Leclerc aguanta a Hamilton en Bélgica con Hubert en la memoria

Carlos Sainz ha abandonado tras experimentar una pérdida de potencia en su McLaren. El madrileño ya sabía que le esperaba una carrera complicada, pero todo se ha vuelto insalvable cuando en la vuelta de formación ha detectado un comportamiento anómalo en su MCL34. Problemas en salida y un pit-stop han sido el preludio de su retirada.

La gran sorpresa, positiva y negativa, ha sido Lando Norris. Positiva porque ha aprovechado el caos de la salida para ponerse quinto y desde ahí ha llegado a liderar la zona media con más de 15 segundos de ventaja. Pero negativa porque ha caído en la última vuelta víctima de una avería. El británico ha terminado fuera de los puntos, a pesar de cuajar su mejor actuación personal desde que milita en la Fórmula 1.

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El GP de Bélgica, una de las pruebas más especiales del calendario, se veía ensombrecido por un aura de duelo tras la tragedia acontecida el día anterior en la carrera larga de la Fórmula 2. Un accidente desgraciado resultó en la muerte del francés Anthoine Hubert, de tan sólo 22 años, y la hospitalización del estadounidense Juan Manuel Correa, con fracturas en ambas piernas y una lesión leve en la columna vertebral.

La violencia del accidente del Raidillon hizo enmudecer todo Spa-Francorchamps. Se temía lo peor desde el instante en que se produjo, pero aun así la confirmación oficial trajo consigo un sentimiento de incredulidad. Los servicios de emergencia evacuaron a los pilotos al centro médico, pero no pudieron hacer nada por salvar la vida de Hubert. Correa fue evacuado consciente al Centro Hospitalario Universitario de Lieja, donde fue operado con éxito.

Los homenajes comenzaron el sábado en las redes sociales y se sucedieron a lo largo de todo el domingo. Con la primera luz del día, las ambulancias y grúas que habían intervenido en lo ocurrido dieron una vuelta de honor entre los aplausos y la solidaridad de aficionados y comisarios, que reconocieron su esfuerzo. Luego, en la parrilla de la Fórmula 3, pilotos de todas las categorías guardaron un sentido minuto de silencio en presencia de la madre y el hermano de Anthoine.

La Fórmula 1 también se sumó a los tributos. El coche de seguridad blandió una bandera francesa de grandes dimensiones durante la Drivers’ Parade. Los monoplazas de los equipos incorporaron un adhesivo especial en su decoración con el mensaje ‘Racing for Anthoine’ –Corriendo por Anthoine– y el dorsal 19 en su recuerdo. Más tarde, ya en la parrilla de salida, los pilotos formaron un semicírculo en torno a su casco para rendir un minuto de silencio antes del himno nacional.

Pero el espectáculo debía continuar. Charles Leclerc salía desde la Pole Position y Sebastian Vettel le acompañaba en la primera fila de la parrilla, desde donde buscaban el primer triunfo del año para Ferrari. El monegasco había superado a su compañero, errático en la Q3, por siete décimas; la misma distancia que le sacó a Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, que partirían tercero y cuarto respectivamente.

La fortaleza de Ferrari se cimentaba en las rectas del primero y el tercer sector. En el segundo perdía ante la carga aerodinámica de Mercedes. Sí existían dudas sobre la velocidad del SF90 en tandas largas. El viernes, el W10 fue 0,3 segundos mejor en su simulación de carrera. El hecho de contar con más carga aerodinámica permitía especular con que el coche alemán gestionaría mejor los neumáticos que su rival italiano, que corría el riesgo de desgastarlo con el deslizamiento en las curvas.

El GP de Bélgica era la primera carrera después de las vacaciones de verano, que depararon muchos movimientos en el mercado de pilotos. Red Bull envió a Pierre Gasly de vuelta al filial Toro Rosso, consecuencia de una primera mitad de calendario demasiado discreta por parte del francés. En su lugar promocionó al debutante Alexander Albon, que tan sólo contaba con doce carreras de experiencia. También trascendieron las renovaciones de Valtteri Bottas y Sergio Pérez con Mercedes y Racing Point respectivamente, y el fichaje de Esteban Ocon por Renault de cara a 2020, donde sustituiría a un Nico Hülkenberg obligado a buscar un volante en otra parte.

