El Gobierno quiere subir los impuestos al Diesel y la gasolina

Con el nombre de Libro Blanco de la Reforma Tributaria, la ministra María Jesús Montero presentó ayer un informe de 800 páginas realizado por un comité de 17 expertos, con Jesús Ruiz-Huerta a la cabeza, que incide en el escaso peso de los tributos medioambientales en España. El estudio incide en la baja calidad de su diseño y en la necesidad de generar cambios para combatir el cambio climático, algo para lo que propone poner un precio a la contaminación. Este movimiento plantea así que el Gobierno estudia subir el impuesto a los combustibles apoyándose en la emergencia ecológica y con el que llegaría a recaudar más de 15.000 millones de euros.

TODO A LOS COCHES Y EL COMBUSTIBLE

El Libro Blanco de la Reforma Tributaria está vertebrado en una serie de puntos y la subida del precio de los combustibles es uno de los principales. Según señala el documento, una de las principales medidas es la de equiparar el precio de la gasolina y el Diesel. Esto reportaría a las arcas públicas unos 2.621 millones de euros, si se incluye el uso profesional. Si este incremento se lleva hasta los niveles europeos que marca la nueva regulación europea en este ámbito, y que se conoce como Fit for 55, los ingresos ascenderían hasta los 6.850 millones.

Otra de las fórmulas que presenta este estudio es la modificación del impuesto de matriculación y del de circulación para hacerlos más eficientes y gravar más la contaminación. Esto supondría que se ingresarían entre 862 millones y 2.335 millones adicionales al cambiar el impuesto especial sobre determinados medios de transporte –IEDMT–; y entre 276 y 610 millones con la modificación del impuesto sobre vehículos de tracción mecánica –IVTM–.

También proponen el peaje por uso de las vías de alta capacidad o autovías de la red viaria de España. La idea expuesta es pagar por los kilómetros recorridos, lo que obligaría a establecer una red de arcos para el abono de peaje, algo similar a lo que tiene instalado Portugal. Con este impuesto se espera recaudar entre 1.172 y 1.397 millones.

Incluso se crearía un nuevo impuesto sobre las emisiones de la aviación y el transporte marítimo, que grava el uso de queroseno y otros combustibles como el fuel oil y que conseguiría recaudar entre 206 y 1.701 millones de euros. La nueva tasa sobre los billetes de avión generaría unos 951 millones.

Con estas medidas se busca la incorporación de nuevos impuestos en todo el espectro del transporte; desde la compra y tenencia de vehículos al uso por infraestructuras.

La tributación medioambiental en manos de las comunidades y Ayuntamientos así como el impuesto a fertilizantes son otras medidas que estudia este texto.

INCORPORACIÓN PROGRESIVA

Los expertos designados por el Ministerio de Hacienda son conscientes de que la crisis actual que atraviesa el país no permitirá realizar de inmediato muchas de sus propuestas, pero advierten que los impuestos verdes son "prioritarios" por la "emergencia climática".

También señalan la importancia de prestar una especial atención al impacto que tienen estas medidas en las rentas bajas y sobre la competitividad empresarial. Tal y como se señala en un fragmento del texto, "[…] la capacidad recaudatoria de muchas figuras contempladas es elevada, especialmente en el caso del transporte, y puede suministrar los recursos necesarios para mitigar los efectos distributivos y sobre la competitividad […]". Para evitar posibles prejuicios a los grupos de rentas bajas proponen una compensación que puede revertir los efectos negativos con un empleo moderado de recursos.

Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha descartado una subida fiscal "de inmediato y que no es el momento de subir impuestos, debido al contexto internacional marcado por la guerra de Rusia sobre Ucrania, ya que "cuando el gobierno pidió este informe no estaba presente que íbamos a estar en una guerra de estas características".

También recalcó que el Libro Blanco de la Reforma Tributaria "no refleja la postura del Ministerio de Hacienda y, por tanto, no anticipa las medidas que adoptará el gobierno y que, en cualquier caso, siempre tendrán en cuenta la realidad económica".

Para la ministra, este informe "servirá para pensar en ese medio plazo que requiere nuestro sistema tributario, para que una reforma fiscal se pueda acompasar en cada momento y garantizar, como un instrumento más, esa igualdad de todas las personas vivan donde vivan". De igual manera asegura que "tendremos que ser capaces de adaptar las circunstancias que vivimos como país para acompañar este documento".

FOMENTO DE LA ELECTRIFICACIÓN

En este mismo documento presentado por el Ministerio de Hacienda se plantea ordenar la tributación sobre la energía eléctrica para fomentar la electrificación y dar el paso al vehículo eléctrico. Así, proponen eliminar el Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica –IVPEE–, que supondría una reducción en las arcas públicas de 1.230 millones de euros, así como rebajar el impuesto especial sobre la electricidad, con un coste de 1.486 millones.