Sesión extra de 30 minutos en Texas para 'engomar' la parte superior de los peraltes

En esta ocasión, sin embargo, los pilotos no deben ser sólo veloces en pista sino también en los equipos en boxes. Y no lo decimos por la importancia de repostajes y cambios de ruedas, sino por el poco tiempo que tendrán entre la única sesión libre, de una hora, y la clasificación.

Sólo dos horas… incluso un poco menos, porque antes de salir a la Clasificación hay que pasar una nueva verificación rápida del coche. Quien tenga un problema –sobre todo si es un golpe– en los libres, verá su clasificación muy comprometida… aunque en un oval quizás es un problema menos grave, si bien con 28 coches en pista el tráfico será importante.

Tras la clasificación –en ovales cada coche clasifica en solitario– este año podrán cambiar la configuración cara a la carrera, tendrán 30 minutos para ello; habrá una práctica de 30 minutos en la que los pilotos sólo podrán rodar en la parte superior del óvalo y tendrán un juego extra para hacerlo. ¿Absurdo? La idea es conseguir que la parte superior de las curvas 1-2 y 3-4 tenga una capa de goma suficiente como para asegurar una buena adherencia cara a la carrera.

El pasado año ya se hizo, pero sólo con un número limitado de pilotos y dio buen resultado. La goma debe superponerse a  un recubrimiento especial para esa zona, denominado PJ11, que no parecía ser compatible con las gomas de IndyCar; en la actualidad utilizan una resina que da menos problemas.

Justo tras estos 30 minutos de ‘engomar pista’ –coches divididos en dos grupos y 15 minutos por grupo– habrá otra hora de ensayos, antes de afrontar directamente la carrera el domingo.