Análisis de la primera parte de la temporada 2015: Toro Rosso

SITUACIÓN EN EL CAMPEONATO DE CONSTRUCTORES

Seguro que, visto el rendimiento del monoplaza, la séptima posición en el Campeonato de Constructores -con tan solo 31 puntos- es una gran decepción para Toro Rosso a estas alturas. Los 12 puntos que sumó Max Verstappen en Hungría les permitieron superar a Sauber, y si todo sale bien durante la segunda mitad de la temporada, es muy probable que acaben alcanzando la quinta posición. Pero para ello, ni el equipo ni los pilotos se pueden permitir más errores.

SITUACIÓN EN EL CAMPEONATO DE PILOTOS

La diferencia de puntos entre Verstappen y Carlos Sainz no refleja la diferencia real de rendimiento entre ambos. Aun así, las posiciones de los dos pilotos de Toro Rosso están algo por debajo de donde estarían sin los numerosos percances que han sufrido durante esta primera mitad de la temporada. Al igual que sucede en el Campeonato de Constructores, si a partir del parón veraniego en Toro Rosso consiguen sacar el máximo del monoplaza cada fin de semana, ambos pilotos ganarán posiciones en el Mundial.

COMPARACIÓN GENERAL DE LOS PILOTOS

Para comparar el rendimiento de los pilotos de Toro Rosso durante esta primera mitad de la temporada, se tienen en cuenta tres estadísticas relacionadas con la sesión de clasificación, y dos relacionadas con la carrera (estas últimas multiplicadas por dos, para que el peso en el análisis del rendimiento en carrera sea superior al del rendimiento en clasificación).

*El piloto ganador en cada apartado recibe la puntuación correspondiente, de forma que al final se obtiene un valor sobre siete. En caso de empate, cada piloto recibe la mitad de la puntuación.

*Se ha descartado cualquier DNS/DNF a la hora de realizar la tabla (excepto en caso de responsabilidad del propio piloto).

*Para calcular la diferencia media en clasificación, se ha descartado la clasificación de China, ya que Sainz terminó a más de dos segundos de Verstappen debido a que no completó ninguna vuelta a ritmo de clasificación. Ese error ya le cuesta muy caro a Sainz en los otros dos apartados a evaluar, por lo que no tenía sentido desvirtuar esta estadística incluyendo una diferencia irreal.

El caso de Toro Rosso es bastante particular, ya que los numerosos problemas que han sufrido sus pilotos a lo largo de la temporada hacen casi imposible obtener una comparación fiable. Sin embargo, a grandes rasgos, sí que se puede afirmar que Sainz ha demostrado tener más ritmo que Verstappen en clasificación, aunque también ha sido más irregular (vueltas con varios errores como las de Austria o Hungría).

En cuanto a la carrera, las cosas parecen igualarse todavía más. Aunque Sainz ha ganado en tres de las cuatro carreras en las que ambos han terminado, hay otras en las que Verstappen tenía todo de cara cuando abandonó (el mejor ejemplo es el GP de China). Por ello, un análisis carrera a carrera será más significativo.

COMPARACIÓN CARRERA A CARRERA ENTRE LOS PILOTOS

Debido a la cantidad de circunstancias que han alterado el resultado de los pilotos de Toro Rosso durante la temporada, se incluye en cada carrera en cuadro que refleja dónde podrían haber terminado los pilotos sin sufrir ningún percance ajeno a su pilotaje (la fila *Carrera), y cuántos puntos llevarían en el Campeonato de Pilotos en ese supuesto. En caso de duda entre dos posiciones, se adjudica la puntuación media entre ambas.

Gran Premio de Australia

El buen hacer de James Key, unido a las buenas sensaciones en la pretemporada, hacían prever que el STR10 sería un monoplaza muy competitivo. Esto no tardó en confirmarse, ya que Sainz fue capaz de clasificar octavo en su debut en la Fórmula 1. Verstappen no consiguió completar una buena vuelta, terminando 12º. 

