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Williams se ha vuelto a mostrar cerca del rendimiento de Mercedes, pero no lo suficiente como para amenazar su hegemonía. Esta vez, han conseguido salvar diferentes problemas que tuvieron durante los entrenamientos libres y Rosberg se ha hecho con una Pole fantástica, cuatro décimas mejor que Hamilton y tres más rápida que la de Vettel el año pasado. Lewis se ha visto penalizado por fallos en sus frenos que le hacían bloquear demasiado.

En Alemania explotó el freno delantero derecho. Inmediatamente cambiaron de marca de frenos. Ahora, en Estados Unidos, Lewis Hamilton vuelve a sufrir un incidente con los discos de freno y ve como se aleja de una Pole Position que parecía suya desde el primer minuto del fin de semana.

El sol en lo alto del desierto de Texas, las gentes del pueblo de Austin mirando a través de las persianas mientras se esconden en sus casas, tensión en el ambiente que se puede palpar con las manos y dos protagonistas indiscutibles calzando sombrero y mirándose cara a cara en la arenosa calle del poblado vaquero. Podría ser la escena de cualquier película del Oeste, pero no, es el duelo por el título más grande de todos que nos tendrá intrigados hasta el final.

Lewis Hamilton quiere sentenciar cuanto antes el campeonato del mundo y quiere continuar con su racha de victorias. El primer paso está en conseguir la pole position dentro de unas horas, pero el británico ya ha demostrado de lo que es capaz en la última sesión de entrenamientos libres. 

Toto Wolff, presidente ejecutivo de Mercedes-Benz, ha reconocido que sus pilotos podrán luchar entre ellos siempre y cuando Daniel Ricciardo no tenga opción matemática al titulo mundial 2014.

Invencibles en ritmo de clasificación, pero humanos en condiciones de carrera. Lewis Hamilton ha marcado el ritmo a seguir en la primera jornada del Gran Premio de Estados Unidos, pero la fiabilidad se ha cebado con su monoplaza en la sesión vespertina. Nico Rosberg ha hecho una simulación de Gran Premio, pero Felipe Massa y su Williams han igualado sus tiempos.

Ha ganado cuatro carreras consecutivas, pero va a por la quinta. Lewis Hamilton ha empezado el Gran Premio de Estados Unidos con el tiempo más rápido de la jornada del viernes, un resultado alentador que se ha visto empañado, eso sí, por la fiabilidad de su flecha de plata.

Tres semanas de parón en la que no hemos visto actividad sobre la pista y tampoco ha habido grandes novedades en el mercado de fichajes. Por fin, la Fórmula 1 ha vuelto y este fin de semana afrontamos la primera de las tres finales en la lucha por el campeonato.

El campeón de Fórmula 1 Alain Prost duda que Renault vaya a sacar un motor más potente que les permita alcanzar a Mercedes en 2015.

Llevan deambulando todo el año por los circuitos, apenas han conseguido ocho puntos que les permiten superar únicamente a Marussia, Sauber y Caterham en el Mundial y no han sido capaces de lidiar con los problemas que padecen desde la pretemporada. Es la peor temporada de Lotus, pero ya queda menos para que acabe. 2015 aparece por el horizonte con un poderoso haz de luz en forma de estrella que les da esperanzas de salir de su profunda crisis.

Después de celebrar por todo lo alto la conquista de su primer título de constructores con todos los empleados de la escudería, Mercedes debe volver a centrarse en el trabajo para cerrar la lucha por el título entre Hamilton y Rosberg. Con una diferencia de 17 puntos en la clasificación, el líder del Mundial llega a uno de sus trazados favoritos, donde ya ganó el año de su estreno. Mientras que su perseguidor intentará mejorar sus actuaciones en Austin.

Nico Rosberg está motivado. Tras la consecución del título de constructores en Rusia, el alemán sabe que puede apurar más en la lucha por el campeonato contra su compañero de equipo. El primer asalto, la semana que viene en Estados Unidos. 

Sin opciones de luchar por las victorias, e inmersos en la planificación de la próxima temporada 2015, Ferrari y Renault buscan acordar junto a la FIA una posible descongelación de los motores que reduzca la drástica diferencia de rendimiento que les separa actualmente del potencial de Mercedes, absoluto dominador de la parrilla en 2014, y cuyo avanzado desarrollo de la unidad de potencia les sitúa en una cómoda posición para extender su superioridad en los próximos años.

Alain Prost está convencido de que Lewis Hamilton es ahora el hombre fuerte de Mercedes, y es que el británico ha encadenado cuatro victorias consecutivas en las últimas cuatro carreras y avanza imparable hacia su segunda corona mundialista.