton, mientras que Robert Kubica cierra la parrilla a más de cinco segundos del líder, por culpa de un toque contra el muro en su último intento de clasificación.
El equipo Williams admite públicamente que es el último de la parrilla en esta temporada 2019 que ahora empieza. Robert Kubica y George Russell han cerrado la tabla de tiempos tanto en la primera como en la segunda sesión de entrenamientos libres, lejos del pelotón y peligrosamente cerca de la barrera del 107%.
La Fórmula 1 ha rescatado la regla de premiar con un punto al autor de la vuelta rápida de las carreras, una medida que se ha recibido en el paddock con todo tipo de opiniones y sobre la que algunos pilotos ya se han pronunciado.
Un error de comunicación en el muro de boxes de Ferrari ha precipitado la confusión y el enfado de Charles Leclerc, que al final del GP de Las Vegas no ha podido contener su frustración tras terminar la carrera por detrás de su compañero de equipo. A su parecer, un resultado injusto porque entendía que Carlos Sainz había obedecido una orden directa de no atacarle en pista. Una orden que no existió.
Max Verstappen lo ha vuelto a hacer y, esta vez, sin el mejor coche. El neerlandés ha hecho historia en el Gran Premio de Las Vegas y ha logrado su cuarto Mundial, el cuarto de forma consecutiva, a falta de dos carreras para el final de la temporada. No ha sido una temporada sencilla, pero una vez más Verstappen ha demostrado por qué está marcando una era en la Fórmula 1.
Probamos el Aston Martin Vantage, el Safety Car de la Fórmula 1, un deportivo con mayúsculas que no es una quimera utilizar en el día a día cuyo motor, un V8 de 4.0 litros, desarrolla 665 caballos de potencia. ¿Su precio? Más de 200.000 euros...
El Renault 5 eléctrico de 312 kilómetros de autonomía se ha puesto a la venta este mismo martes por un precio de 27.900 euros antes de ayudas y descuentos, lo que implica que el coste final para el usuario puede quedarse en apenas 20.900 euros en caso de poder acogerse a los 7.000 euros de ayuda del Plan Moves III.