La carrera comenzó muy bien para los Toro Rosso: Sainz adelantó a Ricciardo y a Räikkönen en la salida, y Verstappen se aprovechó del toque entre los Lotus para ganar también dos posiciones. Como era previsible, al marcharse el SC en la vuelta 4 Sainz perdió las posiciones ganadas, de forma que ambos Toro Rosso quedaron juntos, aunque el español con el compuesto más blando. Desde la vuelta 6, el español consiguió ir aumentando la distancia hasta los 6.3 segundos en la vuelta 19, algo lógico teniendo en cuenta la diferencia de neumáticos entre ambos. Pero, por desgracia, al realizar su primera y única parada Sainz estuvo unos 37 segundos retenido en boxes, sin los cuales hubiera terminado fácilmente séptimo. Verstappen se vio obligado a abandonar en la vuelta 32, pero a juzgar por su ritmo en el inicio de la carrera, hubiera peleado con Sainz al final, ya que todavía tenía que montar los blandos. Es imposible saber quién de los dos habría terminado por delante, pero su posición por ritmo era 7º-8º.

Gran Premio de Malasia

Sainz marcó el cuarto mejor tiempo en la Q1, demostrando que el Toro Rosso tan solo estaba claramente detrás del Mercedes y del Ferrari. Sin embargo, el caos de la lluvia pilló en fuera de juego al español, que cometió un error en su única vuelta en seco y quedó eliminado en 15ª posición. Por su parte, Verstappen entró con holgura a la Q3. Aunque no fue capaz de batir a los Red Bull, lo que le habría dado la cuarta plaza (solo detrás de Mercedes y Ferrari, teniendo en cuenta que Kimi había sido eliminado), terminó en una más que correcta sexta posición.

En carrera, la mala salida de Verstappen y la gran primera vuelta de Sainz hicieron que la ventaja del holandés quedara anulada en la vuelta dos (10º, Sainz 11º). Sin embargo, Max llegó todavía por delante al momento del SC, por lo que tuvo preferencia a la hora de parar, y Sainz tuvo que mantenerse en pista. Esto obligó al español a ir a dos paradas, por las tres del holandés. Aunque a 12 vueltas del final Sainz seguía por delante, los neumáticos nuevos de Verstappen provocaron que el español ni se molestara en defender la posición, llegando a meta octavo, mientras que Verstappen lo hizo séptimo. En resumen, el ritmo de ambos fue de nuevo calcado, pero el error de Sainz en clasificación le costó la preferencia estratégica y las opciones de luchar con Verstappen. Pero, en definitiva, no deja de ser un error suyo, por lo que se podría afirmar que ambos terminaron donde merecían.

Gran Premio de China

Ninguno de los pilotos de Toro Rosso fue capaz de completar una buena vuelta en clasificación (Verstappen afirmó que "la Q3 era posible con una gran vuelta"), lo que les dejó 13º y 14º, con el holandés una décima por delante del español.

Sainz comenzó la carrera con neumáticos medios, por los blandos de Verstappen. Está claro que la elección de Toro Rosso con Sainz no fue la correcta, ya que el neumático medio no se comportó correctamente durante el stint inicial de carrera. Aun así, esto no justifica el trompo de Sainz en la curva 1 (vuelta 2), que le dejó sin opciones de puntuar, independientemente de los problemas de fiabilidad que sufrió posteriormente. La carrera de Verstappen consistió en recuperar todas las posiciones de monoplazas más lentos que habían clasificado por delante debido a las mejorables vueltas de los pilotos de Toro Rosso el sábado. Aun así, cabe destacar que los adelantamientos del holandés a Nasr y Ericsson fueron brillantes, aunque también muy arriesgados. Verstappen habría terminado 8º fácilmente sin el problema en su motor a cinco vueltas del final.

Gran Premio de Baréin

Verstappen no consiguió ser competitivo en ningún momento en el GP de Baréin. Mientras que Sainz entraba cómodamente en Q2, el holandés se salvaba por media décima respecto a Maldonado. Pero en la siguiente ronda se mantuvieron las diferencias, lo que dejó a Verstappen 15º y lejos de la Q3, mientras que Sainz se clasificaba por los pelos. En la ronda final, el español también batiría a Grosjean, terminando 9º.

