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Las carreras en Mónaco son sumamente complicadas, sea cual sea la circunstancia que la acompañe. La del día de hoy no ha sido una excepción y la lluvia inicial ha acentuado una carrera dramática que ha empezado bajo régimen de coche de seguridad, tras el cual muchos pilotos han sufrido accidentes. Sebastian Vettel se ha visto envuelto en un montón de tráfico que no ha sido capaz de sortear y se ha visto fuera del podio por un margen demasiado pequeño.

La cara y la cruz para Red Bull en la caótica sesión de clasificación del GP de Mónaco. Daniel Ricciardo se ha puesto el traje de gala para la ocasión y se ha anotado la primera pole de su trayectoria en F1 y la primera de Red Bull desde 2013 en el sinuoso trazado del Principado. No obstante, Max Verstappen ha pecado de su poca experiencia - su segundo GP de Mónaco hasta la fecha - y tras romper la barra de dirección ha visto el inevitable choque contra el muro.

La fiabilidad se ha convertido en un autentico dolor de cabeza para Mercedes, en especial en el coche de Lewis Hamilton. Hasta la Q3, el fin de semana de Mónaco había transcurrido con normalidad, todo iba bien y salvo que Daniel Ricciardo o Sebastian Vettel diesen el campanazo, tenía la pole prácticamente asegurada. Pero en la ronda final se disparó la alarma en el box de los de Brackley.

La temporada sigue transcurriendo y las alegrías en Sauber se toman en cuentagotas. En la jornada de ayer tuvieron lugar los entrenamientos libres correspondientes al GP de Mónaco en el que sin duda el foco de atención era ver el rendimiento de los ultrablandos. Ericsson y Nasr también los probaron en un día en el que siguieron copando posiciones de la parte baja y prácticamente su única opción de hacer algo importante se basará en la sesión de clasificación de mañana.

La llegada a Europa de la F1 suele traducirse en grandes evoluciones en los monoplazas en forma de mejoras, ya sea en la unidad de potencia o en el chasis para buscar una mejora aerodinámica, incluso alguna que otra pieza que pueda brindar una mejora de alguna que otra décima, vital en un mundo en el que un simple suspiro puede marcar la diferencia. Algunos presentaron dicho paquete de mejoras en Barcelona, otros lo harán en Mónaco, como es el caso de Renault.

Hoy Williams, aunque no ha tenido mucho protagonismo por el hecho de no estar luchando por la victoria el día que ambos Mercedes se han quedado fuera en la primera vuelta, ha cuajado una magnífica actuación, rodando con tranquilidad. Mientras Felipe Massa ha culminado una gran remontada tras el error estratégico de la calificación, la nota negativa es, sin duda, la distancia entre Bottas y los líderes.

Desde hace ya unos años, muchas han sido las personalidades que indican que la F1 moderna se ha vuelto mucho más sencilla debido a que el componente físico ya no es tan importante, volviéndose más técnica y por tanto, pilotos jóvenes son capaces de dar el salto y ser competitivos; tal y como han demostrado Max Verstappen, Daniil Kvyat y demás pilotos que han ido subiendo a la gran categoría del automovilismo.

La F1 ya ha llegado a Europa. Y lo hace con Sauber todavía viva y en la parrilla de salida del Gran Circo. El debut europeo, como manda la tradición, se hará en Barcelona con motivo del GP de España, un circuito que los equipos conocen a la perfección ya que la pretemporada se celebró en el trazado catalán, donde albergó 8 intensas jornadas de test. Sauber llega a la cita española en un bajo estado de forma, pero espera poder dar algún que otro paso hacia adelante.

Bernie Ecclestone, a sus 85 años, sigue siendo el amo y señor de la Fórmula 1. Y eso es algo que, según Toto Wolff, debería cambiar por el bien del futuro del deporte. El jefe del equipo Mercedes señala que hay que adaptarse a los tiempos modernos y ha llegado la hora de que el magnate de la F1 se plantee retirarse para dar relevo a alguien que pueda darle continuidad al deporte.

El cambio de pilotos entre los equipos de Red Bull no ha dejado a nadie indiferente. Multitud de gente del entorno de la F1 ha dado su parecer en lo que muchos han tildado de sorpresa después de que Daniil Kvyat tuviera una mala carrera en Sochi. El ruso ha visto como la gran promesa de los de Milton Keynes, Max Verstappen, le ha birlado su volante mientras que él se ha tenido que conformar con el que tenía el holandés en Toro Rosso.

Ha sido una larga pretemporada para los equipos del DTM y en Mercedes han tenido mucho trabajo para probar y poner a punto los nuevos Mercedes AMG C 63 DTM que han tenido un lavado de cara -y de entrañas- para afrontar una temporada en la que defienden el título de pilotos y de equipos. Para este año el gran reto es lograr el de constructores.

Lewis Hamilton volvió a padecer problemas en su motor durante el Gran Premio de Rusia. El piloto inglés se resignó a salir desde la décima posición en carrera después de repetirse el fallo de China en su motor durante los compases finales de Q2 en Sochi. Sin embargo, los problemas no terminaron ahí, pues Lewis tuvo que arreglárselas para terminar la carrera después de sufrir otro fallo en su propulsor el domingo; en esa ocasión el fallo fue de la presión del agua, que bajó a cero en las últimas dieciséis vueltas. Aun así, el tricampeón del mundo fue capaz de mantener su ritmo y terminar segundo.  

Una de las imágenes del GP de Rusia es, sin lugar a dudas, el abandono de Sebastian Vettel en las primeras curvas. De hecho, también lo ha sido la forma en la que se produjo, ya que el Red Bull de Daniil Kvyat le golpeó por detrás en dos ocasiones, en la primera curva y en la tercera. Desde la radio del alemán su pudieron oír los tradicionales pitidos que censuraron los insultos y las palabras malsonantes, productos de la rabia y la frustración del piloto de Ferrari.

Desde el GP de Australia que no había un doblete de Mercedes y hoy, en Sochi, los de Brackey lo han vuelto a conseguir tras una remontada fantástica de Lewis Hamilton, aunque no ha sido capaz de dar caza a un Nico Rosberg en estado de gracia que por su parte ha logrado la cuarta victoria consecutiva de la temporada. Así pues, el susto de ayer con la unidad de potencia del británico ha quedado en ese, un susto.

La primera vuelta del Gran Premio de Rusia ha sido de lo más accidentada, con un claro protagonista: Daniil Kvyat. El piloto anfitrión ha dado la nota negativa al no calcular bien en la primera frenada, donde ha golpeado la parte trasera del Ferrari de Sebastian Vettel, lo cual ha provocado que este impactase contra el compañero del ruso, Daniel Ricciardo. Instantes después, Daniil ha trazado la curva tres a fondo y ha acabado con la carrera de Vettel.