Cupra León 2022: probamos los 150 caballos de la versión de acceso

El Cupra León se presentó en febrero de 2020 con motivo de la inauguración del Cupra Garage en la sede de la compañía, en Martorell. Toma como punto de generación la cuarta generación del Seat León, también presentada en 2020. Entre sus rivales se pueden nombrar modelos como el Ford Focus ST, el Hyundai i30 N o el Honda Civic Type R.

También se puede considerar adversario del Golf GTI por la presencia de motores de 245 caballos o de las versiones convencionales de todos los modelos nombrados al haberse añadido a la oferta propulsores de acceso.

Este nuevo Cupra León se vende tanto con la carrocería de cinco puertas como con la familiar, denominada SportsTourer. Esta última versión tiene en el Volkswagen Golf R Variant a su némesis.

CUPRA LEÓN: EXTERIOR

El nuevo Cupra León está realizado sobre la plataforma MQB del Grupo Volkswagen, pero con una serie de modificaciones y adaptaciones acordes con las características deportivas que definen a la marca. Ambas carrocerías tienen la misma anchura, 1,8 metros, pero el SportsTourer es 274 milímetros más largo –4,64 metros frente a 4.37– y 8 milímetros más bajo –1.45 metros frente a 1,46.

El Cupra León es ciertamente de estilo más agresivo que el Seat León, pero manteniendo una elegante discreción. Deja claro que es deportivo, pero también remarca un estilo elegante. La parrilla está presidida por el logo Cupra y las entradas de aire son más grandes. Los pasos de rueda se han ensanchado para acoger llantas y neumáticos deportivos. De serie las llantas son de 19 pulgadas o de 18 en el caso del motor gasolina más básico. En todo caso cada versión tiene una serie de peculiaridades que la diferencia del resto en puntos clave como el difusor o las salidas de escape. Eso sí, nunca da la sensación de dejar de ser un Cupra León al no perder ese aire deportivo agresivo que le caracteriza.

La adopción de detalles en cromado oscuro marca un contraste con los diversos tonos de carrocería disponibles. Entre los diferentes colores disponibles destacan dos exclusivos, Rojo Desire y Gris Graphene, junto a otros tonos estándar ya conocidos, así como los metalizados Blanco Candy, Magnetic Tech, Negro Midnight y Plata Urban, así como dos mate exclusivos Magnetic Tech Matt y Petrol Blue Matt.

Destaca asimismo el sistema de iluminación del tipo full led, especialmente atrás donde la iluminación de posición y diurna recorre todo lo ancho del portón trasero..

Existen otros elementos de estilo que no son puramente estéticos, sino que responden a una finalidad práctica: la eficiencia y eficacia aerodinámicas. Estos encajan armoniosamente con el estilo del coche y permiten que el nuevo Cupra León sea un 8% más eficiente que el anterior Seat León Cupra.

CUPRA LEÓN: INTERIOR

Nada más abrir la puerta del Cupra León destacan los asientos delanteros deportivos, así como el volante de diseño especifico con el botón de arranque incorporado y, tras él, un cuadro de mandos específico. Se trata del Digital Cockpit, que es personalizable.

En la consola central se ha dispuesto una pantalla táctil de diez pulgadas de serie y de 12 como opción o de serie en los acabados más altos a través de la cual se controlan las funciones de infoentretenimiento así como diversos elementos del vehículo. La pantalla incorpora la tecnología Retina o navegador 3D, además de compatibilidad con los sistemas Android Auto y Apple CarPlay y sistema de reconocimiento de voz. El sistema multimedia es completo e intuitivo, aunque tarda más de la cuenta en arrancar cuando se enciende el coche.

Debajo de la pantalla multimedia hay una tira táctil desde la que se puede modificar la temperatura del climatizador. No tiene respuesta háptica ni iluminación, con lo que su manejo, especialmente de noche, a veces resulta engorroso.

Detalles cromados y cobre o las estriberas iluminadas con la palabra Cupra aportan exclusividad. Existen tres opciones de tapicería para los asientos, siempre con reglajes eléctricos y memoria: textil, cuero negro o cuero Azul Petrol.

Destaca la sensación de amplitud. El aumento de batalla con respecto al Seat León Cupra anterior se deja notar, especialmente en las plazas traseras.

La iluminación ambiente led forma parte del conjunto e incorpora funciones prácticas, por ejemplo, identificación visual de los ángulos muertos o asistente de salida, que informa de la presencia de un vehículo o ciclista antes de abrir la puerta.

Estéticamente apenas presenta diferencias respecto al Cupra Formentor. Por un lado esto permite familiarizarse enseguida con el modelo si ya se ha conducido el CUV, aunque por otro sería deseable una mayor diferenciación entre ambos.

