Palou va hacia el campeonato, y sus números le avalan

Lo que empezó en la primera carrera del año como un cuento de hadas, sigue intacto pasado el ecuador del campeonato. Palou empezó a liderar la general de la IndyCar con su victoria de Alabama y apenas durante una ronda cedió 'el testigo'. Ahora, el barcelonés rige con mano de hierro la segunda categoría de automovilismo más prestigiosa del mundo.

Parece mentira que Palou tenga un sólo año de experiencia en la IndyCar y ninguno completo en la estructura de Chip Ganassi, donde aterrizó en 2021 para acompañar, quizá, a Scott Dixon a convertirse en el piloto más laureado de la historia de la IndyCar. Sin embargo, el alumno superó al maestro desde el inicio y ahora es Palou la punta de lanza de Ganassi.

Terminadas ya diez rondas de un calendario que tendrá 16, Palou tiene mejores números que todos y cada uno de los campeones de los últimos 12 años de la IndyCar en este punto, en el que manda en la tabla de puntos con un margen de 39 unidades sobre Pato O'Ward.

Palou ha coleccionado trofeos ya en Alabama –victoria–, el GP de Indianápolis, la Indy 500 –donde quedó a cuatro décimas de ganar–, Detroit, y Road America –victoria– junto con el de Mid-Ohio de ayer.

Seis podios en diez carreras, un registro que ningún otro piloto que haya ganado la IndyCar desde 2008 ha podido mejorar. Scott Dixon en 2020, Josef Newgarden en 2019, Simon Pagenaud en 2016 y Dario Franchitti en 2011 también sumaron seis podios en sus primeras diez carreras. Pero ninguno más que ese número, y la mayoría, menos.

Palou ha ganado en dos circuitos permanentes, y hecho podios en ovales y urbanos. Es decir, ha salido exitoso en los tres tipos de circuitos que contempla el calendario de la IndyCar, que de las seis rondas que le quedan en 2021, son dos urbanos, un oval y hasta tres ruteros, que son en los que ha ganado el catalán este año.

Aquellos Golden State Warriors que implantaron una hegemonía en la NBA se refugiaban en el lema de "Fortaleza en los Números". Y el caso de Palou es parecido. Los números de 2021 del número 10 muestran clarividentemente que va encaminado hacia el título de la IndyCar.

Pero no sólo eso, sino la habilidad de adaptación, de rendir en todas las condiciones, de defender, de atacar, de remontar, de gestionar –carreras y emociones– y de tener actitud en los momentos necesarios, son las que le hacen acumular ahora cinco podios en las últimas seis carreras. Es decir, encima está en racha ascendente.

Cierto es que llega ahora el circuito urbano de Nashville –inédito en la IndyCar– en el que tendrá que recibir una sanción por cambio de motor, y la última vez que lo hizo, acabó aquella carrera de Detroit en 15º posición.

El tiempo dirá, por supuesto, pero la temporada de Palou está muy, muy, muy por encima de cualquier objetivo realista previo a la temporada y no hay razones objetivas para considerar que no se mantendrá así.