¿Cómo ha aguantado Sainz el tirón de Leclerc durante sus cuatro años como compañeros?

Sainz, que firmó con Ferrari durante el confinamiento, llegó a Maranello como reemplazo de un Sebastian Vettel que se había visto completamente superado por Leclerc en su segundo y último año juntos. El monegasco parecía que iba a tomar el rol de líder desde 2021, pero de salida, se encontró a un rival que no le puso las cosas nada fáciles y así se lo demostró desde la primera carrera.

Aunque en términos de victorias, Poles y podios el paso de Carlos por Ferrari no ha sido el más destacado, su contribución en Maranello no puede ponerse en duda. Sainz ha llevado a cabo un gran trabajo y ha puesto contra las cuerdas más de una vez a un Leclerc que muchos pensaron que iba a superarle en todo momento, como ocurrió con Vettel, pero no fue así.

Con motivo del fin de la dupla Sainz-Leclerc, que ha representado a Ferrari en Fórmula 1 durante los últimos cuatro años, analizamos la comparativa entre ambos. Han compartido garaje en 89 carreras, puesto que Carlos no pudo correr este año en Yeda por apendicitis.

2021

Sainz sorprendió a propios y extraños en su primera temporada vestido de rojo, superando a Leclerc en el Mundial con un podio final en el histórico GP de Abu Dabi. Carlos demostró a muchos que estaban equivocados y que él no era un escudero ni un segundo piloto.

La clave del éxito de Sainz estuvo en la consistencia. El madrileño puntuó en todas y cada una de las carreras y aunque acabó por detrás de Charles en 14 de ellas, siempre lo hizo justo detrás o no demasiado lejos.

Leclerc, en cambio, sufrió dos abandonos en Mónaco y Hungría. Cabe mencionar que la suerte no le sonrió al monegasco aquel año, pero Sainz, gracias a su consistencia y capacidad de estar siempre ahí, se llevó el duelo entre ambos en el Mundial, contra todo pronóstico para muchos. Toda una declaración de intenciones antes de 2022.

*Las veces delante en carrera contabiliza únicamente en caso de que los dos hayan acabado la misma.

2022 

La nueva normativa con estos coches de efecto suelo empezó sonriéndole a Leclerc, quien encontró muy rápidamente la confianza a los mandos del F1-75. El monegasco ganó dos de las tres primeras carreras, aunque la fiabilidad en Barcelona y Bakú, la mala estrategia en Mónaco y Hungría y los errores de Imola y Francia le dejaron fuera de la lucha por el Mundial ante Max Verstappen.

En el duelo interno, Leclerc estuvo siempre por delante de Sainz en el Mundial, aunque en carrera quedaron las mismas veces por delante del otro. También cabe mencionar que fue un año de muchos problemas de fiabilidad y penalizaciones para Ferrari, por lo que los datos son menos representativos.

De cualquier forma, esa ventaja que se creó Leclerc en 2022 gracias a sus resultados en las cinco primeras carreras le valieron para ganar el duelo interno en el Mundial. Charles encontró sus sensaciones antes que Carlos con el F1-75, pero el madrileño fue de menos a más durante el año y la diferencia entre ambos en clasificación y carrera se redujo en buena medida desde el GP de España.

2023 

2023 fue un 2021 a la inversa, con Leclerc imponiéndose en el duelo particular en el Mundial con un podio en la última carrera en Abu Dabi. Ése fue el peor fin de semana de todo el año para Sainz, sin puntos y con un SF-23 que no parecía ser el mismo coche que había pilotado durante el resto de la temporada.

Si bien en 2021 la suerte no le sonrió a Leclerc, esta vez le jugó una mala pasada a Carlos con la alcantarilla en Las Vegas. Charles, gracias a dos segundos puestos allí y en Abu Dabi logró la remontada in extremis. Fue una temporada muy buena del monegasco a una vuelta, con Poles muy meritorias, pero el que pescó en los momentos más importantes fue Sainz.

Sainz se llevó la Pole y el podio en Monza y la victoria en Singapur, siendo el único piloto no-Red Bull en ganar una carrera ese año. En el cómputo general, fue Leclerc el que estuvo por delante y se acabaría reponiendo a ese abandono en la primera carrera en Baréin. No obstante, el mejor momento de Ferrari em 2023 fue ver a Carlos subir a lo más alto del podio en Marina Bay. Una victoria increíble, donde no ganó por correr más, sino por correr mejor.

