Lawrence Stroll ha hecho una oferta a Adrian Newey, según prensa alemana

Stroll, actual propietario de la estructura de Aston Martin, siempre ha estado muy interesado en hacerse con los servicios de Newey. Vistas las tensiones internas que ‘azotan’ a Red Bull en las últimas semanas, el multimillonario canadiense quiere sacar provecho de la situación y ya le habría hecho una oferta al diseñador británico, según informa el portal web alemán Motorsport Total.

El acercamiento entre Stroll y Newey se produjo durante el GP de Arabia Saudí, con una reunión informal en un hotel de la zona. Si bien el británico no viajó a Australia, se espera que regrese al muro de Red Bull el próximo fin de semana en Japón. La carrera de casa de Honda podría ser un buen lugar para continuar con las conversaciones.

Está claro que la cantidad de dinero que ha puesto Stroll sobre la mesa para hacerse con los servicios de Newey no ha sido escasa. El canadiense le ha hecho una oferta millonaria al británico, la cual lo situaría relativamente cerca de los pilotos mejor pagados de toda la parrilla, tal y como adelanta la revista británica Autosport.

Con una Silly Season de pilotos más agitada que nunca y tensiones internas que parecen no tener fin dentro de Red Bull, un cambio de aires de Newey no es descartable a día de hoy. Lo positivo para el británico, es que la distancia entre la fábrica de Milton Keynes en la que trabaja actualmente y la de Silverstone de Aston Martin, es de apenas 30 kilómetros, lo cual elimina cualquier preocupación por un posible traslado.

Otro hecho a tener en cuenta es la futura asociación de Aston Martin con Honda, la cual arrancará en 2026 con la nueva era de motores. El británico ha disfrutado de grandes experiencias junto a los japoneses durante su etapa en Fórmula 1 y dicha alianza, que ha resultado ser increíblemente exitosa, puso fin a la frustración que arrastraba desde el primer año de la era híbrida con el propulsor poco eficiente de Renault.

Por otro lado, el proyecto de Red Bull a largo plazo, con su propia división de motores, en la que colaborarán con Ford como socio técnico, despierta algo de incertidumbre. El reto de convertirse en fabricante es el más grande que afrontará la marca de bebidas energéticas en sus casi 20 años de historia en Fórmula 1 y si bien es muy ilusionante, también es muy arriesgado.