Leclerc tuvo que trabajar con un coach su ira

Riccardo Ceccarelli relata que Leclerc trabaja con un coach desde los 13 años y subraya que en las primeras pruebas ya se dieron cuenta de que estaban ante alguien extraordinario. 

"Fue su representante, Nicolas Todt, el que lo trajo aquí a los 13 años, cuando todavía estaba en karting. Yo dije 'este piloto va a ser fuerte, déjame ver si tienes la aptitud mental para convertirte en un campeón', relata Ceccarelli en declaraciones para el diario italiano La Gazzetta dello Sport.

"Charles obtuvo un 24 de 25 en unas pruebas que evaluaban cinco tipos de parámetros: tiempo de reacción, concentración, capacidad visoespacial, memoria y habilidades de coordinación visual. De los miles de pilotos que habíamos evaluado a lo largo de los años, sólo dos o tres tuvieron éxito", ha añadido.

Sin embargo, Ceccarelli apunta que la principal debilidad que descubrieron en Leclerc fue su ira, algo que destaca que es natural en los pilotos, pero que es necesario trabajar.

"Nos dimos cuenta también de que en cada test que afrontaba, quería ganar y cuando no podía, se enfadaba. La única limitación de Leclerc era el carácter. Su tendencia a enfadarse y a perder energía. La ira es un signo de energía y de motivación, pero es contraproducente si no está controlada por el cerebro", ha detallado Ceccarelli.

"El piloto perfecto es tranquillo, pero tiene instinto asesino. Charles tenía que volverse más tranquilo y entrenó mucho para mejorar. La clave es el análisis de uno mismo, la habilidad para entender y admitir los errores de uno mismo para superarlos", ha indicado.

"Fuera del coche es humilde y agradecido y en la pista, es implacable. A mí me recuerda a Ayrton Senna", ha expresado el coach para terminar.