Agag insiste en una posible 'fusión' entre F1 y Fórmula E

Como se sabe, por el momento las conversaciones de la F1 apuntan a un propulsor híbrido que usará lo antes posibles los denominados ‘e-combustibles’, el mal llamado ‘combustible electrónico’, que le permitan ser ‘carbon neutral’ en todos sus aspectos en 2030 a lo más tardar.

"Me gustan los motores de combustión, pero su era está llegando a su fin. Se habla mucho de los e-combustibles, pero son un invento artificial. No hay forma de que estos combustibles tengan sentido, a menos que no se desee un cambio real", ha continuado diciendo Agag. Aunque es cierto que algunas marcas quieren explorar este tipo de combustibles como alternativa a los eléctricos, dadas las dificultades que prevén para la reconversión total a los automóviles eléctricos, ya sean a baterías o ‘fuel cell’.

Agag se pronuncia por este cambio radical de la F1, adoptando una motorización eléctrica y opina que esto debe conllevar una fusión entre la F1 y la Fórmula E "porque si no, la F1 deberá esperar 19 años para ser eléctrica y sería demasiado tarde. Está claro que en este momento la Fórmula E es muy diferente a la F1, pero estoy convencido de que la fusión será imprescindible".

Cabe recordar que Agag llegó a un acuerdo con la FIA para tener la exclusividad de los monoplazas eléctricos durante 25 años. Bernie Ecclestone no puso objeción, porque no la veía factible.

La F-E ha tenido que elegir carreras en un entorno urbano, con circuitos un tanto retorcidos tanto para ‘recuperar energía’ como para que su autonomía no quede muy mermada por las altas prestaciones. Si los F-E corrieran en un circuito de F1 es probable que no pudieran superar unas 20 vueltas, un centenar de kilómetros.

Con todo, la categoría está haciendo evidentes progresos. Desde que debutó, hace ya seis años, hasta el momento actual, el progreso ha sido notable: el GEN-2 no sólo es algo más potente sino que consigue realizar carreras de 45-50’ mientras que el GEN-1 necesitaba parar para que los pilotos cambiaran de coche a mitad de carrera; el futuro GEN-3 todavía será más potente y tendrá baterías de mayor capacidad, pero el peso del vehículo será inferior.

En cualquier caso, Jean Todt, presidente de la FIA, cree que la fusión tardará porque se requerirán décadas hasta que las prestaciones de la Fórmula E alcancen un nivel similar a las de la F1. Y Agag es consciente de ello.

El interés por la categoría es evidente. El pasado año todos los equipos tenían un constructor detrás y, aunque Audi y BMW han anunciado su retirada, hay nuevas marcas interesadas.

La fusión podría verse facilitada por el hecho de que Discovery Holding Company, la matriz del millonario John Malone, no sólo posee la F1 a través de Liberty Media, sino que es accionista de referencia en la Fórmula E a través de Liberty Global.