GP Made in Italy y de la Emilia Romaña F1 2021

Después de la calma, vino la tormenta

19/04/2021 22:30

Carlos Sainz mostró el pasado fin de semana su versión más agresiva e inexorable. Por primera vez pilotó el Ferrari en condiciones de mojado y, como de costumbre, brilló en la tormenta de Imola después de la calma que presentó en Baréin.

 

En un mundo de milésimas y pequeños detalles, la confianza en sus propias manos y la montura que conducen es absolutamente clave para cualquier piloto. Y es algo que todos aquellos que debutan en un coche nuevo en 2021 achacaron como razón por haber estado detrás de sus compañeros de equipo en el domingo de Imola.

Ni Sainz pudo con Leclerc, ni Ricciardo con Norris, ni Pérez con Verstappen, ni Alonso con Ocon, ni Vettel con Stroll, ni Tsunoda con Gasly, ni los pilotos de Haas contra sus propios trompos. Esta clara tendencia evidencia que más que una excusa, es una realidad.

Es por ello que Carlos Sainz ya aseveró antes del GP de Baréin que no iba a arriesgar en su debut con Ferrari, para empezar a construir sensaciones y crear confianza en sí mismo y en el SF21. Quizá por ello fue el que más cerca estuvo de su compañero en Imola de la lista anterior.

El piloto madrileño mandó ayer su primer mensaje a la cúpula mayor de Ferrari, que ya empieza a ver recompensada su apuesta por la juventud del 55. Y lo hizo siendo valiente en la tormenta –literal y figuradamente– de Imola tras la calma que mostró en Sakhir. Al revés de lo que cita el refranero español.


LOS DOMINGOS SE DAN LOS PUNTOS

Aunque en su debut en Fórmula 1 le ganó el duelo interno de clasificación a Max Verstappen, Sainz ha evolucionado en un piloto más de domingo que de sábados, aunque clasificaciones como las de Hungría 2018 o Estiria 2020 quieran evidenciar lo contrario.

Esto quedó patente en el fin de semana de Imola, dado que Sainz cayó eliminado en Q2 mientras Charles Leclerc llevó al Ferrari SF21 hasta una increíble cuarta plaza de inicio. A pesar de las siete posiciones de diferencia, a la práctica fueron apenas cuatro décimas. Poco menos de cuatro para ser justos.

El domingo, sin embargo, Leclerc acabó en la cuarta posición que empezó, mientras que Sainz fue quinto, justo por detrás de su compañero de equipo. Les separó poco menos de 1,5 segundos.

Quizá los dos puntos más fuertes de Sainz como piloto son las salidas y el pilotaje en lluvia. Ayer pudo combinar ambas y el español optó por atacar en la tormenta, algo que le dio rédito.

"Buscar los límites ha dado su recompensa, aunque sólo era mi segunda carrera con Ferrari y la primera en mojado. La visibilidad era baja en la salida, pero decidí ir a por ello", afirmó Sainz al acabar la jornada dominical. 

 

 

 

"VAS DEMASIADO RÁPIDO, CARLOS"

Sainz, dentro de la caótica prueba de la Emilia Romaña no fue ajeno a los errores de pilotaje –como la gran mayoría de la parrilla– y cometió dos fallos que finalmente no fueron tan costosos como parecía inicialmente.

Después de adelantar por la sexta posición a Pierre Gasly –que formó un gran tapón detrás de Sainz al ir con neumáticos de lluvia extrema en lugar de intermedios–, Sainz se fue dos veces a la grava por ir demasiado rápido.

Suena a ironía, pero los datos así lo evidencian, y así se lo hizo saber Riccardo Adami –su ingeniero de pista– después de que Sainz lamentara "cometer tantos errores". "Vas demasiado rápido, Carlos", fue lo que dijo Adami. 

Aquí abajo podrán ver las vueltas de neumático intermedio que Sainz –línea roja– y Leclerc –línea negra– hicieron entre el primer coche de seguridad y el segundo. Verán que, salvo las vueltas en las que Sainz se sale de pista– los tiempos van prácticamente de la mano, con diferencia de décimas. Entre las vueltas 11 y 20, en seis de esas diez vueltas Sainz es más rápido que Leclerc incluso. 

Sin embargo, cuando la pista se secó y fue el turno para que ambos pilotos de Ferrari usasen el neumático medio, el ritmo de Sainz salió a relucir. ¿Por qué? Porque en condición de seco, Sainz tiene más experiencia con el SF21 y esa confianza es necesaria en un circuito como Imola.

Verán a continuación la parte final de la carrera, desde la bandera roja hasta la bandera a cuadros, cómo las vueltas de Sainz y Leclerc son simplemente idénticas. Esto puede ser poco representativo, no obstante, porque si se fijan en el eje vertical –de las Y–, verán que hay muchos segundos entre una marca y otra del gráfico, lo que hace que las diferencias parezcan nulas en las líneas.

Es por ello que hemos hecho una ampliación a la tanda de nueve vueltas –poco más de un 15% de la carrera, 30% de las vueltas en seco– en las que Sainz pudo alcanzar la cola del grupo de Lando Norris y Leclerc y le puso en posición de pelear por un podio, a pesar de salir undécimo de parrilla.

En las ocho primeras vueltas de este 'stint' de nueve, Sainz es notablemente más rápido que Leclerc. Verán en el eje vertical que ahora cada línea horizontal que atraviesa el gráfico está distanciada por dos décimas de segundo. Por ejemplo, en la vuelta 37, Leclerc rodó en 1'19"4 bajos, mientras que Sainz estuvo en 1'19"1 altos. Mismo coche, mismas gomas, misma estrategia... en igualdad absoluta de condiciones.

 

EL COCINERO DE FUEGO LENTO

La conclusión del fin de semana de Sainz es que cocinar a fuego lento sus primeros pasos con Ferrari claramente le está funcionando al madrileño, que fue el único piloto de toda la parrilla que estuvo realmente al mismo nivel que su compañero de equipo el pasado domingo. Debutantes o no debutantes.

El haber planteado un inicio más calmado en Baréin para buscar mejores opciones de ser más agresivo en el futuro le ha servido a Sainz, al menos en Imola.