Cinco locuras de BMW que demuestran su gran arrojo como marca con carácter

BMW lanzará en 2028 su primer vehículo de producción en masa a pila de combustible, a los que se unirán en distintas variantes según los modelos existentes. A priori es una estrategia arriesgada, aunque cuentan con la colaboración inestimable de Toyota, pero este hecho nunca ha sido un obstáculo para BMW, la cual no tiene reparo alguno en lanzar conceptos únicos. BMW i3 e i8 Empecemos por los más ''mundanos'', ejemplos de vehículos relativamente accesibles para los mortales. BMW fue una de las primeras marcas en lanzarse a la comercialización en masa del coche eléctrico con el i3 de 2013, acompañado de una estética prácticamente calcada a la del vehículo concepto que habían presentado dos años atrás. Por si fuera poco, el i3 fue el primer coche de producción con chasis y carrocería fabricados en fibra de carbono —reforzada con plástico—. Se fabricaron más de 227.500 unidades en todo el mundo, 3.000 de las cuales para el mercado español e incluso se comercializó una variante de autonomía extendida con motor de motocicleta. El i8 por su parte seguía al pie de la letra la filosofía de diseño conceptual, pero en su caso se trataba de un híbrido enchufable con mecánica de tres cilindros. También fue el primer modelo del mercado en ofrecerse con faros láser. En total, se manufacturaron más de 20.000 unidades del que es considerado el deportivo enchufable más prolífico.

BMW Z1 ''Pikes Peak'' Por supuesto, no todas las locuras de la marca llegan a producción, como por ejemplo el de este estudio para hacer competir al mítico roadster en la 'Carrera hacia las Nubes', con nada menos que una mecánica de Fórmula 1 a finales de los 80. El propio Z1 era un animal especial que se merece su propia mención por sus puertas retráctiles verticales de carácter único. Pero su diseñador, Harm Lagaay, veía potencial en su coche para que participase en la carrera de ''Pikes Peak''. El propio departamento BMW Technik Gmbh trabajó en el mismo, pero lamentablemente solo llegó a reproducirse una maqueta a escala.

El diseño, extremadamente aerodinámico, lo convertía en un monoplaza casi calcado a un avión de combate. Lo más interesante es que se consideraba como mecánica el motor de Fórmula 1 M12/13, un cuatro cilindros turboalimentado de 1.5 litros que, entre otros, llevó a la victoria a Nelson Piquet y su Brabham en el campeonato de Fórmula 1 de 1983.

BMW V16 Esta tremenda mecánica ya fue protagonista en un artículo de SoyMotor.com. Recopilando y recordando la información, este desarrollo fue idea del jefe de motores de BMW durante la década de los 80, Karlheinz Lange y lo llevó a cabo como un proyecto extraoficial. El resultado fue de nada menos que 6.7 litros de cilindrada, 408 caballos, 637 Newton metro de par motor y una longitud de 30 centímetros extra con respecto al V12 contemporáneo. De hecho, era tan grande, que todo el sistema de refrigeración hubo de 'realojarse' en el maletero. Tan osado era —y poco eficiente en términos de consumo y precio de venta— que jamás estuvo en la mesa ponerlo en producción. Ahora mismo, el modelo queda como una muestra palpable de la locura de los bávaros que se puede contemplar en su museo.

BMW M3 GTR (E36 y E46) Cuando se impuso la categoría GT1 del DTM en 1993, tan solo tomaron parte en ella Alfa Romeo, Mercedes y Opel, pero BMW, que venía de competir con éxito en la misma, había desarrollado su propio competidor. Lo verdaderamente brillante es que incluso desarrollaron un 'homologation special' de basado en este M3 GTR E36 cancelado. La mecánica era capaz de entregar 300 caballos e iba acoplada a una caja de cambios manual de seis relaciones. Con su interior de competición y un peso de apenas 1.300 kilos, sus prestaciones prometían ser espectaculares.   Finalmente sólo quedó en un ejemplar único que fue entregado a una familia de accionistas.

Hacia el año 2000, la firma desarrolló un sucesor espiritual para la generación E46, que fue de paso el primer modelo de la gama M3 en equipar un V8. Con 380 caballos, se 'puso a la venta' por 250.000 euros, aunque finalmente solo se hicieron 6 de los 10 planificados, 3 de los cuales fueron prototipos desmantelados y los otros 3 quedaron en manos de la firma. Lo más parecido desde entonces han sido la familia 'Black Series' de Mercedes-Benz, con el CLK DTM AMG a la cabeza.

BMW Z18 Concept Antes del BMW Z3 de James Bond, la firma ya había comerncializado el Z1, pero entre ambos presentaron este concepto, una mezcla heterogénea entre roadster y todoterreno que era incluso más funcional en este aspecto que muchos SUV de hoy en día. Aparte de su altura elevada con respecto al suelo, contaba con tracción total. La estructura estaba conformada por un chasis de acero hecho para la ocasión y una carrocería de acero, junto a un interior impermeabilizado para permitir vadeos. Mecánicamente incorporaba un V8 atmosférico estrenado en 1995, año de su presentación, con nada menos que 355 caballos.

No se planeó ningún tipo de producción, pero sus líneas maestras se vieron en posteriores modelos como el mencionado Z3 o el superéxito del X5.