Ningún Gran Premio tiene el futuro asegurado

Este año el calendario incluye 22 Grandes Premios –uno más si entra un sustituto por el suspendido GP de Rusia– y su número aumentará a 24 el próximo año con la entrada de Catar y la probable de Las Vegas. Se está al borde de las 25 carreras que marca como tope el Pacto de la Concordia.

Y siempre sabiendo que la F1 mira a China, que lleva tres años fuera del calendario a causa de la covid-19, pero que es un mercado importante tanto para la F1 como para los patrocinadores.

Todo ello mientras hay, dicen desde Liberty Media, cola para entrar en el Mundial y esto obligaría a prescindir de algunas sedes actuales, aunque sus circuitos se consideren históricos.

Domenicali admitió en Baréin que hay Grandes Premios cuyos contratos vencen y quizás no se renueven. Está claro que algunos países ven la F1 como 'asunto de estado' y parecen dispuestos a hacer frente a un canon my elevado y a asumir las pérdidas que eso conlleva.

Es una situación que en Europa es impensable, todo lo más los promotores del 'Viejo Continente' pueden contar con unas ayudas o subvenciones, pero limitadas y deben cuadrar las cuentas con la venta de entradas casi en exclusiva.

Entre los Grandes Premios que tienen que renovar contrato este año están Francia –donde hay movimientos para devolver la prueba a Magny Cours–, Mónaco, Bélgica y México.

Las palabra de Domenicali pueden estar dirigidas a presionar a Spa y Mónaco, dos trazados emblemáticos, el primero los pilotos lo consideran imprescindible por el circuito; el segundo, por el glamour y atractivo de cara a los patrocinadores. Es un aviso de que el canon que se les va a exigir será notablemente superior al actual; se acabaron los 'tratos de favor' en aras del prestigio y la historia.

Pero también es un aviso a todos los promotores que deben poner sus instalaciones al día, según las exigencias de la F1 actual. Barcelona, por ejemplo, ha firmado a medio plazo comprometiéndose a numerosas actualizaciones, algunas de las que ya entrarán en servicio este año. "No es suficiente el pedregrí. Hay que demostrar que estás al día", ha afirmado Domenicali.

La F1 quisiera volver a Alemania donde los promotores, tanto de Nürburgring como de Hockenheim, han renunciado porque no les salen los números y aunque en los últimos días se ha hablado de la posibilidad de volver a Alemania, como sustituto de Rusia, no está claro que los promotores alemanes estén dispuestos a estirar más la mano que la manga.

Curioso. Países que se quedarían fuera, mientras en Estados Unidos podría gozar de tres Grandes Premios. Pero es el mercado el que manda y la F1 sabe que debe tener más presencia allí para conquistar un mercado que controlan la Indycar y la Nascar.

En suma, habrá de nuevo 'ruido de sables’, sobre todo si por ejemplo Guanyu Zhou cuaja y China no sólo quiere volver sino que quiere una segunda prueba.

La F1 ya ha demostrado en muchas ocasiones que 'poderoso cabalero es Don dinero' y no ha dudado en acudir allí donde logra buenos dividendos, obviando las críticas de falta de democracia, transparencia o falta de respeto a los derechos humanos en dichos lugares.