Almacén F1

GP de Austria F1 2017: Bottas al quite

José Miguel Vinuesa
10/07/2017 16:43

El ruido durante los quince días que transcurrieron entre el GP de Azerbaiyán y el de Austria rozó lo insoportable, a vueltas con el choque entre Sebastian Vettel y Lewis Hamilton. Pero el jueves, ya en Austria, los contendientes al título dieron toda una lección sobre cómo pasar página con elegancia. Tras las disculpas de Vettel ante su compañero, y ante la FIA, Lewis supo aceptarlas, y ambos decidieron no avivar un fuego que en nada beneficia a la imagen de este deporte, pese a la recalcitrante insistencia externa en que no se acabase la polémica. Por supuesto, la tensión estaba en todo lo alto entre ambos, pero era únicamente deportiva.

Así que el viernes se pusieron a trabajar en una nueva carrera, en un circuito corto pero rápido, que permite adelantar, pero que complica la puesta a punto: o velocidad, o carga aerodinámica para el segundo y tercer sector. Y dependiendo de ello, y mayor castigo a los neumáticos. Lewis Hamilton se mostró intratable el viernes, con tiempos muy rápidos, y primero con Max Verstappen y luego con Vettel a su zaga, casi a dos décimas. Había dos sorpresas en este viernes. Por un lado, el buen ritmo mostrado por los Red Bull en el circuito de casa, pese a los problemas en la segunda sesión para Verstappen en los frenos, que le hacía perderse media hora, y de Daniel Ricciardo en el turbo que le privaba de los minutos finales. Pero el paso delante de los coches austríacos de Milton Keynes era evidente, pese a estar aún lejos de los dos de cabeza.

La otra sorpresa, los McLaren, que con la pequeña mejora en su unidad de potencia, permitía tanto a Fernando Alonso como a Stoffel Vandoorne, y eso que un problema con el suelo del monoplaza del español le dejaba algunos minutos sin rodar en la segunda sesión. Pero los síntomas eran esperanzadores. El mismo problema, pero más grave, para su compatriota Carlos Sainz tras un error en la última curva que provocaba que el suelo se partiese, lo que le dejó sin rodar gran parte de la importante segunda sesión.