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Toto Wolff ha subrayado su descontento con la apariencia del nuevo cockpit ‘halo’, aunque reconoce que la Fórmula 1 debe seguir "avanzando" en materia de seguridad para evitar mayores fatalidades en el futuro. Los accidentes de Justin Wilson y Jules Bianchi han supuesto un punto de inflexión en el desarrollo de nuevas tecnologías capaces de garantizar la integridad física de los pilotos, y aunque la solución probada en los test de Barcelona no fuera elogiada desde un punto de vista meramente estético, el dirigente austriaco insiste en que se trata de un elemento necesario en la categoría reina.

La FIA ha confirmado su voluntad de seguir desarrollando el cockpit 'halo' con el objetivo de implantarlo en el reglamento del 2017. Una vez que las primeras pruebas de Barcelona han descartado cualquier alteración para el campo visual de los pilotos, Jean Todt confirma que existe "una posibilidad muy real" de adaptar el nuevo concepto a la próxima generación de monoplazas, aunque desde la Federación insisten en la necesidad de estudiar todos los puntos de mejora antes de tomar una decisión definitiva.

Con la polémica sobre la introducción de nuevos elementos de seguridad para la F1 en el futuro aún candente, Claire Williams se ha mostrado a favor de proteger más la parte expuesta del piloto, y ha asegurado que, si finalmente la Fórmula 1 va a adaptar una solución, la idea de Red Bull de una cúpula al estilo de los aviones a reacción es la que más le gusta estéticamente.

La polémica sobe la introducción del sistema de protección ‘halo’ sigue candente días después de que Kimi Räikkönen y Sebastian Vettel probaran por primera vez un esbozo de este instrumento en los test de pretemporada. Mark Webber ha sido el último hombre en pronunciarse sobre esta propuesta y, en su opinión, la F1 debería dar más tiempo a este elemento por su complejidad.

La introducción del concepto halo en los test invernales ha desatado un cúmulo de sensaciones encontradas entre diferentes voces autorizadas del paddock. Los detractores, que incluyen a pilotos como Lewis Hamilton y Nico Hülkenberg, argumentan que no se trata de un elemento capaz de garantizar la seguridad íntegra de los pilotos dentro del cockpit, mientras que las personalidades más favorables, donde se encuentran Daniel Ricciardo y Sebastian Vettel, apoyan su introducción al reglamento del 2017 como un buen punto de partida para evitar mayores fatalidades en la Fórmula 1 tras el fallecimiento de Jules Bianchi o el impacto de una tuerca que apartó a Felipe Massa de los circuitos durante ocho meses en 2009.

El estreno del cockpit 'halo' ha desatado el debate en el paddock de la Fórmula 1 sobre su efectividad para garantizar la seguridad de los pilotos en caso de un accidente. Kimi Räikkönen, encargado de probar la primera versión del objeto, ha reconocido que apenas perjudicaría la visión al volante si se implantara finalmente en el reglamento del 2017, aunque otras voces más escépticas no han dudado en cuestionar la practicidad real que escondería un apéndice de semejante envergadura en el caso de que un neumático desprendido llegara a impactar contra la superficie del monoplaza.

A primera hora de esta mañana, Ferrari nos sorprendía probando con Kimi Räikkönen el 'halo' de protección que se podría implantar en 2017. El piloto finlandés ha dado una vuelta al Circuit de Catalunya con él y se ha mostrado sorprendido por la "poca diferencia" que ha sufrido respecto a la visibilidad. 

Sorpresa en el Circuit de Barcelona-Catalunya: Ferrari ha probado el halo protector, un concepto desarrollado por Mercedes y aprobado por la FIA que podría hacer aparición en competición tan pronto como en 2017.

El australiano Daniel Ricciardo ha asegurado que los pilotos de Fórmula 1 agradecerán la implantación del 'Halo' en la categoría, un nuevo añadido de los monoplazas cuya misión será proteger la cabeza de los pilotos de posibles impactos. Aunque algo así no tiene precedentes en la categoría, el alto número de accidentes graves que han sucedido en los últimos años ha provocado que la GPDA (Grand Prix Driver's Association) se haya movilizado en la búsqueda de un nuevo sistema que aumente la seguridad en una de las partes más desprotegidas de los pilotos.

La reunión celebrada en Milán no sólo sirvió para debatir sobre Pirelli. Los pilotos expresaron su preocupación por los 'cockpit' abiertos y las fatalidades de Justin Wilson y Jules Bianchi son sus argumentos. Tras varios estudios, la GPDA y la FIA convencen a los directores técnicos de los equipos.

Anthony Davidson se ha mostrado crítico con el 'halo' por "no ser ideal" ya que dificulta la visión de los pilotos. Aun así, el ex piloto de Minardi, BAR y Super Aguri, lo considera el "mejor compromiso" por el momento. 

El futuro de la Fórmula 1, concretamente el de la temporada 2017, se sometió a un debate este pasado viernes entre los directores técnicos de todos los equipos y el director técnico de la FIA, Charlie Whiting. No obstante, después de unas intensas conversaciones, los asuntos más importantes de cara al año que viene siguen en el aire y en febrero han organizado una nueva reunión.

La Federación Internacional de Automovilismo se cita hoy en Londres con las escuderías de la Fórmula 1 para una reunión que se antoja histórica. Por primera vez, la categoría reina puede dar la bienvenida a los cockpits 'cerrados'. La FIA ha evaluado tres propuestas distintas desde septiembre y hoy compartirá con los equipos aquel diseño que ha ofrecido mejores resultados. Si hay consenso, la intención es que se incluya en el Reglamento Técnico de 2017.

Los cockpits cerrados son una propuesta recurrente en el afán de la Fórmula 1 por mejorar la seguridad, pues salvaguardarían la única parte de los pilotos que todavía queda expuesta: la cabeza. La FIA ha creado un departamento específico dentro de su organización para estudiar todas las alternativas posibles en busca de la solución perfecta. Se pusieron a prueba tres diseños en septiembre, pero todavía no hay un veredicto oficial. Ahora el presidente Jean Todt explica que sólo modificarán el reglamento actual si están convencidos de que la propuesta sugerida no tiene ninguna implicación negativa.