El Príncipe Alberto intenta mediar entre Liberty y el ACM para conservar el GP de Mónaco

La decisión del Príncipe de asumir un papel de mediador entre las partes se debe a lo alejado de las posturas. En nombre de la tradición, desde los tiempos de Bernie Ecclestone, el GP de Mónaco ha gozado de unas prebendas que ningún otro organizador mantiene desde hace años. Desde una fecha fija –el último fin de semana de mayo– a poder gestionar la publicidad estática del circuito así como tener sus propios ‘paddock club’, pasando por una gestión especial de los derechos de TV… y hasta hace muy poco ni siquiera pagaba canon alguno. Pero incluso en este último aspecto también goza de ‘trato de favor’ ya que su canon es considerado por Liberty poco más o menos que testimonial.

En nombre de la tradición –la pérdida de la prueba sería un shock para muchos aficionados y patrocinadores–, el ACM mantie una posición firme y dura. Y Liberty no está dispuesta a ceder y exige que Mónaco entre en vereda al menos en lo que a la publicidad estática y derechos de TV se refiere. No puede permitir que pancartas en pista muestren publicidad de marcas rivales a los patrocinadores habituales de la F1.

Por el contrario, al menos aparentemente, en el tema del canon podría hacer algunas concesiones pero no al nivel actual.

Para Rosbeg, mantener el GP es una prioridad para el Principado, de ahí la necesidad de que el Príncipe Alberto actúe de mediador. El excampeón sostiene que Mónaco es parte fundamental de la historia de la F1.

El problema de fondo va mucho más allá de mantener o no el GP de Mónaco. Lo que suceda, tendrá una amplia repercusión para los restantes Grandes Premios de Europa. Aunque Liberty sabe perfectamente que la F1 es una competición ante todo europea –aunque ahora las pruebas sean sólo un tercio del calendario– y debe mantener una fuerte presencia aquí, ‘doblegar’ las prebendas de Mónaco le daría un arma temible a negociar con otros organizadores europeos en posición de fuerza. "¡Hasta Mónaco se ha doblegado! Porque tenemos más demanda de pruebas europeas que fechas".  Silverstone y Monza –también Barcelona– deberán estar muy atentos.