Si ya iba a ser complicado para los Toro Rosso puntuar en esta carrera, la estrategia no ayudó, y para colmo, los mecánicos fallaron en la primera parada de ambos pilotos, dejándolos 16º y 17º, para acabar abandonando Sainz en la vuelta 29 y Verstappen en la 34. De todas formas, Sainz demostró tener más ritmo que Verstappen en esta ocasión. Está claro que el holandés no iba a puntuar en ningún caso, pero Sainz demostró tener un ritmo similar al de Pérez en el primer stint (el mexicano terminó 8º), y superior al de Alonso (terminó 11º). Por lo tanto, sin problemas ajenos Sainz habría terminado 9º-11º (en la tabla se le asigna la 10ª posición, término medio).

Gran Premio de España

Esta vez los pilotos de Toro Rosso sí que maximizaron el potencial de su monoplaza, clasificando quinto y sexto (Sainz una décima por delante) gracias a los errores de Räikkönen y Massa en sus vueltas rápidas.

Sin embargo, en carrera cedieron rápidamente las dos posiciones de Kimi y Massa, y también les superó Maldonado (que posteriormente quedaría descartado de la lucha). A partir de ahí, su lucha se centró con Kvyat, que aunque tenía algo menos de ritmo, consiguió adelantarles en el inicio del segundo stint, gracias a haber adelantado su parada. Sainz y Verstappen llevaron a cabo estrategias cruzadas, ya que el español se sentía más cómodo con el neumático duro. Finalmente, esto le sirvió a Sainz para adelantar a Verstappen a cuatro vueltas del final, y a Kvyat en la última vuelta, en un movimiento muy arriesgado.

Gran Premio de Mónaco

Tras los resultados de los libres, la octava posición de Sainz y la décima de Verstappen sabían a poco, y más teniendo en cuenta que se les había colado por delante un piloto como Pérez, con un monoplaza menos competitivo. Waterhouse afirmaba tras la clasificación: "Especialmente en el caso de Max, nos sentimos algo decepcionados, ya que parecía que el coche tenía más potencial y no hemos conseguido extraerlo hoy". Pero lo peor para los de Faenza aún estaba por llegar: Sainz era descalificado por haberse saltado el control de pesaje en la Q1, según el mismo declaró "por no haber visto el aviso". Es difícil calibrar qué porcentaje de responsabilidad es atribuible al piloto en este caso, aunque está claro que tiene una gran responsabilidad.

La carrera de Sainz se basó en parar únicamente en la vuelta 13 e ir avanzando posiciones debido a errores ajenos, lo que le llevó hasta la décima posición, minimizando daños tras la descalificación del sábado (su tope hubiera sido la 7ª-8ª posición, según la salida). Verstappen estaba claramente encaminado a terminar octavo, pero un nuevo error de los mecánicos en boxes le dejó 12º. Aprovechó para montar superblandos y remontar, pero una pasada de frenada en Sainte Dévote le dejó fuera de la carrera. Es justo decir que sin el error en boxes iba a terminar octavo, pero también es innegable que cometió un error que le impidió puntuar. Por lo tanto, para ser justos, ese error debe verse reflejado en la tabla, por lo que Verstappen aparece noveno: término medio entre la octava posición y el abandono final.

Gran Premio de Canadá

Los pilotos tampoco terminan satisfechos en esta ocasión la sesión de clasificación: 11º y 12º, con Sainz dos décimas por delante de Verstappen.

La sanción a Verstappen (se ve obligado a salir 19º y a cumplir diez segundos de penalización en su parada) le deja sin ninguna opción de puntuar, ya que además su ritmo era ligeramente más lento que el de Sainz en este circuito. El holandés termina 15º, a unos 20 segundos de Sainz, que tampoco consigue alcanzar la zona de puntos en esta ocasión (12º).