La capacidad del maletero es de 380 litros para la versión de cinco puertas. En el caso del SportsTourer esta cifra aumenta hasta 620 litros. Las versiones híbridas enchufables se quedan, respectivamente, en 270 y 470 litros.

CUPRA LEÓN: EQUIPAMIENTO

El Cupra León viene equipado con los sistemas más avanzados disponibles. Destaca entre otros el control de crucero predictivo, que completa la acción del adaptativo. Mientras éste adecua la velocidad para mantener la distancia de seguridad, recuperando en cuanto es posible la velocidad inicialmente programada, el predictivo aprovecha informaciones de la cámara de visión y un sensor láser para ajustar la velocidad al tipo de firme y los límites de velocidad.

También ofrece un asistente para atascos que se encarga de controlar el vehículo en situaciones de tráfico intenso, manteniendo la distancia de seguridad y el carril, controlando el frenado y gracias al Lane Assit Plus el coche se mantiene en el centro del carril.

Otros elementos son el asistente a la frenada de emergencia con sistema anticolisión que es capaz de detener por si solo el coche si el conductor no reacciona a los avisos que le envía a través de una vibración en el volante, asistente de emergencia 3.0, asistente de viaje, asistente de salida y el asistente e-Call, que es capaz de avisar automáticamente a los servicios de emergencia en caso de accidente.

De serie la versión de acceso ofrece las llantas de 18 pulgadas, dirección progresiva, levas de cambio en el volante, sensor de aparcamiento trasero, aisstente de salida de carril, luces cortas y largas automáticas, cuadro de mandos digital, sistema de apertura y cierre con llave, climatizador de tres zonas y cargador inalámbrico.

Las versiones VZ añaden el toque más deportivo, algo que se lleva al extremo con la variante VZ Cup, que debutó a mediados de 2022 y que se detalla de forma independiente más adelante.

CUPRA LEÓN: MECÁNICA

El Cupra León está disponible con un motor de gasolina mild-hybrid, cuatro motores de gasolina sin electrificación y dos opciones híbridas enchufables de gasolina.

El punto de acceso lo marte un 1.5 TSI mild-hybrid con 150 caballos de potencia que se vende de la mano de las dos carrocerías. Al contar con ese apoyo electrificado tiene derecho a la Etiqueta Eco.

En gasolina sin electrificar todas las propuestas son variaciones del conocido 2.0 TSI, que puede rendir 190, 245, 300 o 310 caballos de potencia. El motor más potente es exclusivo de la carrocería familiar.

La versión de 190 caballos llegó en octubre de 2022 y está disponible tanto con la carrocería 5 puertas como con la Sportstourer, mientras que la de 150 caballos está disponible desde diciembre del mismo año.

El motor de 310 caballos y 400 Newton metro de par, que sólo se puede incorporar con la carrocería familiar, se combina con la tracción a las cuatro ruedas 4Drive, que proporciona un mayor agarre y sobre todo mejora la tracción, lo que permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos. Su velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 kilómetros/hora. El resto de versiones son de tracción delantera.

Las versiones de gasolina de 245 y 300 caballos incorporan un diferencial autoblocante electrónico VAQ para mejorar el control y la tracción.

Existen además dos versiones híbridas enchufables, que son las mismas que ofrece el Cupra Formentor y otros modelos del Grupo Volkswagen. El PHEV de acceso cuenta con 204 caballos de potencia. Combina un motor 1.4 TSI de 150 caballos con uno eléctrico de 115 caballos, que se alimenta de una batería de 13 kilovatios hora. Así, este híbrido enchufable tiene un máximo de 63 kilómetros eléctricos. Acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 7,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 220 kilómetros/hora. El segundo PHEV tiene 245 caballos, aunque el bloque motor es el mismo: un 1.4 TSI de 150 caballos y un propulsor eléctrico de 115, también con una batería de 13 kilovatios hora y una autonomía de 60 kilómetros eléctricos. La diferente potencia final entre ambos motores viene dada por la electrónica del vehículo.

Con la normativa actual el Cupra León híbrido enchufable tiene derecho a lucir la Etiqueta Cero de la DGT. La recarga de la batería puede conseguirse en seis horas con un punto de recarga doméstico o en tres horas con un cargador Wallbox de 3,6 kilovatios.

Todos los motores van combinados con un cambio DSG de doble embrague de mando por cable y gestión electrónica. En el caso de los motores de gasolina es de siete velocidades, mientras que en los híbridos enchufables es de seis.

La clave del equilibrio entre deportividad y confort está en la adopción de un control chasis adaptativo DCC capaz de responder a las características del terreno y el estilo de conducción del momento de forma rápida, en milisegundos, y continuada. Cuenta con cuatro programas de conducción diferentes: Comfort, Sport, Cupra e Individual. Este último permite al conductor personalizar algunos ajustes. También permite elegir manualmente el reglaje de diferentes elementos como la dirección o la suspensión. Esta última ofrece hasta 15 posiciones diferentes.

