El mecánico de Ferrari herido en Baréin 2018: "Otro año que me llevo la mano a la cabeza"

Francesco Cigarini volvió el viernes al lugar en el que tuvo en 2018 el accidente en el que se rompió la tibia y el peroné. Tras una larga baja, que le hizo estar ausente casi toda la temporada pasada, confiaba en salir de este fin de semana con buenas noticias.

Sin embargo, no fue así. El Gran Premio de Baréin se torció de forma repentina para Ferrari y el mecánico explica que para él ver cómo Charles Leclerc perdía la victoria ayer fue igual de decepcionante y triste que verse atropellado por Kimi Räikkönen el año pasado.

"Ayer quería cerrar el círculo. De vuelta a Baréin, con un fin de semana de carrera por delante, observé el lugar en el que ocurrió el accidente. Había mucha gente contenta de verme de nuevo en Baréin bien. Tenía algunos fantasmas en mi cabeza, me venían flashbacks. Tuvimos una clasificación buena y salíamos para la carrera en buena posición", ha compartido Cigarini en su cuenta de Instagram.

Cigarini lamenta que la Scuderia no haya podido salir de Baréin con la victoria que se merecía y hace referencia a que volvió a ser foco de la realización de la FOM por algo de lo que no está orgulloso: los problemas de Leclerc. Cuando el monegasco comenzó a alertar de sus problemas de motor, los mecánicos de rojo se echaron las manos a la cabeza y uno de ellos era Francesco, al que justo captaron las cámaras.

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— SoyMotor.com (@SoyMotor) 31 de marzo de 2019

"Realmente quería cerrar el círculo con una victoria o con algo de lo que estar orgulloso. Lo cerré con las manos sobre mi cabeza, igual que el año pasado. Así es, los deportes de motor son peligrosos e impredecibles. Gracias a la gente que me dio fuerza y que me hizo sonreír, es algo que aprecio mucho", ha añadido para terminar.