En 2023 volverá a haber tres carreras al sprint

Liberty Media deseaba ampliar a seis las carreras al sprint de este año, pero no lo consiguió. Sólo son tres porque los equipos esgrimieron una cuestión de costos.

Ha vuelto a intentarlo de cara a 2023 y la FIA se ha mantenido firme en sólo aprobar tres. Se dijo que era, también, un problema de dinero, que la Federación pedía más dinero, que se debían afrontar los gastos de más trabajo de su personal durante el fin de semana.

En su momento la FIA dijo que "estaba evaluando el impacto de esta propuesta en sus operaciones y personal en la pista y brindará sus comentarios a la Comisión". Y más adelante, Mohammed ben Sulayem, el presidente de la FIA, dijo que el dinero no era el problema.

Algunos estamentos sostienen que la carrera al sprint es superflua, que arriesgar para ganar sólo un punto es algo que no harán los pilotos y que sólo hay emoción si uno de los favoritos ha salido malparado en la clasificación y debe intentar ganar posiciones de cara a la parrilla de salida del Gran Premio del domingo. El sentir general es que simplemente favorecen a los favoritos a sumar puntos extra.

Algunos pilotos, por su parte, piden a la FOM y a la FIA que les escuche en la elección de las pistas. Ellos son los que corren y quienes mejor pueden indicar los trazados que permitirían dar carreras al sprint interesantes.

Lo cierto es que la carrera al sprint produce un factor de distorsión en el Campeonato, como lo fue el ofrecer en su día puntuación doble en el último Gran Premio, algo que sólo se mantuvo en vigor un año. En este caso, un equipo cuyo coche vaya bien en las pistas seleccionadas para la carrera al sprint puede sumar unos puntos extra preciosos para el Campeonato de Constructores y también hacer que sus pilotos se beneficien en el Mundial de Pilotos. O en todos los Grandes Premios o en ninguno parece más equitativo desde el punto de vista deportivo.

También hay algunos problemas con las finanzas de los equipos y las posibles penalizaciones por superar el número de elementos de la unidad de potencia permitidos para una temporada, ya que los motores y el cambio sufren más. Aunque el kilometraje que los equipos hacen en la misma es similar al que efectuarían en la tercera sesión de entrenamientos libres, por ejemplo, deben exigir más a los propulsores. Todo eso sin hablar de posibles desperfectos, que además de costar dinero arruinan la carrera del domingo.