Spa-Francorchamps también fue el circuito escogido por los cuatro motoristas para introducir la última evolución de su motor. El equipo Mercedes recurrió a ella desde un principio, aunque ésta dio problemas en los coches de Pérez en los Libres 2 y de Stroll en la clasificación. Ferrari la puso a disposición de sus clientes –con avería de Giovinazzi en la clasificación–, pero sus coches oficiales no la montarían hasta Monza. Renault la estrenó en sus dos equipos; Honda la introdujo en el Red Bull de Albon y el Toro Rosso de Kvyat.

Para quien no era un buen fin de semana era para Carlos Sainz, que pagaba el precio de estrenar el quinto motor de combustión. El sábado, McLaren se lo quitó para reservarlo para Italia. Completó el resto del fin de semana con uno entrado en kilómetros. Fuera del Top 10 desde los Libres 2, cayó en la Q1 por culpa de una bandera roja. Le esperaba una carrera a la remontada desde la decimoquinta posición.

Dirección de Carrera sancionó a ocho pilotos. Carlos Sainz recibió cinco posiciones por recurrir al quinto motor de combustión, pero en la matinal del domingo sustituyó el MGU-K y la batería, lo que supuso otros diez puestos. Daniel Ricciardo y Nico Hülkenberg, cinco sanciones por motor. Alexander Albon, Daniil Kvyat, Lance Stroll y Antonio Giovinazzi, fondo de parrilla por motor. Kvyat, Giovinazzi y Kubica, cinco puestos extras por caja de cambios. Robert finalmente tuvo que salir desde el Pit-Lane por cambiar los reglajes de Williams durante el parc fermé.

Los neumáticos disponibles para el fin de semana eran el C1, el C2 y el C3, identificados como el compuesto duro, el medio y el blando respectivamente. Todos los coches que accedieron a la Q3 lo hicieron con la goma de color rojo, lo que aseguraba una igualdad estratégica entre los favoritos. Pirelli les recomendaba un único pit-stop entre la vuelta 18-22 para poner medios. Carlos Sainz también apostó por el blando. De hecho, tan sólo George Russell, Alexander Albon, Antonio Giovinazzi, Daniil Kvyat y Robert Kubica lo hicieron por el medio.

No llovía en Spa-Francorchamps, pero las nubes dominaban el cielo y hacía mucho más frío que los días anteriores: la temperatura ambiente era de 17ºC –12ºC menos– y la pista estaba en 27ºC –13ºC menos–.

Salida. Charles Leclerc estuvo atinado y defendió la Pole Position sin que nadie le hiciera sombra al llegar a Eau Rouge. Sebastian Vettel traccionó mal. Lewis Hamilton lo aprovechó para emparejarse y ganarle la segunda posición, pero el alemán le devolvió la maniobra acto seguido con un adelantamiento por velocidad punta en Les Combes. Ferrari recuperaba así las dos primeras posiciones, con Lewis tercero y Valtteri cuarto.

Max Verstappen firmó una arrancada desastrosa El holandés perdió comba y Kimi Räikkönen cogió ventaja. Con tres cuartas partes del coche por delante, el finlandés quiso ocupar el interior al llegar a La Source. Sus trazadas se cruzaron y los coches colisionaron. Tocado, el Red Bull terminó contra el muro en Eau Rouge. Esa confusión benefició a Lando Norris, que pasó de undécimo a quinto en una maniobra. El accidente provocó un coche de seguridad.

Carlos Sainz tuvo problemas. Su motor empezó a perder potencia en el tercer sector de la vuelta de formación. Entró el anti-stall en la salida, lo que le condenó a la última posición. Pasó por boxes para poner neumáticos nuevos, pero su motor se caló. Regresó a la pista como pudo, pero en la siguiente vuelta aparcó en la escapatoria de la última curva para abandonar definitivamente con una pérdida de potencia. La culminación de un fin de semana cuestarriba para el madrileño.