2024

Esta cuarta y última temporada juntos ha sido la que más altibajos quizá haya tenido. Sainz empezó y acabó 2024 siendo más rápido que Leclerc, pero fue en esa parte media en la que el monegasco tuvo mejores resultados y eso le valió para acabar por delante. Ganó por 50 puntos, aunque cabe mencionar que Carlos no disputó una carrera, por lo que la diferencia podría haber sido de 35 o menos en condiciones normales.

Sainz, sin contrato para 2025, empezó el año con actuaciones de primerísimo nivel. Su épica gesta, ganando en Australia a los 15 días de ser operado de apendicitis quedará en los libros de historia. Eso sí, a medida que avanzó el año, Leclerc empezó a encontrar su velocidad tremenda a una vuelta y las distancias entre ambos se redujeron.

Leclerc estuvo por delante entre China y Mónaco, aunque en Austria y Silverstone volvimos a ver esa gran consistencia de Sainz, con buenos resultados cuando el coche no estaba a su mejor nivel. Charles no puntuó en ninguna de esas dos carreras. Fue un año de mucha regularidad para Carlos, a excepción de Canadá y Brasil, donde tuvo que retirarse antes de tiempo por accidente.

Las cuatro primeras carreras después del parón no fueron las mejores de Sainz, que se reencontró con su mejor versión en octubre. Carlos volvió al podio en Austin y ganó dominando todo el fin de semana en México. En Las Vegas y Abu Dabi también fue el más rápido de los dos Ferrari, aunque lo más destacado de toda la temporada acabaría siendo el rendimiento tan parejo y constante de ambos, que llevó a la Scuderia a luchar el Mundial de Constructores con McLaren hasta la última vuelta.

*Uno de los podios de Leclerc es en el GP de Arabia Saudí, donde Sainz no pudo participar.

GLOBAL

Tras ver el cómputo global, podemos sacar la conclusión de que, aplicando aproximadamente los porcentajes –64% en clasificación y 62% en carrera– Leclerc ha estado delante de Sainz en dos de cada tres fines de semana, pero rara vez se ha dado el caso de que los alguno haya terminado muy lejos del otro.

Sainz ha sido un hueso muy duro de roer, especialmente en 2021 y 2024, cuando estuvo realmente cerca tanto en clasificación como en carrera. En su primer año acabó por delante en el Mundial, aunque en el segundo, Charles contragolpeó con muy buenas actuaciones, especialmente a principio de temporada.

La diferencia media en clasificación entre ambos, siempre a favor de Leclerc, fue mínima en 2021 y 2024, de 83 y 37 milésimas respectivamente. En 2022 fue de 125 y en 2023 fue la más grande, de 189.

Después de 89 carreras juntos los números finales son los siguientes: 

En cuanto a velocidad, Leclerc ha estado un punto por delante, pero esa consistencia de Sainz, esa virtud de llevar siempre el coche a meta, ha sido una de las claves para aguantar el pulso a uno de los pilotos más rápidos de la Fórmula 1. La constancia y su gran habilidad para leer las carreras han sido dos de las virtudes de Carlos, que sale muy bien parado de este exigente, interesante y respetuoso cara a cara entre compañeros.

En general, son unos números que favorecen a Leclerc, pero que también dejan a Sainz en muy buen lugar. Y todo esto, teniendo en cuenta, las sutiles y determinadas ocasiones que desde el muro, con sus decisiones, han ayudado a decantar la balanza en carrera a favor del monegasco.

Carlos ha dejado claro que no vino a ser el segundo piloto de Charles y este último se ha encontrado una competencia realmente digna desde 2021 hasta 2024. Una rivalidad sana, con sus momentos de tensión como es habitual, pero que nunca ha tenido choques entre ambos. El respeto siempre ha estado ahí.

Tras cuatro años juntos, Leclerc continuará en Ferrari y a su lado esta vez estará un siete veces campeón del mundo como Lewis Hamilton, buscando un retiro dorado vestido de rojo. Sainz, por su parte, arranca una nueva aventura en Williams, con el objetivo de llevar de vuelta a la zona alta a un histórico que no pasa por su mejor momento, pero que sí atesora un ilusionante proyecto a largo plazo.