Alonso, ¿un año casi redondo?

Fernando Alonso comenzó su primer año sin Fórmula 1 con buen pie: en enero, victoria en las 24 horas de Daytona al volante del Cadillac DPi del equipo Wayne Taylor Racing. 

Antes del comienzo de la primavera, Alonso volvió a ganar: esta vez fueron las 1.000 Millas de Sebring. En mayo, el Toyota número 8 también se impuso en las 6 horas de Spa y como colofón, en junio Fernando volvió a ganar las 24 Horas de Le Mans y se proclamó campeón del Mundial de Resistencia, algo impensable para un piloto al que hace sólo medio año el McLaren sólo le permitía luchar por puntos, y no por podios o victorias, cada fin de semana.

Alonso ha repasado todos estos grandes momentos de su año en Instagram y ha añadido, además, su victoria en las 6 horas de resistencia de su circuito, en mayo, y su primer puesto en las recientes 10 horas del karting Ángel Burgueño. 

Proclamarse campeón del WEC le hizo cerrar un capítulo para abrir otro nuevo, el de los raids. En agosto comenzó un ambicioso programa de preparación para su próximo reto, el Dakar, que disputará por primera vez en 2020. Sólo 81 días después, ha conseguido su primer podio en la disciplina: este fin de semana en el Al Ula-Neom Rally, una de las pruebas del campeonato de Arabia Saudí, una pequeña gran victoria para él por tratarse de un mundo nuevo. 

Así, Alonso no deja de sumar éxitos fuera de la Fórmula 1 según va subiendo el listón. Probablemente el asturiano habría firmado, el pasado diciembre, si le hubiesen contado que este 2019 iba a conseguir tanto.

No obstante, Fernando sigue teniendo un desafío pendiente, las 500 Millas de Indianápolis, la única mancha en su brillante historial de esta temporada. El español ni pudo clasificarse para correrlas este año debido a la inexperiencia de McLaren, que se aventuró a inscribirse como equipo propio y fracasó estrepitosamente.

El ovetense ya ha anunciado que retomará la lucha por la Triple Corona tras correr el Dakar. A pesar de que las carreras se hayan terminado para Fernando en este 2019, no por ello se han acabado los retos y es que hoy mismo el asturiano probará un nuevo coche de competición, el Toyota Corolla del Super TC2000, en Buenos Aires, una manera nada mala de terminar un año casi redondo.