Jaguar contará desde 2025 con un trío de SUV deportivos eléctricos

La decisión por parte de la Unión Europea de prohibir la venta de coches de combustión a partir de 2035 genera en la actualidad un cambio de paradigma de movilidad tan importante como lo fue en su momento el paso del caballo y el carromato al automóvil. Cada día más empresas anuncian su transformación inmediata y, prácticamente a continuación, la electrificación de su gama para estar acorde a la última tendencia. El último en apuntarse a este carro ha sido el grupo Jaguar Land Rover –JLR–, concretamente Jaguar, que anunció que contará desde 2025 con un trío de SUV deportivos eléctricos.

La propia firma británica los define como tres crossovers "asombrosos" que llevarán a Jaguar al territorio Bentley, con nueva plataforma, tecnología y diseño. Y es que el precio de partida de esta nueva hornada de SUV superaría la barrera de los 100.000 euros. La idea es convertirse en un fabricante de automóviles exclusivos con carrocerías de aluminio, con mecánicas 100% eléctricas y unas ventas de entre 50.000 y 60.000 unidades al año.

Thierry Bolloré

¿CÓMO SE ESTRUCTURARÁ ESTA GAMA?

Cuando Thierry Bolloré se convirtió en el máximo responsable de Jaguar Land Rover hace dos años no ocultó su plan de replicar el éxito de Range Rover en la línea de Jaguar. Para ello el equipo de diseño se ha remodelado bajo la dirección de Gerry McGovern, el jefe de diseño de Land Rover, que fue elevado al puesto de director creativo del grupo. La propuesta de los tres modelos, según la rumorología e informaciones existentes hasta ahora serías las siguientes:

1. Acceso a gama: con un precio de entre 80.000 y 90.000 libras –92.900 y 104.500 euros– sería un vehículo con un formato similar al de un Porsche Taycan Cross Turismo. Estaría disponible con carrocería de tres o cinco puertas, como en su momento tuvo el Range Rover Evoque. Posiblemente equiparían un único motor –dos de manera opcional– y baterías de diferente tamaño.
2. Gama media: basados en el concepto de los anteriores, utilizarían motores más potentes y tracción a las cuatro ruedas, con un precio de partida de 120.000 libras –139.300 euros–.
3. Tope de gama: construido con una batalla mayor y enfocado a mercados como el de China y Estados Unidos, estaría compuesto por las versiones más caras y exclusivas; así como por las variantes más deportivas SVR. Jaguar espera poder justificar precios cercanos a las 173.00 libras –200.000 euros–.

Se cree que el criticado silencio de dos años de JLR sobre el progreso de su proyecto Jaguar se debe a que Bolloré y McGovern son muy conscientes de los riesgos asociados a la revisión completa de una empresa con una tradición tan fuerte como la de Jaguar aunque según el ejecutivo Nick Collins están decididos a "tener algo grande que mostrar". Esto se prevé que suceda en algún salón internacional del automóvil hacia finales de 2024.

Recordemos que Toyota y Lexus presentaron 16 modelos a la vez a finales de 2021, por lo que un evento de estas características no suena descabellado.

NUEVA PLATAFORMA

La llegada de este trío de SUV de Jaguar para 2025 viene de la mano de una novedosa plataforma, denominada Panthera que estará a la vanguardia de la técnica y permitirá su modularidad. Además será capaz de funcionar con un sistema de 800 voltios que, en la actualidad, pocos fabricantes utilizan.

Esta plataforma será desarrollada conjuntamente por los ingenieros de JLR y el gigante de la automoción Magna, que actualmente fabrica el Jaguar I-Pace.

MAYOR CONVECTIVIDAD

Para justificar su nueva horquilla de precios y reposicionarse como firma premium, Jaguar quiere que la experiencia interactiva sea excepcional, por lo que JLR ha anunciado que sus ingenieros trabajan con el gigante tecnológico Nvidia en el desarrollo de un software, conocido internamente como EVA, con una importante conectividad en la nube y con capacidades de conducción autónoma.

PRODUCIDO EN SUELO BRITÁNICO

La necesidad de obtener proveedores propios y no depender de terceros ha hecho que la firma británica estudie la posibilidad de abastecerse de baterías con un proveedor del Reino Unido, y algunos informes de prensa sugieren que podría asociarse con Envision AESC. Este plan podría dar lugar a la construcción de una fábrica de baterías en el emplazamiento de la antigua acería de Redcar, en Teesside; que daría servicio a la factoría de Solihull.