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La jornada de pruebas del viernes del GP de Las Vegas ha dejado una clara situación entre McLaren y Ferrari al frente por la victoria, con sus pilotos muy próximos y grandes opciones de que puedan ser competitivos. Mercedes fue rápido sólo a una vuelta y Red Bull se queda como la tercera fuerza este fin de semana. Aston Martin se aleja del liderato en la zona media y vuelve a quedar en la parte trasera del grupo.

La Fórmula 1 vuelve a la pista para completar las tres últimas carreras de la temporada con una prueba en el carismático y peculiar trazado de Las Vegas. Un circuito con muchas rectas, algunas zonas lentas y de tracción, que van a someter a unos desafíos muy peculiares a los coches, con la ausencia de la temperatura y del grip procedente del calor de la pista. Veamos en este artículo los principales desafíos que van a tener que superar los equipos.

La carrera de 2024 está marcada por el gran cambio que supone la experiencia acumulada en la pasada edición. De tener un territorio por descubrir a poder contar con toda la información de un evento de rodaje, y todo lo que ello supone. El camino a una parada debe ser el más lógico, con el duro como central del fin de semana, y un medio que debería ser el inicial, pero en todo caso con una vía de carrera mucho más simple.

Fernando Alonso y Aston Martin ofrecieron un fin de semana con muchas sombras pero algunas luces. Un evento donde todos sus problemas quedaron totalmente expuestos y quedó muy evidente en qué están fallando en estos momentos. Veamos en este artículo lo que podemos aprender de todo ello y la ubicación de las grandes claves sobre su actuación, a través de la comparación con Lando Norris y Pierre Gasly, las grandes referencias en la zona de cabeza y en la zona media.

Aston Martin realizó en Interlagos un evento totalmente horrible, con unas consecuencias muy visibles y marcadas en términos de rendimiento. Un gran paso atrás que le impidió poder ser competitivo y le colocó a la altura de la última posición. Profundicemos en este artículo en esos problemas, y su evolución.

Una de las claves que tuvo este fin de semana fue la combinación, en el mismo escenario, y con unos coches muy parecidos, que sólo tuvieron diferencias en la configuración, de la realización de una clasificación y una carrera en seco, y otra clasificación y carrera en mojado. Veamos en el siguiente artículo las claves que nos ha dejado esto y lo que pudimos aprender de estas cuatro dimensiones del rendimiento.

Max Verstappen no ganaba una carrera desde el GP España. Red Bull no funcionaba tras el parón de verano, perdiendo rendimiento hasta que lo considerábamos ya el tercer monoplaza de la parrilla. Pero hemos llegado a Brasil y, sin novedades en los coches, Verstappen se ha vuelto a lucir tanto en el Sprint como en la Carrera del domingo para asegurarse el Mundial de Pilotos.

La carrera del GP de Brasil se definió de una manera muy clara por la bandera roja que salió en la mitad de la carrera. Aquellos pilotos que no pararon se vieron favorecidos por seguir en la pista, y pudieron conseguir mucho terreno de una manera muy directa. Un pequeño gran detalle que decidió más que una carrera. 

La carrera del GP de Brasil nos dejó un gran espectáculo con la lluvia de protagonista. Una prueba muy orientada a la adaptación y velocidad en condiciones complicadas, que se saldó con la victoria de Verstappen tras salir desde la posición 17, y a un inesperado doble podio de los Alpine. Alonso fue más competitivo, pero un trompo le dejó sin opciones al final de la carrera.

La carrera al Sprint nos ha dejado una situación muy clara sobre el rendimiento de los pilotos en este fin de semana. McLaren lideró la carrera, Verstappen resistió como pudo y los Ferrari demuestran que tienen la velocidad y sólo necesitan el momento para ponerla en la pista. Mucho por ver en lo que nos queda de fin de semana, cuando seguramente las diferencias sean mucho más representativas. 

La clasificación para la carrera al Sprint nos ha dejado una primera imagen muy clara de lo que nos podemos encontrar este fin de semana a nivel prestacional. McLaren es la referencia, por delante de los Ferrari, con Red Bull cediendo por detrás. Situación soñada para los británicos, que tienen una gran oportunidad de dar un golpe al mundial de pilotos.  

La carrera de Interlagos nos va a ofrecer una prueba muy dinámica, con muchas incógnitas en términos de gestión de neumático y de optimización de las oportunidades. La carrera no está clara que se pueda hacer a una o dos paradas, dependerá del grip y la degradación, ni que se haga en su totalidad en seco o en mojado, así que será una carrera de pura adaptación al entorno.   

La Fórmula 1 llega sin descanso al trazado de Interlagos para completar la tercera carrera del triplete americano. Una carrera muy dinámica en un circuito que va a ofrecer muchos retos, algunos imprevistos, a los pilotos y equipos, donde sacar el máximo será algo para nada sencillo. Veamos en este artículo las principales claves que va a tener el camino hacia la vuelta más rápida.

México no ofreció una gran lucha a nivel estratégico y todo se quedó marcado en la pista, con una prueba totalmente rítmica. Ferrari y McLaren fueron los mejores, mientras que Red Bull sufrió mucho para poder acercarse. Sólo un camino fue posible, y todos lo hicieron de manera directa o inversa, cosa de las carreras 2D a una parada.  

La jornada del viernes estuvo marcada por la realización del test de neumáticos de Pirelli, que sustituyó a la segunda sesión de pruebas habitual. Una sesión que en principio iba orientada a probar el nuevo C6, pero que sirvió también para validar los nuevos C4 y C5 de la próxima temporada. Muchas conclusiones se pudieron sacar de todo lo que se probó, así que veamos lo más destacado de esta prueba