Johnny Herbert asegura que recibió "amenazas de muerte" tras la sanción a Alonso en Australia

La penalización a Alonso en Melbourne fue dura. Si bien Russell nunca llegó a impactar con el AMR24, se entendió que debía recibir una sanción de 20 segundos por conducción "potencialmente peligrosa" mientras luchaba con el británico en las últimas vueltas. El comisario piloto era Herbert, por lo que participó de forma activa en la toma de decisiones. Algo que, de acuerdo con sus palabras, hizo que los fans del asturiano se pusiesen 'en pie de guerra'. Una circunstancia que tampoco ha llegado a comprender. 

"Fui comisario en el GP de Melbourne y las repercusiones fueron terribles", ha explicado a Fastest Payout Online Casino, recoge Crash.net. "Recibí un aluvión de amenazas de muerte a través de las redes sociales. Tengo suerte de tener los hombros anchos. Me parece patético que me tiraran a mí debajo del autobús", ha completado. 

"Se remonta a Baréin hace unos años, creo. Algunos años antes, cuando estaba con McLaren, Alonso había estado en la radio criticando el motor casi cada carrera diciendo que era como un motor de GP2. Era muy ruidoso. Yo trabajaba para Sky y dije que si a Alonso no le gustaba debería dejar el equipo. No dije que se retirara", ha explicado con detenimiento. "Entonces se me acercó en directo en Baréin y me espetó que era campeón del mundo y que no se retiraría para convertirse en comentarista porque tú no eras campeón del mundo", ha completado.

Una circunstancia que, de acuerdo con lo que ha recordado, ese fue uno de los puntos que los aficionados tuvieron en cuenta para ir en su contra. Aunque no parece que eso le haya disuadido en su idea de querer ser comisario en un futuro, igual que pasó en Melbourne. 

"Había mensajes con emojis de puñales en la parte inferior de la pantalla, gente que decía 'sabemos dónde vives, iremos a por ti", ha confesado. "La mayoría eran españoles. Deberían haberlo entendido porque estaba muy claro cómo y a qué decisión se había llegado en el comunicado que se emitió. La gente también decía que, como nunca había sido campeón del mundo, no estaba cualificado para opinar", ha informado. 

"No me ha desanimado como comisario.  Por desgracia, todo forma parte de ello. Yo era el comisario de pilotos en Melbourne, así que cuando se trata de un comisario de pilotos, él es el que se lleva la peor parte. Lo acepto. No es un problema", ha admitido. 

Esto le ha servido como 'excusa' para condenar cualquier práctica de abuso en redes sociales. El expiloto ha asegurado que es algo que ocurre en demasiadas ocasiones y que las propias plataformas deberían haber hecho algo para que se solventase el problema. 

"Las amenazas duraron dos semanas y siguen llegando. Es parte del mundo de las redes sociales, donde todo el mundo tiene una opinión pero no tiene hechos que la respalden", ha apuntado. "Ahora ocurre demasiado. Atletas y funcionarios de muchos deportes son bombardeados con amenazas de muerte. Y muchos sufren mucho por ello. La suciedad y los abusos se dan en todos los ámbitos de la vida, incluso entre la gente corriente. Esas plataformas deberían estar al tanto. Pero no lo hacen. Lo permiten. No entiendo por qué. Deberían tomar medidas. Pero dicen que no encuentran la manera de impedirlo. No me lo creo", ha reflexionado. 

"Puedo reírme de ello. Tenemos suerte de que no nos afecte. Pero sí afecta a mucha gente. Cuando ocurre, hay que tomar medidas. Hay que hacer algo al respecto. Pero nunca oigo que se haga nada", ha insistido. "Los comentarios sobre saber dónde vivía. Los puñales y las amenazas de que me iban a hacer daño. No entiendo la mentalidad de la gente que hace eso. No son verdaderos aficionados a la F1 y estoy seguro de que Fernando se avergonzaría si supiera que sus fans están haciendo eso", ha confirmado para cerrar.