La bandera verde ondeó en la vuelta 4. Leclerc controló la resalida. Vettel bloqueó en La Source, pero conservó la segunda posición. Bottas se pegó a Hamilton en la recta de Kemmel, pero el británico defendió el interior para conservar el tercer puesto al negociar Les Combes.

Norris conservaba el liderato de la zona media. Tenía detrás a los Haas de Grosjean y Magnussen, que a su vez servían de tapón para contener a un Pérez que ya había demostrado en los entrenamientos que se sentía cómodo. El McLaren abrió rápidamente un hueco de un segundo con sus perseguidores.

Leclerc se dedicó a marcar el ritmo para escaparse de sus rivales. El monegasco pintaba de púrpura el circuito con un ritmo cinco décimas mejor que el de Mercedes. Vettel no era tan dominante: estaba a 1,9 segundos de su compañero y tenía 1,6 sobre los W10. Lewis tomaba buena nota de ello y reportaba por radio que el alemán no era tan veloz como su compañero.

Norris y Grosjean se escapaban de la zona media a razón de 0,5 segundos por giro, mientras Pérez persistía en sus intentos de adelantamiento sobre Magnussen. En la vuelta 8 tiró un ataque por el exterior de Les Combes, pero el danés de Haas le aguantó el pulso. Ya cedían casi cuatro segundos.

Leclerc protagonizó una pasada de frenada sin consecuencias en Les Combes. Por detrás, Hamilton era un martillo y entraba en el DRS de Vettel en la vuelta 10. "Lo está pasando mal", dijo por la radio. Pero la velocidad punta del Ferrari era tan alta que podía mantener la distancia con su perseguidor, que todavía no tenía una oportunidad de intentar el adelantamiento.

Charles perdió su ritmo arrollador, aunque aún era capaz de escaparse tres décimas de Vettel y Hamilton. En la vuelta 12 tenía 2,6 sobre Sebastian, 3,7 sobre Lewis y 5,9 sobre Valtteri. Por detrás, Norris respiraba tranquilo con 2,9 sobre Grosjean. Tanto Pérez como Gasly habían adelantado a Magnussen, que perdía terreno. Con aire limpio, el Racing Point era 0,3 segundos más rápido que el McLaren.

El líder encadenó dos vueltas rápidas consecutivas para ampliar su renta a 3,3 segundos sobre Vettel y 4,6 sobre Hamilton en la vuelta 15. Su ritmo, sin embargo, se estabilizaba. La degradación también afectaba a los Ferrari, que no conseguían replicar la superioridad que tuvieron el sábado a una vuelta.

Ferrari abrió la veda de los pit-stops en la vuelta 16 con Sebastian Vettel, que entró para protegerse de Lewis Hamilton. El alemán puso neumáticos medios y regresó a pista sin complicaciones. Se reincorporó a tan sólo dos segundos del McLaren de Norris, al que daba caza a marchas forzadas.

Vettel adelantó a Norris en el siguiente giro para evitar perder tiempo. Con aire limpio era dos segundos más rápido que el líder, lo que hacía posible especular con el undercut. A todo esto, Grosjean había entrado en boxes anticipando que el McLaren podría perder tiempo en su pelea con la Scuderia.

Leclerc aguantaba con los mismos cauchos que en la salida, aunque con el riesgo de perder posición con su compañero en boxes. Alargaría su tanda para llegar al final con gomas más frescas para poder atacar. Su margen sobre Hamilton había crecido a 4,4 segundos.

En la vuelta 19, los aficionados que poblaban las tribunas y pelouses de Spa-Francorchamps se pusieron en pie para aplaudir en recuerdo de Anthoine Hubert. Ése era su dorsal.

Lando Norris paró en la vuelta 20 y se reincorporó con cuatro segundos de margen sobre Ricciardo y Grosjean, los únicos que habían entrado. Eso le garantizaba el liderato virtual de la zona media.

El líder Charles Leclerc hizo su pit-stop en la vuelta 21 con más de cuatro segundos de colchón sobre los Mercedes. El monegasco se reincorporó 4,9 segundos por detrás de Sebastian Vettel, que asumía el liderato virtual con el riesgo de perder ritmo según transcurrieran los minutos.