Con respecto al León de Seat, la suspensión se ha rebajado 25 milímetros delante y 20 detrás, lo que mejora el carácter deportivo del coche. Por supuesto cuenta con muelles y amortiguadores específicos. Delante la suspensión es MacPherson y detrás Multilink.

Desde 2022 las versiones híbridas enchufables vienen con un chasis rebajado otros 25 milímetros, algo que permite mejorar la aerodinámica del conjunto. Ambas también pueden equipar a partir de este año los frenos opcionales Brembo de 370 milímetros en el tren delantero, lo que va unido a una mangueta específica que aporta 0,39 grados más de caída.

CUPRA LEÓN: IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN

Disfrutar de un Cupra León ya no obliga a tener el motor más potente de la oferta bajo el capó, tal y como sucedía con tal versión cuando el modelo aún se vendía bajo el paraguas de Seat. Nos hemos puesto al volante de las versiones de acceso, con 150 caballos, y de la más potente, con 300.

La variante de 300 caballos es la más capaz de las que se ofertan junto a la carrocería de cinco puertas. Se trata de un coche emocionante, aunque también más apto para un público amplio de lo que parece en un principio.

Lo primero que llama la atención nada más arrancar es su sonido. Y no por su estridencia precisamente. La culpa no es de Cupra, sino de los filtros que hay que poner por normativa y capan algo que es melodía para los oídos de quienes aman los coches deportivos. Para solventar esto el fabricante ha incorporado la opción de activar dos modos de sonido llamados Sport y Cupra. Son simulados, pero logran que uno se introduzca más en el carácter del coche. No se aprecian tan descaradamente falsos como en el caso del Formentor.

Una vez en marcha se tarda muy poco en darse cuenta de la máquina que se lleva entre manos. La primera parte del cuentarrevoluciones se pasa con relativa suavidad, pero una vez superadas las 1.500-2.000 rpm –imposible determinar exactamente cuándo– llega la esperada virulencia. La velocidad a la que es capaz de ganar kilómetros por hora el Cupra León de 300 caballos escapa de la lógica. Contundencia en estado puro. La misma con la que hay que tener cuidado si se acelera fuerte con el volante girado. Por mucho diferencial que tenga en el eje delantero, que ayuda y mucho, 300 caballos son excesivos para que las pérdidas de motricidad brillen constantemente por su ausencia. Pero para eso está el conductor y su pericia, algo que jamás debe perderse, especialmente en vehículos tan emocionales como éste.

Los diferentes modos de conducción permiten alterar distintos elementos del comportamiento del coche. No obstante, donde más se nota la transición entre estos modos, respuesta del acelerador aparte, es en la suspensión y en la dirección. La primera no llega a ser en ningún caso blanda pero tampoco tan dura como para resultar incómada. Además existe un modo de selección manual que da la posibilidad de elegir entre 15 posiciones diferentes. Es literalmente imposible notar diferencias entre posiciones contiguas, algo que seguramente cambie en una pista de carreras. La dirección, por su parte, ofrece tres posiciones. Su tarado es diferente al del Seat León, pero uno espera un tacto más deportivo en un vehículo así, al menos al seleccionar su reglaje más extremo. No hay que ver esto como un punto negativo como tal, puesto que no peca ni en su velocidad de respuesta ni en su precisión, pero la sensación de coche deportivo de verdad se potencia bastante si el volante ofrece más resistencia al giro. Un rival como el i30 N lo hace, por ejemplo.

El freno es otro de los elementos clave en todo vehículo deportivo que se prueba. El del Cupra León es preciso y contundente. Eso sí, lo hemos notado ligeramente diferente al del Formentor equipado con el sistema Brembo. En el CUV el tacto era más parecido al de un coche de carreras en el sentido de que ofrece más resistencia al principio de la pisada, lo que obliga a una mayor contundencia cuando se conduce de forma más dinámica. El del León aporta una sensación más lineal. En cualquier caso, se trata de un rendimiento óptimo y de una estabilidad sobresaliente incluso al límite.

¿Y qué hay de la sensación que ofrece el coche cuando se enfrenta a una consecución de curvas? Lo que se nota es un extremo equilibrio. Recuerda al Golf GTI pero con un extra de picante por cortesía del motor. Tanto la aproximación a la curva como el tiempo que se pasa en ella se traducen en una reacción totalmente neutra. A ello ayuda la mencionada dirección y su toque menos directo. Y cuidado con todo esto, porque ayuda a crear una falsa sensación de seguridad al límite que no ha de hacer que el conductor caiga en excesos de optimismo. Tan sólo en la fase de aceleración puede aparecer subviraje, aunque como hemos dicho antes será más culpa del pie derecho de quien conduce que otra cosa.

