Mercedes tuvo que pagar ser tan agresivo con la caja de cambios

Los de Brackley negaron que la sustitución de Hamilton tuviera que ver con el golpe que le dio Sebastian Vettel a su coche en Bakú. Con el cambio de Bottas, se vio que se trataba de un problema más grave. Lo que pasó era que Mercedes había sido demasiado agresiva con su caja de cambios y eso había dañado el sistema de manera interna.

"Antes, estabas en una marcha, la quitabas y estabas en otra. En un sistema de caja de cambios continuo, estás en una marcha y luego se pone la siguiente de manera instantánea, no hay pérdida de pilotaje", ha comentado James Allison, director técnico de Mercedes, para el portal web estadounidense Motorsport.com.

"De todos modos, si te imaginas la caja de cambios, cuando cambias hacia arriba, se desliza a alta velocidad en una marcha corta, luego si quieres poner una más larga, tienes que reducir la inercia para estar en la siguiente marcha", ha añadido.

"Puedes hacer eso de manera amable o no. Es algo normal en la F1, es sólo cuestión de cómo trates el sistema", detalló Allison.

Mercedes fue demasiado agresiva y Allison reconoce que aspectos como las fuerzas G, que no se pueden probar en los bancos de pruebas, no las tuvieron en cuenta. Este caso muestra que ir al límite en la F1 es ahora más difícil que nunca y los de Brackley lo saben tras tres años de dominio.

"Correr con el aceite adecuado en la caja de cambios te puede dar una ventaja, a veces como equipo te confías demasiado y eso nos pasó con la caja de cambios. Probablemente fuimos demasiado duros con ella y nos dimos cuenta tras Bakú", ha apuntado el jefe de Mercedes, Toto Wolff, para terminar.