"Checo, Max tiene -3 en la distribución": nadie dijo que adaptarse fuera fácil

• Ingeniero: "Checo, para tu información, Max tiene -3 en la distribución"
• Pérez: "¿Y el par motor? ¿Dónde está en par motor?"
• Ingeniero: "Misma posición en par motor, misma posición en el par motor"
• Pérez: "Pondré la posición 2 en par motor".
• Ingeniero: Tenía par motor 6, par motor 6".

Se trata de una conversación entre Sergio Pérez y su ingeniero durante el primer coche de seguridad de Imola, pero en realidad podría ser entre cualquiera de los pilotos que estrenan equipo este año. Todos ellos se han visto ante el mismo reto, encontrar el límite del coche y la confianza lo antes posible.

En esta tarea juegan un papel fundamental los compañeros de equipo. La experiencia de los pilotos que llevan más tiempo en el equipo es clave para configurar el coche en las primeras carreras. El tiempo corre y en este tipo de circunstancias, es más útil intentar adaptarse al estilo de pilotaje del otro que hacer el monoplaza tuyo. Checo, por ejemplo, sabe que la vía más rápida es la mejor: aprender cómo pilota Max Verstappen el RB16B y mimetizarse con él.

El vídeo que compartimos es muestra de ello. Ingeniero y piloto aprovechan el coche de seguridad en Imola para compartir información sobre la configuración de Max que pueda ayudarle a 'Checo'.

Y así pasa con el resto de pilotos que han estrenado equipo, Carlos Sainz aprende de Charles Leclerc; Daniel Ricciardo de Lando Norris; Sebastian Vettel de Lance Stroll y Fernando Alonso de Esteban Ocon.

En ese sentido, se ha descubierto una faceta de vulnerabilidad nueva para todos. Atrás ha quedado ese pensamiento de pretemporada de que todos ellos tendrían cero problemas para adaptarse. 

"Siempre hay un periodo de adaptación. Cada uno de nosotros tenemos una historia, algo diferente, una dificultad diferente. Probablemente no tenía confianza en Baréin, no la he tenido en Imola ni la tendré en Portimao. No es algo que ocurra de un día para otro", compartía Fernando tras el GP de Emilia-Romaña para explicar que el proceso de adaptación será largo.

Así, la sinergia entre los pilotos es clave para avanzar. Imola fue la primera vez en 27 Grandes Premios que Fernando fue derrotado en clasificación por un compañero de equipo. No pasaba desde el Gran Premio de Japón de 2017. Sin embargo, Alonso no se oculta. Es consciente de que le llevará unas carreras estar de nuevo al nivel y para ello ya se sirve de toda la información que le pueda proporcionar Esteban Ocon del coche:

"Esteban es muy profesional, trabaja muy duro en pista y en el simulador. Compartimos mucha información. Cuando cualquiera de nosotros estamos en el simulador, intentamos estar conectados y trabajar para tener un coche mejor. Sé que es una persona muy dedicada y tener un compañero así, que trabaja tan duro, es bueno para los dos", ha subrayado.

"Al mismo tiempo, siempre quieres ser más rápido que tu compañero. En Imola no funcionó, pero lo intentaré para la próxima", comentó Fernando tras la clasificación de Imola.

Pilotos como Ricciardo saben que esto es sólo una derrota momentánea, mientras toman carrerilla para ser mejores. "Necesito olvidar un poco el orgullo y revisar lo que puedeo mejorar. Definitivamente estoy con una mentalidad productiva y no con una derrotista", ha compartido Ricciardo en palabras para el portal web Race Fans.

Para ninguno de los que estrena equipo está siendo fácil. Sin embargo, tras dos carreras, el que mejores resultados ha cosechado de todos los que han llegado nuevos es Carlos Sainz, sexto en el Mundial y sólo a seis puntos de Leclerc.