Gran Premio de Austria

Gran Premio atípico para los pilotos de Toro Rosso, ya que desde el inicio llevan configuraciones opuestas (Verstappen con más ala). En la clasificación, el equipo decir montar la configuración de más ala en ambo monoplazas, lo que le deja muy poco margen de adaptación a Sainz. Esto explica, al menos en parte, las ocho décimas que separan a ambos pilotos en Q2. Finalmente Verstappen clasifica séptimo y Sainz 13º.

El español vuelve a realizar una gran salida, colocándose noveno, mientras que Verstappen adelanta momentáneamente a Bottas, aunque acaba sucumbiendo ante la velocidad del Williams. Durante el primer stint, solo Nasr separa a ambos Toro Rosso (Sainz se encuentra bloqueado por el brasileño). Aun así, cuando llegan las paradas en la vuelta 25, Sainz se mantiene a unos cuatro segundos de Verstappen, demostrando que su ritmo era cuanto menos igual. Sainz sigue en pista una vuelta más que Nasr con los superblandos, y solo en el segundo sector le saca más de un segundo al brasileño, ya que los blandos nuevos no funcionan todavía en el Sauber. Esto, unido a la mala parada de Sauber, hace que si Toro Rosso realiza una parada correcta con Sainz (similar a la de Verstappen), el español saldrá por delante de Nasr de boxes, ya con opción de atacar a su compañero en el stint final. Sin embargo, la parada de Toro Rosso es todavía peor que la de Sauber, y Sainz cede más de seis segundos, y con ello la posición tanto con Nasr como con Grosjean. Sainz se vería forzado a retirarse en la vuelta 35, pero si eliminamos todos estos problemas, habría estado luchando con Verstappen durante las últimas vueltas, aunque resulta imposible determinar quién hubiese ganado la lucha (al igual que en Australia).

Gran Premio de Gran Bretaña

En la sesión de clasificación, Verstappen perdió toda la confianza en su monoplaza en la Q2, lo que le impidió acercarse a la Q3. Por su parte, Sainz se mostró bastante más cómodo y terminó octavo, aunque un error en el segundo intento de la Q3 (mejoraba dos décimas en el S1) le impidieron terminar en sexta posición.

Verstappen cometió un error con los neumáticos duros fríos, al marcharse el SC, que podría equipararse al de Sainz en China. Esto le dejó fuera de carrera. Sainz perdió la posición con los Force India en la salida, aunque recuperó la de Pérez en la primera parada, situándose noveno. Se vio obligado a abandonar –una vez más- vueltas después, antes de la llegada de la lluvia. Es imposible saber dónde hubiera terminado de haberse mantenido en pista. Lo más probable es que habría ganado la posición de Ráikkönen gracias al error estratégico de Ferrari, pero como no hay ninguna certeza sobre ello, lo máximo que se puede precisar su posición final es 8º-9º, suponiendo que no cometiera ningún error grave con la lluvia y teniendo en cuenta que Pérez fue bastante lento en esas condiciones.

Gran Premio de Hungría

En la Q2 de la clasificación en el Hungaroring Verstappen aventajó a Sainz en una décima, suficiente para que el español quedara 12º y eliminado y el holandés entrara en Q3, terminando finalmente noveno.

La salida era de nuevo para Sainz, que se colocaba 11º mientras Verstappen caía hasta la 13ª posición. El holandés se colocaba rápidamente 12º adelantando a Alonso, y en la vuelta diez Sainz alcanzaba a Massa, que acababa de ser superado por Hamilton y no tenía un gran ritmo (probablemente unas 2-3 décimas más lento que le de Toro Rosso). Massa había tenido el sábado la mayor velocidad punta, por la 15ª de Sainz, por lo que adelantarle en pista se antojaba casi imposible. Pero como tan solo quedaban 3-4 vueltas para que se iniciara el primer turno y Massa tenía una sanción de cinco segundos, lo más lógico era mantenerse pegados esas tres vueltas y ganar la posición cómodamente en la parada. Sin embargo, Toro Rosso instó a Sainz a que atacara a Massa hasta que este entró a boxes en la vuelta 14. Entonces, Toro Rosso decidió que el que entrara en boxes fuera Verstappen. Sainz se mantuvo una vuelta más en pista, y los mecánicos fallaron en su parada, lo que hizo que perdiera la posición con Verstappen y con Alonso. En el segundo stint, Sainz estuvo durante muchas vueltas bloqueado tras Alonso, y para colmo en Toro Rosso decidieron no montarle blandos durante el SC. La estrategia de Toro Rosso con Sainz en Hungría fue realmente mala, y el abandono supuso la gota que colmó el vaso para el español.

