Pérez, decepcionado con Verstappen: "Si tiene dos mundiales, es gracias a mí"
Sergio Pérez ha acabado el GP de Brasil muy enfadado con Max Verstappen por no haber intercambiado posiciones en la última vuelta tal y como estaba previsto. Aunque Red Bull se lo ha pedido, el de Países Bajos ha ignorado las órdenes desde el muro y no le ha devuelto a sexta posición a su compañero de equipo.
Pérez ha tenido un domingo frustrante en Brasil, en el que claramente ha sido el piloto más perjudicado por el segundo coche de seguridad. El mexicano ha perdido hasta cuatro posiciones al haberse quedado fuera con medios usados ante los blandos nuevos de sus rivales. Una de esas plazas la ha perdido ante Verstappen.
Eso sí, Verstappen ha recibido luz verde para adelantar por parte de Red Bull con la promesa de que si no le ganase la partida a ningún otro piloto, devolviese esa sexta plaza. Max no ha podido moverse de ahí y además, en la última vuelta no ha hecho caso a las órdenes, algo que no ha gustado mucho a Pérez, quien le ha recordado que él sí ha jugado en equipo.
"Si tiene dos mundiales, es gracias a mí. No entiendo las razones sobre lo que ha pasado con Max, pero tampoco tengo información para comentar algo. Ha sido especialmente difícil al final, ya que íbamos muy mal con el neumático medio. Ha resultado ser un día muy bajo para el equipo, no teníamos ritmo.", ha comentado Pérez tras la carrera ante los micrófonos de Dazn Fórmula 1.
Tanto ayer como hoy Pérez pidió a Red Bull que Verstappen le dejase pasar para ayudarle a conseguir el subcampeonato, objetivo por el que el equipo ya ha mostrado interés de forma pública. Sin embargo, en ambas el de Países Bajos ha declinado ceder la posición, cosa que sí hizo Sergio por ejemplo, en el GP de España, cuando lideraba la carrera por méritos propios.
Eso sí, el gran ‘favor’ de Pérez a Verstappen llegó el año pasado, hace casi un año en la batalla final por el título en el GP de Abu Dabi. El mexicano jugó un papel clave a la hora de mantener a su compañero en la lucha ante Lewis Hamilton, haciéndo perder una gran cantidad de tiempo al británico para ayudar a Max a ganar un Mundial que acabaría siendo suyo.
