El 'vía crucis' de Sainz: más de 30 puntos esfumados

Y eso parecía en Spa. Unos entrenamientos libres donde se dio la talla, una clasificación en la que se vio que se iba a poder optar a luchar por el Top 5… Pero llegó una parrilla no parrilla. Al salir a pista para ir hacia la parrilla, notó que algo iba mal: el tubo de escape se había rajado… se imponía el abandono.

Veíamos a Carlos Sainz en el polo de paseo del equipo mientras todos sus rivales estaban enfundados con el mono en la presentación de los equipos. Daniil Kvyat se lo dijo claro: "¡Vaya putada!".

Antes de Barcelona Sainz había 'perdido' unos 28 puntos por diversos problemas ajenos al pilotaje. La lenta parada en Estiria, cuatro segundos de más, que le hizo perder cuatro plazas, para acabar en novena posición. El lío de la salida de boxes en Hungría, toque con Nicholas Latifi incluido, que le hizo acabar noveno. El pinchazo en la vuelta 51 en Gran Bretaña, cuando podía incluso haber hecho podio. O los casi diez segundos perdidos en el GP del 70º Aniversario en Silverstone, a causa del tráfico en boxes, que le dejaron fuera de los puntos.

Y ahora esto de Spa. "Lo malo es que no es el primer problema de la temporada. Llevamos una racha que no nos está permitiendo puntuar ni mostrar nuestro ritmo. No estoy nada contento. Segundo problema de motor este año y otra gran oportunidad perdida de sumar puntos", ha señalado Carlos, sobre quien pesa una 'maldición' en Spa, al menos como piloto McLaren: "El año pasado tampoco pude correr aquí, uno de mis circuitos favoritos".

LOS PUNTOS PERDIDOS

Sainz no habla de puntos perdidos "porque lo perdido no se recupera", pero, tras la avería de Bélgica, ya son 34 puntos los que ha dejado de sumar. Suficientes para ser cuarto en el Mundial, en vez de undécimo como es ahora.

Hay quien recordará los problemas que ya tuvo Carlos Sainz Sr. cuando corrió en un equipo británico y con compañero de equipo británico. No creo que haya comparación posible… entre otras razones porque, por mucho que estimen a Lando Norris, estos puntos les asegurarían una cómoda ventaja en el tercer lugar en el Campeonato de Constructores en lugar de estar en la pelea con Racing Point, Ferrari o Renault; a final de temporada puede costar casi 17 millones de euros de ingresos. Eso sí, quizás aquel título que se le escapó a Sainz en Gran Bretaña, el del 'Trata de arrancarlo, Carlos. ¡Trata de arrancarlo, por Dios!' le permite entender mejor que las carreras son algunas veces no sólo injustas, sino incluso crueles.

En cualquier caso, el madrileño confía en McLaren. Ya ha habido ocasiones en las que la mala suerte va por rachas y acaba repartiéndose a partes iguales, o casi, entre los dos compañeros de equipo. "Creo firmemente que ésta no es la temporada que nos merecemos hasta ahora. Sin embargo, lo vamos a dejar atrás y vamos a cambiar nuestra mentalidad para Monza mañana. Seguimos".

Sainz piensa que podría ser cómodamente cuarto, el líder de la 'segunda división' sin problemas. Pero no quiere lamentarse, sino pelear. No está preocupado sino ocupado en revertir la situación. Todavía es posible reeditar la posición del año pasado en el Mundial, incluso mejorarla… aunque no será nada fácil.

"Mi ilusión de correr con McLaren sigue intacta. Este año lo estoy apreciando mucho porque conozco mucho mejor al equipo, más cosas… Pero debo obtener los resultados que merezco. Yo admiro mucho a este equipo. Los resultados que hemos conseguido en los dos últimos años, la dirección que hemos tomado y todo lo que he visto va en dirección positiva", señaló el sábado a un medio de comunicación francés. No habrá cambiado de opinión por un dichoso tubo de escape.