Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio

11/08/2018 12:50

Defender o atacar a Fernando Alonso empieza a dar la sensación de que es para algunos, un trabajo a tiempo completo, como lo de ser madre, padre o miembro de la Guardia de la Noche.

Lo que no puedo creer todavía a estas alturas es que tanto uno u otro bando, tras hacer oficial Ricciardo su marcha a Renault para 2019, creyesen posible que el asiento que quedaba libre podía ocuparlo el piloto asturiano, porque es algo que opino que ni el mismísimo Horner, pese a sus propias palabras puede llegar a creer.

En Red Bull manejan de una manera inigualable el tema del marketing. No lo voy a negar. Esta vez además les ha salido barato, ni siquiera han tenido que contratar al ovetense. Les ha bastado nombrarlo, lo cual suele ser casi siempre garantía de éxito. Han conseguido que su marca de bebidas energéticas esté en boca, de al menos, muchos aficionados a la F1 durante su parón estival.

En defensa de Horner, al menos eso parece, diré que intencionadamente o no, ha sido sincero. Ya se sabe que las apariencias engañan y en Fórmula 1 es una ley que casi debería estar contemplada en su reglamento, pero más de un jefe de equipo debería aplicarse el cuento. Aunque bien pensado igual sería conveniente, aunque fuese tan sólo durante el periodo vacacional, que el reglamento no permitiese que ningún miembro de un equipo de F1 realizase declaraciones, al igual que no se permite el trabajo en las fábricas de los ingenieros o los mecánicos, norma que sería aplicable especialmente a los jefes o dueños de los mismos.

Así al menos el aficionado dispondría de unas semanas para despejar cuerpo y mente. Temo sin embargo que es complicado que un verdadero 'quemado' del motorsport desconecte del todo y por otra parte incluir esa 'ley del silencio' atentaría contra la libertad de expresión.

Hablar es gratis, al menos siempre que no digas nada que te pueda llevar a juicio y en Red Bull no sólo son unos maestros del marketing, sino también de las maniobras de distracción. Además, da la sensación de que se creen a veces poseedores de la verdad absoluta y que nunca se equivocan en la toma de decisiones. Como son humanos, como cualquier hijo de vecino según les conviene o sopla el viento realizan diferentes declaraciones sobre un mismo tema, lo cual resulta jocoso si hace uno uso de la hemeroteca.

Por ejemplo, en abril de 2017 Helmut Marko agradecía a Ron Dennis que les vetase su ambición de tener motores Honda, para pasar en enero de 2018 con Toro Rosso ya motorizado por Honda a echarle la culpa a Alonso afirmando que "Alonso hizo todo lo que pudo para hacer que el motor pareciera malo".

Daniel Ricciardo ha salido por la puerta principal de Milton Keynes, con la cabeza bien alta y su sonrisa habitual, sin malos rollos, sin una palabra más alta que otra y agradeciendo el apoyo de la marca de bebidas energéticas. Sin embargo, Horner ya ha desvelado algún detalle sobre la negociación con el australiano, sacudiéndose de alguna manera su parte de culpa, como quien se sacude la caspa del hombro. Ha llegado a afirmar que cuando Ricciardo le anunció su marcha pensó que era una broma. No entiende su elección y opina que se marcha porque teme a un Verstappen en crecimiento y no quiere ser su escudero. Por supuesto cree que el futuro piloto de Renault puede llegar a arrepentirse. Tan sólo le ha faltado decir que allá por donde camina no vuelve a crecer la hierba, aunque sea para estar en consonancia con sus declaraciones sobre Alonso. Quizá en un futuro, puede que esto sólo sea el principio de la relación de Red Bull con su 'ex'. El tiempo lo dirá y los resultados de ambas partes influirán, aunque no creo que Ricciardo entre al trapo.

No recuerdo declaraciones similares cuando Vettel decidió irse a Ferrari, al menos hechas públicamente, pero quien sabe.

¿Está tan mal no querer ser a la fuerza escudero de nadie?, o ¿Tomar la elección de no jugarse una o más temporadas en Red Bull con la incógnita que supondrá llevar un motor Honda empujando tras su espalda? Esto es algo a lo que ni Christian Horner ni Helmut Marko pueden optar y quizá es lo que les escuece. A fecha de hoy están vendidos. Renault les ha quitado su apoyo y… a uno de sus pilotos. Ni Ferrari ni Mercedes han querido motorizar a los de Milton Keynes cada vez que buscaban una alternativa a los de Viry-Châtillon. Tampoco parece que vayan a hacerlo en un futuro próximo, ante el riesgo que sería crearse un posible rival al título con su mismo motor que dejase en evidencia al equipo matriz. Unos verán este gesto por parte de Ferrari o Mercedes como cobardía, otros como una lógica estrategia. A Red Bull, a fecha de hoy sólo les queda Honda.

¿Les recuerda a algo? O mejor, ¿a alguien? Sí, ya saben, a ese del que se ha repetido una y mil veces que sólo le quedaba McLaren

Sin embargo, no tener que demostrar a estas alturas nada deportivamente ni rendir cuentas a nadie mientras eres tentado desde la IndyCar, estás disputando el WEC con opciones de ser campeón y al mismo tiempo la F1, no está entre las alternativas del director de Aston Martin Red Bull Racing, ya que éste sí ha de rendir cuentas. Ser un 'simple' piloto de carreras, de todas y creador del caos –no lo olvidemos– parece tener sus ventajas.

Aunque colocar a un actor secundario contentando a Verstappen en el asiento que ha quedado libre en Red Bull debería aliviar la presión, no envidio la tarea que tiene Horner por delante. Sobre todo, porque da la sensación de que la toma final de decisiones no es suya y saber que sus monoplazas llevarán un motor Honda bajo el capó debe provocar que sus gónadas estén a la altura de la epiglotis, algo comprensible admito.

Al final va a resultar que allá por donde pasan Christian Horner y Helmut Marko, sobre todo este último, también se siembra el caos, si no que pregunten por citar a algún afectado reciente, a Abiteboul por los últimos años.

Saludos.

Javi C.

Si quieres leer más noticias como ésta visita nuestro Flipboard