Àlex Palou se enfrenta a su segunda cita de IndyCar este año. Lo hará en el rapidísimo oval de Texas, cuyas curvas tienen inclinación espectacular, 20º en las curvas 1 y 2 y 24º en las 3 y 4, lo que hace que la conducción sea complicada.
Carlos Sainz y Charles Leclerc se las prometían felices antes de comenzar la temporada. A priori, se habían terminado los problemas de fiabilidad; estos estaban ya solucionados.
Los óvalos largos están hechos para las altas velocidades. Este fin de semana la IndyCar visita Texas, para la segunda carrera de la temporada, un oval de gran peralte que ha conllevado algunas controversias, tanto en IndyCar como en Nascar.
La próxima cita del WEC, el 16 de abril en Portimao, es esperada con singular expectación, no sólo por los posibles progresos de Ferrari, sino porque Peugeot –que ha estado realizando ensayos en Paul Ricard– quiere resurgir, los Porsche estarán más rodados… pero sobre todo por saber de qué es capaz el Toyota.
Andrea Stella ha tomado importantes decisiones en McLaren. Prescindir de James Key y fichar a David Sánchez son dos movimientos de importancia, por no decir claves, para el futuro papaya.
Jack Doohan quiere ganar en casa al menos una de las dos carreras de F2. En F3 son Hugh Barter y Christian Mansell los que esperan hacerlo. Dos de los tres australianos de la parrilla son compañeros de equipo, ambos militan en el el equipo español Campos Racing y saben que el equipo puede ofrecerles coche ganador, como ya demostró en Baréin cuando Pepe Martí ganó la carrera inaugural del Campeonato de F3.
Hay morbo a todos los niveles en el GP de Australia. En la segunda división por saber si Alonso y Aston Martin siguen siendo la segunda fuerza, por saber dónde están McLaren y Ferrari. En el pelotón de fondo, por ver si las cartas se vuelven a mezclar y si Alpine confirma que puede escapar del mismo.
Ford va muy en serio en su asociación con Red Bull. Una buena prueba de ello es la reciente visita de Jim Farley, CEO de Ford, a Red Bull Powertrains, donde Christian Horner ejerció de anfitrión.
Mercedes y Ferrari esperan ganar competitividad muy pronto, pero ya apuntan a que no llegarán a Red Bull y que el objetivo es ser la segunda fuerza del campeonato. Las palabras de Toto Wolff, “a este paso ganaran todas las carreras”, puede convertirse en realidad.
Sébastien Loeb hace este fin de semana un ‘cameo’ en el Rally de Azores, que es la segunda prueba del TER, el Tour European Rally, cuya prueba inaugural fue el rally italiano Tevere y la segunda, el Sierra Morena.
Hitech Grand Prix, uno de los equipos punteros de Fórmula 2 y Fórmula 3 presentará candidatura para ser uno de los nuevos equipos de F1. Su proyecto se denomina H26 por ahora.
Lo prometido es deuda y quien paga descansa. Fernando Alonso ha invitado hoy a todos los miembros del equipo Aston Martin a una cerveza y, puestos a invitar, a una cena.
El Cabildo de Tenerife ha dado la luz verde al proyecto del Circuito del Motor al anunciar la apertura de concurso de licitación para su construcción.
Carlos Sainz y Charles Leclerc deberán jugar a la defensiva en Australia. Y no sólo en Melbourne, sino también en Bakú y Miami. La introducción de un gran paquete de evoluciones en el Ferrari SF-23 se hará esperar hasta Imola.
Christian Horner bromea –o no– diciendo que es bueno ver "el Red Bull del pasado año en el podio". Sergio Pérez habla de "tres Red Bull en el podio". Y Toto Wolff disiente de ellos: "es medio Mercedes el que está en el podio".
Fernando Alonso ha sido uno de los ‘ganadores’ de la clasificación del Gran Premio de Azerbaiyán 2024. El asturiano le ha metido un segundo a Lance Stroll y ha sido octavo con un coche que seguramente no estaba para Q3. Es el primer ‘mensaje’ a Adrian Newey y Aston Martin.
Franco Colapinto ha vuelto a ser uno de los protagonistas en el día de hoy, pues el argentino se ha metido en la Q3 con su Williams y ha finalizado noveno, por delante de su compañero de equipo Alexander Albon, quien ha tenido un problema y no ha podido hacer un último intento de vuelta.
Las marcas chinas ya están en España y, como en su día lo hicieron las japonesas o las coreanas, se terminarán asentando, de eso no hay duda. El problema es que marcas chinas hay muchas –más de 70– y algunas llegan a España por la puerta grande y otras, por la puerta de atrás, lo que las hace casi desconocidas para el gran público.
¿Un eléctrico para viajar? Así es. Se llama Polestar 4 y ha pasado por nuestras manos. De él se venden dos versiones, una con 272 caballos y otra con 544, con una autonomía que, en el mejor de los casos, es de 620 kilómetros.
