Los Reyes Magos hacen horas extra y traen un misil azul a un post-becario. Hay varios senior que maldicen su suerte...

El chico sorprendió en 2009 durante sus pruebas jerezanas con Red Bull antes de debutar al marcar unos tiempos sorprendentes, pero desde entonces ha pasado por dos formaciones sin hacer demasiado ruido... o más bien, ninguno. En realidad no estaba en el lugar y momentos adecuados para brillar, pero a priori tampoco lo estaba Vettel cuando corría para Toro Rosso y sin embargo nos dejó a todos como Jim Carrey en "La Máscara" cuando ganó en Monza con un coche que para nada estaba entre los mejores. 

Apoquinaron lo necesario para que debutase en carrera de la mano de HRT

El piloto australiano cierra el círculo y desplaza a su compatriota Webber, el único carrerista azul que no ha salido de la extraña cuadra del Dr. Marko. Con Dani echaron el resto en 2011 cuando de manera absolutamente atípica apoquinaron lo necesario para que debutase en carrera de la mano de HRT. El interés por el chavalote quedó patente desde el momento en que era, y ha sido hasta hoy, el único carrerista adscrito al programa de jóvenes pilotos de la sopa energética que no ha rodado en una de sus dos formaciones a pesar de ir apadrinado por ellos. Ningún otro aprendiz de los Blues Brothers ha tenido una oportunidad como esta. Su lanzamiento al estrellato se estaba gestando. 

El chico lo hace correctamente pero nadie hasta hoy ha observado los destellos de genialidad que si se han visto en otros novilleros con aspiraciones. Su paso por las World Series durante 2009 se zanjó con un segundo puesto final en la general de un certamen que no se llevó, muy probablemente, debido a una lesión biciclística. Una pena. Esa fue la última vez que fue verdaderamente competitivo. 

Los que le conocen dicen que es un tipo inteligente, serio y trabajador, pero algo limitado en lo técnico, una rutina en la que la superioridad de su nueva escudería, el tutelaje de Frigodedo y una lógica evolución deberían solventar. A menos que las meninges se te atasquen, cuando subes de nivel desde el punto de vista de tu entorno lo normal –a menos que seas un zoquete– es que crezcas en esa medida. 

Su nombre real era Manuela Fernández Pérez, pero se la conoció como Manolita Chen, artista del circo ambulante enormemente celebrada en la época de la posguerra española, muy admirada por el cómico británico Benny Hill. La madrileña paseaba su carpa por toda España cuando eso de la tele era aún un extraño invento del que no había veinte aparatos en todo el país e Internet era ciencia ficción. El apellido Chen le vino por su marido, Chen Tse-Ping, un lanzador de cuchillos que se cargó a su anterior esposa una noche en que la puntería le falló. El rumor es que las desavenencias entre ambos fueron la causa de que la mira láser se le quedara sin pilas esa velada. Cuando la Guardia Civil pilló por el pescuezo pa que cantase, el chino adujo "accidente laboral". El artista tenía 44 tacos y la beldad de Vallecas 17. Le clavó el otro cuchillo, el que no corta.

La regla principal del catecismo Marko dictamina que "solo te ficharán si el Doctor piensa que puedes ser un futuro Campeón del Mundo"

En la extraña política de pilotos aplicada por Dietritch Mateschitz y su pastor alemán Helmut Marko, los apredices hacen de ex-señora-de-Chen Tse-Ping. Algunos fallecen deportivamente y otros se van al catre con el acróbata en esa suerte de "blanco humano", como en las pelis de ese vecino de Alhaurín de la Torre llamado Jean-Claude van Damme. 

La regla principal del catecismo Marko dictamina que "solo te ficharán si el Doctor piensa que puedes ser un futuro Campeón del Mundo". Debió pensarlo de Sebas Buemi, de Bourdais, de DJ Jaime, y de otros pocos más que fueron cruelmente acuchillados en alguna gala, para ahora ponernos al siempre sonriente Ricciardo al que su compañero de equipo supera (por los pelos). El séptimo puesto que Daniel logró esta temporada en Canadá empujó palante su carrera, pero en la misma medida debería habérselo hecho a su socio Vergne su sexto en China y no le ha ocurrido. Si miramos al año pasado, el austral recabó diez points en su segunda temporada (o primera temporada y media) en la F1... por 16 que jatrincó Jean-Eric.

En 2011, un día tal como un 14 de diciembre se realizó un ERE –Expediente de Regulación de Empleo– en Toro Rosso, porque Marko se desenamoró de sus chicos Alguersuari y Buemi, y dejó de pensar que serían campeones algún día. Cierto es que ninguno se imponía de manera visible al otro, pero a esas alturas, los dos estaban no estaban en peores condiciones que RIC para llegar al primer equipo. No solo no llegó ninguno, sino que los mandaron a cagar a la vía. 

Que los dioses de la velocidad me perdonen, pero esto huele a la legua a plan trazado desde la lejanía espaciotemporal. No es que a uno le parezca mal, el que paga manda y ordena cómo se pule sus cuartos, pero es, visto desde fuera... injusto. Por supuesto que hay que alegrarse por el bueno de Dani. Lo chungo es la de colegas que se han quedado tirados por el camino y no eran peores que él con un extra: ¿alguien se ha preguntado por qué a los defenestrados de Red Bull parece que se los traga la tierra? Es como si dejar de beber Red Bull por pura venganza les quitase todos sus superpoderes. Asterix lo pasaba mal cuando se quedaba si su 'poción mágica', pero seguía matando jabalíes, satireando a la bella Falvala y masacrando romanos. Los ex-Hombres Azules pasan a ser ectoplasmas de los de "Cuarto Milenio" y poco menos que de ellos apenas se escuchan sus psicofonías. Nadie debería pensar que de golpe se han vuelto unos inútiles, pero da esa impresión a tenor de su súbita desaparición del escenario mediático.

En el planeta natal de Luke Skywalker había dos soles, pero uno brillaba más que el otro, y eso es justo lo que ocurre en los cuatro grandes equipos

En cuanto a Daniel, le va a ir bien, porque "con buena pija, bien se jode", pero que nadie espere que lo haga mejor que Webber, básicamente por experiencia. El camberreño sabe más por viejo que por perro y RIC es un post-rookie. No habría color en una comparativa, lo que nos lleva a la llamada Paradoja de Tatooine. En el planeta natal de Luke Skywalker había dos soles, pero uno brillaba más que el otro, y eso es justo lo que ocurre en los cuatro grandes equipos donde residen Los Cuatro Fantásticos: Lewis, Kimi, Alonso y Vettel ¿Nadie aprecia que en las cuatro formaciones, sus segundos espadas distan mucho de estar a la altura de la primera? Quizá en Mercedes el duo sea algo más parejo, pero en el resto, sus primeros pilotos pelean casi solos. Título de pilotos a lo mejor, pero de constructores -que es el de la pasta-... chungo. 

Nota: proponer a los equipos que intenten poner unos segundos pilotos que se parezcan más a sus primeros pilotos, que si pillan más puntos, al final sus jefes de contabilidad lo agradecerán.

Los Reyes Magos se han pillado un vuelo Low Cost para traerle un pepinaco azul a Dani Ricciardo. El vuelo venía repleto de turistas en chancletas y en la bodega de carga no cabía nada más, por eso ahora todo el resto de paddock, incluidos ALO y RAI, que miran de reojo al de Perth y suspiran... suspiran... suspiran...