Dicho todo esto toca hablar de la versión de acceso y sus 150 caballos. ¿Es un verdadero Cupra? Sí, pero un Cupra destinado al cliente que quiere una opción más racional. Lógicamente las sensaciones extremas descritas en los párrafos anteriores desaparecen, pero a cambio tenemos un motor muy versátil, capaz de gastar menos de 6,5 litros a los 100 kilómetros con facilidad y que, llegado el caso, también permite ciertas alegrías.

Si pierde la gracia del motor, ¿por qué se puede considerar aún un Cupra? Porque su comportamiento dinámico no varía prácticamente nada respecto a la variante más capaz. Sí, es menos radical porque se le exige bastante menos desde debajo del capó, pero el tacto directo y deportivo está presente en cada maniobra. Con ello se logra aportar un placer de conducción que otros compactos con motores 'normales' no ofrecen. Tan sólo el tacto del freno pierde claramente respecto a la versión de 300 caballos, en este caso por la presencia del sistema mild-hybrid principalmente. Además, para quien esto sea un impedimento o busque un poco más de picante, está la versión de 190 caballos, que es de combustión pura.

CUPRA LEÓN VZ CUP: HOMENAJE A LA COMPETICIÓN

El Cupra León VZ Cup viene a ser el acabado más deportivo de todos los que se ofrecen con este modelo. Debutó en julio de 2022 y se puede incorporar tanto con el motor híbrido enchufable de 245 caballos como con los de gasolina de 300 y 310 caballos.

De serie incorpora elementos como los faros Matrix LED, las llantas de aleación de 19 pulgadas, los frenos Brembo de 370 milímetros delante, faldones laterales Cupra, spoiler trasero en fibra de carbono y carcasas de los retrovisores en negro o, como opción, en fibra de carbono.

La caída de los neumáticos delanteros aumenta de 1 a 1,39 grados.

En el interior dispone sin coste extra los asientos CUPBucket y el volante deportivo con botones satélite. También cambia el tapizado del panel de instrumentos y del salpicadero.

También incorpora de serie unos neumáticos Bridgestone Potenza Race en las versiones de gasolina. Se trata de unos semi slick que aumentan el agarre de forma notable.

Se añaden otros elementos como el techo eléctrico practicable y, en las versiones TSI, el sistema de sonido Beats Audio System, que incluye nueve altavoces, subwoofer, amplificador de 340 vatios y tecnología Surround.

El Cupra León VZ Cup rinde tributo a las copas monomarca del automovilismo y está hecho a imagen y semejanza del Cupra Formentor VZ5, aunque en este caso no es de la partida el motor de 390 caballos que éste equipa.

CUPRA LEÓN VZ CUP: IMPRESIONES DE CONDUCCIÓN

El Cupra León VZ Cup que hemos probado es el híbrido enchufable de 245 caballos. El rendimiento del motor no difiere del explicado en otros modelos del Grupo Volkswagen. Se trata de un conjunto que, al juntar la parte eléctrica con la térmica ofrece una contundente aceleración que, no obstante, no es lo común en el día a día. Lo normal es aprovechar sus capacidades eléctricas, que las tiene y muy buenas, para evitar o limitar en la medida de lo posible el gasto de gasolina. Con una autonomía de 60 kilómetros sin emisiones parece viable incluso lo segundo al afrontar, por ejemplo, los trayectos semanales hasta el puesto de trabajo.

Este concepto choca frontalmente con las intenciones del acabado VZ Cup, que lógicamente trata de elevar a la máxima potencia la deportividad del modelo. Por ello, parece más lógico adquirir esta versión de la mano del motor de gasolina de 300 o 310 caballos en función de la carrocería deseada. Es más, habiendo probado la sobresaliente versión de 300 caballos sin este acabado nos atrevemos a asegurarlo.

La dinámica del vehículo también se ve lógicamente condicionada por su condición de híbrido enchfuble. Sí, todo tiene un tacto más deportivo que en otras unidades electrificadas, pero detalles como el tacto del freno, no especialmente preciso como siempre sucede en este tipo de coches, o el extra de peso, hacen que de nuevo la balanza se decante para las versiones térmicas. Además, este PHEV hace algo extraño cuando se levanta el pie del acelerador, ya que da la sensación de seguir aplicando potencia durante aproximadamente un segundo antes de dejar de empujar.

Dicho todo esto, más allá de las peculiaridades estéticas de este acabado, que bien pueden ser razón de compra para algún cliente, no encontramos más razones para su adquisición en el caso de que el Cupra León VZ Cup elegido sea el híbrido enchufable. Otro cantar es para las versiones de gasolina, que añaden al cóctel unos neumáticos que permiten aprovechar mejor la elevada potencia declarada, además de la mencionada y más agresiva imagen.

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