Cuando Verstappen está 'on fire'...

El vigente campeón estaba ayer en una situación delicada. Con Sergio Pérez en buena forma tras el GP de Azerbaiyán, Max cometió un error en la Q3 y se complicó la vida para la carrera de hoy. Pero, saliendo desde la novena plaza y con su compañero en la Pole, Verstappen ha dado un auténtico recital.

Quizás lo más sorprendente ha sido su gestión de los neumáticos duros en el primer ‘stint’ y el imponente ritmo que tenía tras más de 40 vueltas con el mismo juego.

A pesar de tener una goma más dura en el inicio de carrera, sólo ha tardado 15 vueltas en escalar al segundo lugar y, a partir de ahí, la ‘batalla de ritmo’ con Pérez ha sido espectacular.

De hecho, una vez realizado el pit-stop de Sergio Pérez –en la vuelta 21– para montar un juego nuevo de neumáticos duros, Verstappen seguía teniendo más ritmo que su compañero de equipo pese a tener gomas mucho más ‘usadas’.

Pérez ha salido del Pit-Lane a unos 18 segundos de Verstappen y no ha tardado en reducir esa brecha hasta los 15 segundos. El neerlandés, sin embargo, ha sorprendido poco después al incrementar su ritmo a medida que pasaban las vueltas y ha llegado a su parada –vuelta 46– con 18 segundos de margen sobre Checo.

Una vez realizada su parada, Verstappen ha salido del Pit-Lane con unos neumáticos medios nuevos a menos de dos segundos de Pérez. Y, como era de esperar, sólo ha tardado un par de vueltas en realizar la maniobra: tras haber estado en paralelo en la curva 17, Max ha pasado a Checo por el exterior de la curva 1 en la vuelta 48.

A partir de ahí, el bicampeón tenía vía libre e incluso se ha asegurado la vuelta rápida de la carrera. Victoria aplastante, 26 puntos y golpe en la mesa ante su compañero de equipo. La diferencia entre ellos en el Mundial está ahora mismo en 14 puntos. En un día como el de hoy, Verstappen ha demostrado de qué pasta está hecho.