Skoda Superb y Volkswagen Passat: sí, parten del mismo molde, pero hay cinco cosas que los diferencian

Los dos son modelos del Grupo Volkswagen y ambos parten de la plataforma MBQ Evo. Hablamos del Volkswagen Passat y del Skoda Superb, dos de los modelos más grandes que ofrece cada marca y ambos con clara vocación viajera y familiar. No obstante, todo esto no impide que presenten una serie de diferencias que más que probablemente hagan que los clientes se decanten antes por uno que por el otro.

EL SUPERB OFRECE DOS CARROCERÍAS Y EL PASSAT TAN SÓLO ES FAMILIAR

La novena generación del Volkswagen Passat debutó con una sorpresa principalmente, que no es otra que la desaparición de la carrocería berlina. Ahora el Passat es un coche que se vende exclusivamente como Variant, que es la denominación que le da Volkswagen a sus versiones familiares. Por su parte, el Skoda Superb, que estrena cuarta generación, se vende tanto con la carrocería berlina como la familiar.

Es cierto que las carrocerías familiares aportan un plus de espacio en el maletero, algo especialmente importante en un coche del cometido de estos, pero no hay que dejar de reconocer que el tamaño tanto del Superb berlina –y del Passat cuando existía– ya hace que el hueco de carga sea superlativo. Es decir, la berlina es más que suficiente, y eso puede hacer que un cliente se decante antes por el modelo checo que por el alemán. Además, estéticamente las berlinas suelen percibirse como más agraciadas.

HIBRIDACIÓN ENCHUFABLE MÁS POTENTE PARA EL PASSAT

Si lo que se busca es un coche grande dotado de un motor híbrido enchufable tanto el Volkswagen Passat como el Skoda Superb son buenas opciones. Sin embargo, el Passat ofrece dos opciones dotadas de esta tecnología y el Superb sólo una.

El motor de 1.5 litros TSI más la parte eléctrica para ofrecer 204 caballos es común en ambos modelos, donde la autonomía eléctrica de 133 kilómetros también es exacta. Por su parte, la variante de 272 caballos tan sólo se puede disfrutar en el Volkswagen. La diferencia está la potencia térmica que se entrega, de 177 caballos en este caso por 150 en el de la versión menos potente, y en una diferente gestión de la parte eléctrica. Además, la autonomía sin emisiones baja un kilómetro.

EL PASSAT OFRECE UN MOTOR DIESEL DE ACCESO MÁS

El Skoda Superb y el Volkswagen Passat tienen en su gama mecánica diferentes opciones Diesel. Existe, eso sí, una más en el modelo alemán, que marca el acceso a este tipo de motores con un 2.0 TDI de 122 caballos. El Superb empieza a ofrecerse con 150 caballos en el caso de los propulsores de gasóleo, además de una segunda variante de 193 caballos. Estas dos últimas versiones también están disponibles en el Passat.

LA PANTALLA MULTIMEDIA

El proceso de digitalización de los coches ha sido tan fulgurante como contundente durante los últimos años. De hecho, hay quién piensa, no sin razón, que algunas pantallas tienen excesivo protagonismo en los vehículos de nueva generación. Dejando aparte este debate, es un hecho objetivo que el Volkswagen Passat ofrece una pantalla multimedia más grande que el Superb. Eso sí, no de serie. Ambos coches traen sin requerir pago extra una de 13 pulgadas, mientras que el modelo alemán permite incorporar una de 15.

Además de esto, el Superb cuenta debajo de la pantalla central con unos diales que permiten un control físico de diferentes elementos. Esta solución es híbrida entre lo analógico y lo digital, ya que cada uno de ellos tiene una pequeña pantalla que, con sólo pulsarla, permite cambiar lo que se controla. Volkswagen, por su parte, apuesta por soluciones principalmente digitales.

EL PRECIO DE LOS DOS COCHES ES DIFERENTE... PERO NO MUCHO

¿Es el Volkswagen Passat mucho más caro que el Skoda Superb? Para nada. De hecho, los precios se parecen bastante. Ya lo dijimos en nuestra prueba del Superb, los modelos de más alta gama de Skoda se acercan bastante a lo que debe ser un coche premium.

Si comparamos el Superb Combi con el Passat a igualdad de motor, vemos que el microhíbrido de gasolina de 150 caballos parte desde 41.550 euros en el caso del modelo checo y desde 41.565 en el del alemán. Los Diesel de 150 y 193 caballos empiezan desde 44.300 y 46.800 respectivamente para el Superb, mientras que en el Passat se comercializan desde 44.950 y 52.840 euros.

En el caso del híbrido enchufable, el Superb Combi parte desde 47.600 euros, mientras que el Passat comienza desde 49.705 euros.

Queda por hablar del 2.0 TDI de 122 caballos y del PHEV de 272, pero no son motores compartidos por el Superb y el Passat. Tan sólo los puede equipar el coche teutón, caso en el que el primero empieza en 41.200 euros y el segundo desde 53.755.