Pirelli abre las oportunidades estratégicas en Shanghai

Shanghái es un circuito muy exigente para los neumáticos, especialmente en las curvas 1 y 13. La primera tiene un radio decreciente que lleva a la curva 2 mientras que la curva 13 se toma a fondo, dando paso a una larga recta que tiene el efecto de refrigerar los neumáticos y dar una mayor atención en la frenada. 

Es un trazado muy fluido y rápido, con cargas laterales más predominantes que las longitudinales. El circuito no se usa demasiado durante el año, lo que contribuye a que al comienzo del fin de semana la pista esté muy 'verde' y que se pueda ver algo de graining. La superficie es muy lisa, haciendo fácil encontrar un buen set-up, por lo que el gran objetivo es identificar una buena combinación entre carga aerodinámica y drag en el alerón trasero. 

En 2017 la estrategia fue influenciada por la lluvia y los periodos de coche de seguridad. Lewis Hamilton ganó saliendo con el neumático superblando y colocando posteriormente dos juegos de blandos. 

Mario Isola, director deportivo de Pirelli, señalaba sobre la carrera de China: "El nuevo rango de neumáticos P Zero nos han permitido escoger diferentes compuesto para este año ya que hay una diferencia en los neumáticos seleccionados". 

"Del al medio saltamos de blando a ultrablando, dejando el superblando. Hay una gran diferencia entre el medio y el ultrablando. Así que no coger el superblando hace que vengamos con tres neumáticos muy espaciados lo que nos abre la oportunidad de diferentes posibilidades para la estrategia. Esas combinaciones estratégicas ya han sido calculadas con los equipos escogiendo diferentes juegos de ultrablandos para la carrera y clasificación. Con China siendo una impredecible prueba gracias a la capacidad de adelantamiento y el tiempo variable, ésta elección introduce otro parámetro, que debería contribuir a ofrecer un mejor espectáculo", concluye.

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