La respuesta de Lewis Hamilton fue inmediata: el campeón entró en el siguiente giro y perdió un segundo más de la cuenta. Regresó a siete de Leclerc, que a su vez estabilizaba la distancia con Vettel en cuatro. Bottas paró una vuelta después que su compañero; se reincorporó por detrás del mismo.

Vettel lideraba la carrera con 2,6 segundos sobre Leclerc al llegar a la vuelta 24 de 44. El monegasco pintaba el circuito de púrpura y se acercaba a marchas forzadas. Por detrás, Hamilton completaba el podio a 8,8 de la cabeza y Bottas se descolgaba a 15,4.

Todo se ponía también de cara para los intereses de Norris, que abría hueco con el compuesto medio y gozaba de 13 segundos de renta sobre aquellos rivales que ya habían visitado el Pit-Lane. El inglés exhibía una competitividad inédita para McLaren hasta ese momento del fin de semana.

El neumático medio beneficiaba sobre todo a Hamilton, que era mucho más fuerte que en la primera tanda. El británico era 1,5 más rápido que Vettel y 0,5 más que Leclerc en cada paso por meta, amenaza más que suficiente para recurrir a las órdenes de equipo.

Ferrari le pidió a Vettel que dejara pasar a su compañero. Sebastian obedeció y levantó en la recta de meta al empezar la vuelta 28. Leclerc recuperó de este modo el liderato de la prueba con la misión de abrir hueco y tratar de alejarse de la amenaza de los Mercedes, que ya estaban a tan sólo 4,0.

Con aire limpio por delante, el monegasco rodaba a la par con Hamilton. Vettel cedía nueve décimas y ejercía de tapón para ayudar a su coequipero, aunque por radio ya advertía que los Mercedes les "iban a pasar por encima".

Hamilton cocinó el adelantamiento a fuego lento. En la vuelta 31, intentó un exterior en la parada del autobús, pero Sebastian protegió el interior. En la 32, Lewis se pegó a cuatro décimas después de La Source y aprovechó el DRS y el rebufo para birlarle la segunda posición en la frenada de Les Combes.

El trabajo de equipo de Vettel había servido para ampliar la diferencia entre Leclerc y Hamilton hasta los 6,6 segundos, aunque ahora el pentacampeón tenía la oportunidad de lanzar su ataque.

Charles hizo click. El líder hizo un cambio de ritmo para protegerse de su perseguidor. Como al principio de la carrera, el SF90 encontraba de repente cinco décimas sobre el W10 y se iba hasta los siete segundos. En paralelo, Vettel hizo otro pit-stop. Regresó cuarto a 18 de Bottas, que pasaba a ser tercero.

Pero quedaba mucho por delante. En la vuelta 37 de 44, Hamilton recortó la distancia entre ambos hasta los 5,6 segundos. Al llegar a la 39, la diferencia se había reducido a 5,1. Todo dependía de que los neumáticos de Leclerc no se vinieran abajo como los de su compañero unos minutos antes.

En la 40, Lewis arañó 1,2 para dejar la brecha en 3,9. En la 41, quitó otro segundo para dejarla en 2,9. El líder se las veía con sus neumáticos y con los doblados. En la 42, 2,3 entre los dos aspirantes a la victoria. En la 43, tan sólo 1,4.

La última vuelta fue de infarto, pero Charles Leclerc contuvo a Lewis Hamilton para alzarse en Spa-Francorchamps con su primera victoria como piloto de Fórmula 1 y la primera de Ferrari en la temporada 2019 de Fórmula 1. Lewis Hamilton entró a tan sólo 0,9 segundos de diferencia.

Los últimos compases también fueron dramáticos para Lando Norris, que cayó víctima de un problema técnico en su McLaren MCL35. Su coche se paró cuando emprendía el último giro y no pudo cruzar la línea de meta. De ser quinto con casi 20 segundos de ventaja a terminar undécimo y fuera de la zona de puntos.

La carrera terminó con un accidente de Antonio Giovinazzi en Pouhon y un adelantamiento de Alexander Albon para ponerse quinto con el Red Bull, en una remontada que rubricaba un excelente debut del tailandés con la estructura de Milton Keynes.