Para calcular la posición en la que habría terminado Sainz, se parte de la base de que Toro Rosso decidió que Verstappen tenía que parar antes, por lo que eso no se considera un perjuicio para Sainz, es una decisión estratégica. Pero si los mecánicos no hubieran fallado en la parada de Sainz, el español habría salido de boxes por delante de Alonso y justo detrás de Verstappen. Esto habría evitado que Sainz llegara doblado al periodo de SC. Si durante el mismo, a Sainz le hubieran montado blandos (al no estar doblado Sainz, la estrategia era la misma para ambos), se hubiera encontrado en el momento en el que se marchó el SC justo detrás de Verstappen y con los mismos neumáticos. Si tenemos en cuenta que, posteriormente, Verstappen tuvo que cumplir un DT por ir más rápido de lo que la ECU indica durante el SC, Sainz habría terminado la carrera por delante de Verstappen incluso parando después en el primer turno de paradas. Puede parecer mucho suponer, pero es lo que habría sucedido si los mecánicos de Toro Rosso no hubieran fallado en la primera parada de Sainz.

Finalmente, en ausencia de errores ajenos al pilotaje de Sainz y Verstappen, el análisis da como ganador a Sainz por un punto. Sin embargo, esto no deja de ser anecdótico, ya que el margen de error es mucho mayor que un punto. La conclusión solo debe ser que la igualdad es máxima entre ambos pilotos, y que el hecho de que Verstappen tenga más del doble de puntos que Sainz en el Campeonato de Pilotos no indica que su pilotaje haya sido tan superior.

CONCLUSIONES

El análisis refleja que tanto Verstappen como Sainz se han dejado muchos puntos por el camino debido a errores ajenos a su pilotaje, siendo especialmente flagrante el caso del piloto español. En cuanto a Sainz, hay que destacar su rendimiento en clasificación y su habilidad para ganar posiciones en las primeras vueltas. Tampoco hay que olvidar que los Grandes Premios en los que más superior se ha mostrado frente a Verstappen (Baréin, Canadá) han coincidido con el peor rendimiento de Toro Rosso, por lo que su buen ritmo en estas carreras no se ha visto reflejado en una diferencia en puntos respecto a Verstappen. Precisamente, del holandés lo que hay que remarcar es su ritmo de carrera, de media algo mejor que el de Sainz, y su gran habilidad para realizar adelantamientos en situaciones complicadas, como en Mónaco. Aunque haya sufrido algún accidente, no es porque le sobre agresividad, sino porque le falta experiencia en el cara a cara en pista con un Fórmula 1.

Pero también hay que decir que a los pilotos de Toro Rosso no solo les han perjudicado los errores ajenos, ya que ellos también han fallado con relativa frecuencia tanto en clasificación (especialmente Sainz: Malasia, China, el despiste de Mónaco, Austria) como en carrera. Por lo tanto, en una visión general, no se puede decir que Sainz y Verstappen hayan estado en la mitad superior de la parrilla en cuanto a pilotaje durante estas primeras carreras, ya que es muy probable que otros pilotos con ese monoplaza consiguieran mejores resultados. Pero si se tiene en cuenta su juventud y su margen de mejoría, no hay ninguna duda de que han cumplido sobradamente con el papel que se esperaba de ellos: solo es cuestión de tiempo que consigan sacar el máximo del coche cada fin de semana. Y cuando lo consigan, pocos estarán a su altura, aunque para eso aún hay que esperar.

Mañana, análisis de la primera mitad de la temporada de Lotus y comparación entre Grosjean y Maldonado.